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Moda

Qué fue de Kelme, la marca que estuvo de moda entre las leyendas del deporte

Nacida entre fábricas de calzado, llegó a vestir a iconos del deporte español, cayó en crisis y hoy revive con la moda retro

Qué fue de Kelme, la marca que estuvo de moda entre las leyendas del deporte

Kelme | Instagram

Kelme nació en 1960 en Elche, Alicante, una ciudad conocida por su industria del calzado. Los hermanos Francisco y Vicente Cañizares Riquelme fundaron la empresa con el objetivo de fabricar zapatos deportivos de calidad. La marca empezó llamándose “Quelme”, una combinación de sus apellidos, pero cuando Diego y José Quiles Navarro se incorporaron al proyecto y acabaron comprándola, decidieron cambiar la “Q” por una “K”. Fue una maniobra sencilla, pero clave para internacionalizar la firma y darle un aire más moderno. Desde entonces, Kelme apostó por el deporte como seña de identidad. En los años setenta y ochenta, la marca creció hasta contar con varias fábricas y un lema que resumía su filosofía: “Locos por el deporte”. Su espíritu emprendedor, unido a la cercanía con los clubes y atletas locales, la convirtió en uno de los grandes símbolos del deporte español durante décadas.

Por qué la llevaban los deportistas de élite

Kelme alcanzó su época dorada en los años ochenta y noventa, cuando su logotipo de la garra se convirtió en un icono del deporte nacional. La marca supo entender el poder del patrocinio deportivo antes que muchos otros y firmó acuerdos que la situaron en la cima del panorama internacional. Equipó al Real Madrid durante la conquista de la Séptima Copa de Europa en 1998, con Mijatovic, Raúl y Redondo como emblemas. También vistió a la selección española en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde Fermín Cacho ganó el oro en los 1.500 metros. En el tenis, Conchita Martínez levantó el trofeo de Wimbledon en 1994 con el logo de la garra en su indumentaria. En el ciclismo, el equipo Kelme fue una referencia durante dos décadas, con nombres como Roberto Heras, Aitor González, Fernando Escartín o Fabio Parra. En baloncesto, Jordi Villacampa tuvo incluso su propia línea de zapatillas, al estilo de las míticas Air Jordan. En definitiva, la marca se convirtió en un símbolo de esfuerzo, éxito y orgullo deportivo español.

Kelme

Situación actual de la marca Kelme

Tras su época dorada, Kelme vivió años difíciles. Las inversiones en países del Este para abaratar costes no dieron resultado, y la crisis económica golpeó de lleno su estructura. A mediados de los 2000, la Generalitat Valenciana intervino para evitar su quiebra y la empresa pasó a manos de un fondo de inversión. Sin embargo, lejos de desaparecer, Kelme ha sabido reinventarse. Hoy mantiene su sede en Elche y opera a nivel internacional bajo una nueva estrategia que combina deporte, moda urbana y estética retro. Ha vuelto a vestir a equipos como el Espanyol, diseñando camisetas conmemorativas, y ha participado en proyectos con el Watford inglés o el Villarreal. Además, su alianza con Lefties, del grupo Inditex, ha devuelto sus zapatillas a los escaparates de moda, aprovechando el auge del estilo vintage.

Kelme

La marca también ha encontrado espacio en el deporte urbano y los eventos juveniles, como el Extreme Barcelona, apostando por un público más joven y global. En pleno siglo XXI, la garra de Kelme vuelve a estar presente, esta vez como símbolo de autenticidad y nostalgia. Desde 2014, Kelme pertenece mayoritariamente al grupo chino Jinjiang Yuanxiang Garments Weaving Co, que controla alrededor del 80 % del capital. El resto sigue vinculado a intereses españoles a través de su sede y de la empresa matriz, New Millennium Sports. Este cambio de manos permitió a la marca estabilizar su situación financiera y expandirse de nuevo hacia Asia y América Latina. Aunque parte de su control esté fuera de España, Kelme mantiene su centro logístico y de diseño en Elche, reforzando su identidad de origen.

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