La tendencia gótica ensombrece los armarios femeninos sacando su lado más oscuro
Este invierno el estilo gótico se corona como protagonista proponiendo estilismos donde no cabe la improvisación

La estética gótica viene marcada por el encaje y el color negro. | Bibian Blue
En las últimas temporadas estamos asistiendo a la recuperación, poco a poco, de la estética gótica. Sin embargo, este invierno este tendencia logra una relevancia especial que hace que su estilo impregne a cualquier estilo de mujer… aunque no se sienta atraída de manera habitual por este lado oscuro de la moda.
El estilo gótico es otra manera de revelarse contra algunas de las tendencias que también tienen mucho poder en la actualidad. Lo hace contra la uniformidad que imponen las firmas low cost que produce que la población vista de manera similar. También lucha en contra de la vuelta al minimalismo de los años 90 y contra esa fiebre por el lujo silencioso. No es solo vestir de negro, es una manera de reivindicarse y diferenciarse de los demás con unos estilismos muy personales.
Aunque parezca que el estilo gótico vive a los márgenes de la moda convencional, la realidad es que no es tan ajena. Lo hemos visto dominando las pasarelas internacionales y ahora se encuentra aupado en el street style. Esta subcultura se ha convertido en una fuente de inspiración para firmas y diseñadores y está dispuesta a asaltar tu armario. Si quieres vencer la batalla con éxito, desde THE OBJECTIVE te mostramos todas las claves que tienes que controlar para convertirte en toda una experta en la materia. Veremos sus rasgos más importantes, las mejores combinaciones para no parecer disfrazada y los accesorios que darán el toque final a cada look. Una guía de lo más completa para adentrarse en esta tendencia que no deja de reinventarse.
Las claves del estilo gótico
Conviene recordar cuáles son las características principales de la moda gótica que es única al ser capaz de mezclar la oscuridad con lo romántico formado looks muy teatrales. Si hubiera que destacar un rasgo por encima de todos, tendríamos que señalar el color negro. Pero, fuera de lo que se pueda pensar comúnmente, el estilo gótico también admite otros tonos. Eso sí, todos ellos en una versión oscura como serían el burdeos, el morado, el verde botella o el azul más oscuro.

Pasemos a hablar de los tejidos. Los favoritos son aquellos que tienen mucha relevancia visual y que también cuentan con un tacto especial. Se distinguen en este grupo materiales como el terciopelo, los encajes, el tul, el cuero o el vinilo. Lo que tienen estos tejidos es que destacan por sus texturas así que son únicos para lograr esos outfits dramáticos que son nuestro objetivo. Hay que prestar especial atención a las transparencias. Se llevan sobre todo en el escote y en las mangas y consiguen dar un halo de misterio y feminidad al conjunto.
Si quieres unirte a la tendencia gótica, debes de saber que el canon implica un poco de sufrimiento ya que las siluetas son muy ajustadas. Eso convierte al corsé en una de las piezas indispensables. También hay cabida para los volúmenes y las prendas oversize, pero se reservan a las faldas para crear un contrapunto con las prendas ajustadas de la zona superior.
La rigidez se mezcla con lo fluido en una lucha a la que no estamos muy acostumbrados en la moda actual. Es lo que tiene involucrarse en una tendencia que se inspira en momentos históricos antiguos como la época victoriana. Otras referencias son la iconografía religiosa y también libros o música relacionados con la muerte o las ciencias ocultas.
Las prendas necesarias para sumarte a la tendencia
Si quieres crear un armario gótico, lo primero que tienes que saber es que no es tan complicado como parece en un inicio. El secreto está en saber elegir un conjunto de prendas indispensables que sean funcionales y se puedan combinar entre sí. Arrancaríamos con un vestido negro donde habría cabida para multitud de estilos. Podría ser largo y con volumen, con encajes, encorsetado o con mangas farol. Cualquier vestido negro, incluso uno minimal, podría funcionar siempre y cuando cuente con alguno de los elementos góticos clave.

Si realmente te gusta la tendencia, deberías de tener en tus manos un buen corsé. Da mucho juego porque se puede llevar solo o sobre un vestido o una camisa. Es la manera más sencilla de darle un toque gótico a tu estilismo pero admite reinterpretaciones más modernas. No hace falta que sea un corsé clásico, un top acordonado o un body lencero pueden ser estupendas alternativas.
Para las faldas, lo mejor es mirar bien los tejidos para que estén acordes a la tendencia. Buscaremos diseños vaporosos, con transparencias y no demasiado cortos. El volumen en esta sección será todo un acierto. Si elegimos una falda gótica llamativa, recuerda equilibrar con una prenda superior más sobria.
En temporada invernal no nos podemos olvidar de las prendas de abrigo que también deben respirar ese aire oscuro. Los abrigo extra largos son una buena elección y, si no necesitas abrigarte tanto, las cazadoras de cuero pueden ser la alternativa. Aunque, si realmente quieres ser una experta en la materia, busca una capa oscura con aspecto victoriano.

No nos podemos olvidar de los accesorios. En este terreno, las botas son las protagonistas. Deben ser robustas, negras y altas. Sumarán puntos otros aspectos como las plataformas, los cordones interminables o los detalles metálicos.
En búsqueda del look gótico perfecto
Conseguir un vestuario gótico requiere trabajo y atención ya que nos encontramos con la dificultad de combinar diferentes contrastes. Lo que debes de tener por seguro es que las prendas negras son fundamentales. Sin embargo, podemos descubrir que el resultado final sea demasiado plano al no incorporar a otros tonos. La solución es mezclar distintas texturas como terciopelos, tules o encajes para que, aunque solo exista un color, el resultado sea vistoso y sofisticado.
Como ocurre con otras tendencias, otro de los trucos es elegir una prenda como eje protagonista y componer el look alrededor de ella. Escoge aquella que destaque más, como una falda con volumen o un corsé, y mezcla con diseños más sencillos. Las piezas tampoco deben parecer todas rescatadas de otras épocas. Puedes utilizar diseños contemporáneos como un pantalón masculino o una blazer oversize. Estos apuntes te alejarán del peligro de parecer disfrazada.

También debes de mezclar los detalle románticos y femeninos con los más oscuros. Si has escogido un vaporoso vestido negro con encajes, debes de romperlo con una prenda contrapuesta como podría ser una cazadora de cuero o unas botas. Si, por el contrario, el look queda muy duro, lo podrás compensar con detalles delicados como unos guantes de encaje o un lazo en el peinado.
Los accesorios finales
Los complementos van a ser fundamentales para conseguir completar con éxito un look gótico. Dentro de todas las posibilidades, destaca la joyería donde podrás recurrir a piezas que parezcan vintage como cruces, camafeos o anillos grandes. Dejaremos el dorado para una mejor ocasión porque, esta vez, la plata y el negro son los tonos predominantes. Además, busca diseños que tengan un aspecto envejecido. Los brillos también se quedarán guardados en el joyero para una mejor ocasión.

A falta de corsé, un cinturón ancho puede ser un buen sustituto. Pueden tener grandes hebillas o contar con cadenas y son la solución perfecta para definir la silueta y enfatizar el volumen de las faldas, los vestidos o las mangas.
Los bolsos góticos suelen tener un formato mediano o pequeño y están realizados en piel negra. Aceptan detalles metálicos, como la cadena o decoración de tachuelas. En los accesorios es donde mejor podrás incluir el encaje en tus looks góticos. Hazlo a través de los guantes o las medias y sumarás una nueva textura a tu estilismo.

Tampoco nos podemos olvidar que el maquillaje juega en esta ocasión un papel protagonista. Es un accesorio más que deberás de cuidar al detalle. Los labios se fundirán en colores oscuros y la piel debe estar pálida y muy luminosa. Conseguirás un make up con mucho carácter si enfatizas la mirada con unas sombras oscuras y ahumadas o un eyeliner muy marcado. El maquillaje te permitirá incluir esos otros tonos góticos como el burdeos, el azul oscuro o, por qué no, el rojo sangre.
Adapta la tendencia gótica a tu propio estilo siendo fiel a sus principios pero sin que parezca un disfraz de Halloween. Con todos nuestros tips, no te será nada difícil.
