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Moda

Cómo salvar tu look de Nochevieja con prendas que seguro tienes

La idea es redescubrir lo que ya tienes en tu armario, experimentar con tejidos distintos y salir de lo habitual

Cómo salvar tu look de Nochevieja con prendas que seguro tienes

Alexandra Perira | Instagram

Cada año se repite la misma escena, llega la Nochevieja y, de repente, parece que el armario ya no ofrece ninguna opción válida. Da igual que esté lleno, la sensación de no tener nada que ponerse se instala justo cuando la agenda se llena de cenas, planes y prisas. Y es que la idea de salir de compras a última hora suele generar más estrés que ilusión, especialmente en estas fechas. Por eso, rescatar prendas que ya tienes y darles un giro estratégico se presenta como una de las mejores alternativas. La buena noticia es que salvar el look de fin de año no pasa por una gran inversión, sino por saber reinterpretar los básicos del armario con un enfoque más festivo.

Un fondo de armario con un nuevo giro

El punto de partida suele estar en las prendas que ya forman parte de tu día a día. Un vestido negro, una blazer estructurada o un pantalón de sastre pueden convertirse en aliados infalibles si se combinan con criterio. El clásico little black dress, por ejemplo, sigue siendo una de las piezas más versátiles del armario femenino. Basta con cambiar los accesorios habituales por otros más rotundos, pendientes largos, collares llamativos o un cinturón joya, para transformar un vestido funcional en un look de celebración.

Alexandra Perira

Algo similar ocurre con el traje de dos piezas. Durante el año se asocia al entorno laboral, pero en Nochevieja puede adquirir un aire completamente distinto. Llevar la americana directamente sobre la piel, apostar por un sujetador lencero o un top de brillo debajo y elegir un maquillaje más intenso son gestos sencillos que elevan el conjunto. El negro sigue siendo un valor seguro, pero también funcionan tonos como el blanco roto, el gris o incluso el marrón chocolate, uno de los colores que ha ganado protagonismo esta temporada según coinciden pasarelas y street style.

El brillo, omnipresente en estas fechas, no tiene por qué venir en forma de prendas nuevas. Muchas veces está ya en el armario, en forma de una falda satinada, un top metalizado o unos zapatos especiales reservados para ocasiones concretas. Integrar una sola pieza brillante en un conjunto sobrio es una fórmula eficaz para lograr equilibrio y sofisticación. Una falda midi satinada combinada con un jersey fino o una camisa blanca puede ser tan festiva como cómoda, y más si te centras en los complementos y maquillaje.

El poder de los detalles para transformar el estilismo

Los complementos juegan un papel decisivo cuando se trata de reinventar un look. Unos tacones con personalidad, sandalias joya o botines de punta afilada cambian por completo la percepción de un estilismo. Lo mismo ocurre con el bolso, los modelos pequeños, rígidos o con detalles metalizados aportan un aire nocturno incluso al conjunto más sencillo. En joyería, menos sigue siendo más, pero siempre con intención, una pieza potente suele funcionar mejor que varias sin protagonismo claro.

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El toque final de Nochevieja

No hay que subestimar el poder del estilismo. El peinado y el maquillaje son herramientas clave para marcar la diferencia en Nochevieja. Un recogido pulido, ondas marcadas o un efecto wet pueden convertir un look cotidiano en uno de fiesta. En maquillaje, los labios rojos, los ojos ahumados o los toques de glitter aplicados con moderación refuerzan la idea de celebración sin necesidad de cambiar de ropa. También es un buen momento para jugar con capas y texturas. Combinar tejidos como terciopelo, satén, cuero o punto fino aporta profundidad visual al conjunto. Una blazer de terciopelo sobre un top básico o una falda de cuero con una camisa clásica son ejemplos de cómo mezclar materiales para lograr un look a la vez moderno y festivo.

Alexandra Perira

En un contexto en el que la moda apuesta cada vez más por la sostenibilidad y el consumo consciente, reutilizar prendas no solo es práctico, también es una declaración de estilo. La clave está en mirar el armario con otros ojos, pensar en combinaciones diferentes y atreverse a salir de la rutina. Porque, al final, Nochevieja no va de estrenar, sino de celebrar, y hacerlo con personalidad propia sigue siendo la mejor elección.

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