Soy nutricionista y por esta razón debes reducir tu ingesta de jamón york en tu dieta
Este tipo de fiambre, elaborado principalmente a partir de carne de paleta de cerdo, se ha vuelto un referente en dietas
sándwiches con jamón york | Unespash
La variedad de embutidos y carnes procesadas que se encuentran en los supermercados es abrumadora. Y es que entre estos productos, el jamón york ha sido un alimento habitual en los hogares españoles desde la infancia.
Sin embargo, aunque su consumo es común, no siempre es la opción más saludable afirma la dietista-nutricionista Patricia Ortega, especialista en alimentación vegetariana y vegana.
Este tipo de fiambre, elaborado principalmente a partir de carne de paleta de cerdo, se ha vuelto un referente en muchas dietas, pero su perfil nutricional es motivo de preocupación.
¿Por qué no es recomendable este alimento?
Según la experta en nutrición, el jamón york, a menudo considerado un alimento ligero y fácil de incluir en las comidas diarias, presenta una serie de ingredientes que lo convierten en un producto ultraprocesado. Y es que además de la carne, contiene féculas, colorantes, nitritos, aromas, conservantes, exceso de sal y, en ocasiones, azúcares añadidos.
«Esta mezcla reduce significativamente su valor nutricional, lo que plantea la necesidad de replantear su lugar en nuestra dieta diaria», explica Ortega.
La dietista-nutricionista recomienda para aquellos que buscan una alimentación equilibrada y de calidad, limitar el consumo de jamón york y considerar alternativas más saludables.
En este sentido, las opciones 100% vegetales, que no solo son más nutritivas, sino que también son fuentes de fibra, se presentan como una excelente alternativa.
«Muhcas marcas han comenzado a ofrecer lonchas vegetales que son cada vez más accesibles en los supermercados, brindando una opción sabrosa y saludable», afirma la experta.
Las carnes procesadas son cancerígenas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado las carnes procesadas como cancerígenas para los seres humanos, ya que su consumo está asociado con un incremento del riesgo de cáncer colorrectal.
Según sus datos, cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad en un 18%.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) también ha advertido sobre la peligrosidad de estos productos, situándolos al mismo nivel que el tabaco y otras sustancias nocivas.
La calidad de la carne utilizada para elaborar el jamón york, así como la mezcla de aditivos como sal, azúcares y almidones, contribuyen a la aparición de enfermedades no transmisibles, como hipertensión, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
¿Qué alternativas saludables existen?
En consulta, la dietista-nutricionista Patricia Ortega, especialista en alimentación vegetariana y vegana, ha notado que muchos pacientes aún creen que el jamón york es un alimento esencial.
“Esto es lo que se ha comido toda la vida”, argumentan, sin entender el impacto negativo que puede tener en su salud. Y es que, «a menudo, los pacientes se muestran perdidos al pensar en cómo sustituir esta fuente de proteína en su dieta, no siendo conscientes de que existen numerosas opciones más nutritivas y saludables».
La popularidad de los sándwiches mixtos o tostadas con jamón york en el desayuno sigue vigente, aunque cada vez más personas están adoptando alternativas más saludables, como aguacate, hummus de garbanzos y crema de cacahuete.
No obstante, todavía hay resistencia a dejar de lado este alimento especialmente cuando se trata de preparar bocadillos para llevar, explica Ortega.
Afortunadamente, hoy en día existen numerosas alternativas de proteína vegetal que pueden reemplazar al jamón york sin sacrificar sabor ni nutrición.
«Opciones como el tofu, seitán y tempeh, al ser preparados correctamente, ofrecen un perfil nutricional de calidad. Además, algunas marcas de alimentos vegetales presentan productos que imitan la textura y apariencia del jamón, brindando una alternativa viable y sin aditivos dañinos» vuelve a afirmar la experta.
Estudios recientes, como el publicado en BMC Medicine, apuntan que quienes consumen mayores cantidades de alimentos de origen vegetal tienen un 24% menos de riesgo de cáncer de colon.
Este dato es especialmente relevante en un contexto donde el cáncer colorrectal se ha convertido en el tipo más diagnosticado en España.
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