The Objective
Nutrición

Helado casero saludable: mi receta natural para refrescarte sin ganar peso

Es una alternativa fantástica a los industriales, solo requiere de unos minutos de preparación y un poco de congelación

Helado casero saludable: mi receta natural para refrescarte sin ganar peso

Helado casero sin azúcar. | Canva

En los meses de calor, no hay nada más apetecible que un helado fresco y cremoso. Sin embargo, los helados de los supermercados suelen estar cargados de azúcares añadidos, grasas innecesarias y calorías vacías. Por eso, esta receta casera de helado con ingredientes naturales, ligeros y nutritivos, no pasa desapercibida. Ya que, refresca, satisface el antojo de dulce y, al mismo tiempo, cuida tu salud.

Con apenas dos ingredientes principales y algunas opciones opcionales para añadir cremosidad o un aporte extra de proteínas, este helado es ideal para cualquier persona que quiera darse un capricho. Además, es apto para dietas veganas, sin gluten y sin azúcar añadido.

Receta de helado casero sin azúcar

Brenda Alonso
De fresa y plátano con leche
Tiempo de preparación 3 horas 5 minutos
Tiempo total 3 horas 5 minutos
Plato Helado
Cocina Española
Raciones 4 personas
Calorías 90 kcal

Ingredientes
  

  • dos plátanos
  • seis fresas
  • un chorrito de leche
  • una cucharada de queso fresco

Elaboración paso a paso
 

  • Pelar la fruta.
  • Congelarla tres horas.
  • Triturarla.
  • Añadir la leche y el queso fresco batido.
  • Servir.
Keyword fresas, helado, leche, plátano, queso fresco, recetas de cocina

Modo de preparación del helado casero saludable

  • Pela los plátanos y córtalos en rodajas de aproximadamente dos centímetros de grosor. Lava bien las fresas y, si son grandes, córtalas por la mitad.
  • Coloca ambas frutas en un recipiente o bandeja apta para congelador. Deja que se congelen durante aproximadamente tres horas, hasta que estén bien firmes.
  • Una vez congeladas, coloca las frutas en el vaso de un robot de cocina o procesador de alimentos. Tritura gradualmente hasta alcanzar una textura cremosa y uniforme, similar a un helado casero. Si la fruta está muy dulce, no necesitarás añadir nada más.
  • Si prefieres una consistencia más suave y cremosa, incorpora un poco de leche (vegetal o normal) o una cucharada de queso fresco batido. Además, esto añade un toque extra de proteínas, ideal para reponer tras el ejercicio o como merienda saciante.
  • Puedes experimentar con otras frutas siguiendo el mismo procedimiento. Por ejemplo, mango, melón, frambuesas o cerezas funcionan igual de bien. El helado seguirá siendo natural, sin azúcar añadido, y tan refrescante como siempre.
  • Lo puedes disfrutar inmediatamente tras triturar o puedes verter la mezcla en moldes de polos u otros recipientes, congelarla un poco más y luego retirarla cuando desees consumirla.

    Además, se adapta a múltiples necesidades alimentarias: puede ser vegano, sin gluten, apto para niños (si solo usas frutas), y es totalmente libre de azúcares añadidos, dependiendo únicamente del dulzor natural de la fruta.

    Refrescarte con algo dulce no tiene por qué significar romper tu dieta o perder el control de lo que comes. Con esta receta natural y versátil, cuidar tu salud y darte un placer van de la mano.

    Publicidad