Así es el pueblo de Alicante más bonito de España, según 'National Geographic'
Este municipio tiene una iglesia con una gran cúpula azul que es uno sus principales atractivos turísticos
La prestigiosa revista National Geographic ha designado al pueblo de Altea, situado en la ciudad de Alicante como el pueblo con más encanto de nuestro país. Y es que esta comarca costera ubicada en la Comunidad Valenciana destaca por sus calles empedradas, el azul de la cúpula de su iglesia, sus miradores, las vistas desde su faro, los productos de artesanía y cuero fabricados con piel (típicos de la Comunidad Valenciana) creados por sus habitantes.
Además, Altea también es famoso por sus playas, que se encuentran entre las mejor valoradas de la Costa Blanca. Pero en este municipio no solo se puede hacer turismo de sol y playa, sino que también cuenta con restaurantes que ofrecen lo mejor de la gastronomía de la Comunidad Valenciana, museos y espacios naturales en los que hacer rutas, senderismo y disfrutar de la naturaleza.
El pueblo de Altea
Altea, que se asienta en una colina frente al mar, ofrece una vista impresionante del mar Mediterráneo, con sus aguas cristalinas y playas de guijarros que contrastan con el característico casco antiguo del pueblo. Este casco antiguo, conocido como el Forat de la Mar, es sin duda uno de los principales atractivos de Altea. Sus calles empedradas y estrechas, flanqueadas por casas encaladas por las que trepa la buganvilla, crean un laberinto que invita a perderse y descubrir rincones mágicos a cada paso.
Uno de los símbolos más representativos de Altea es la iglesia de la Virgen del Consuelo, conocida por su cúpula de cerámica azul que se erige majestuosa sobre el casco antiguo. Esta cúpula visible desde varios puntos del pueblo, es una de las imágenes más icónicas de la Costa Blanca y un punto de referencia para los navegantes.
Desde hace décadas, Altea ha sido un refugio para artistas, escritores y bohemios que han encontrado en este pueblo la inspiración que necesitan para sus creaciones. Su ambiente tranquilo y su belleza natural han convertido a Altea en un lugar donde proliferan galerías de arte, talleres y tiendas de artesanía que muestran el talento local.
El municipio también es sede de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández, lo que ha contribuido a que el arte y la cultura sean parte integral de la vida diaria en Altea. Las calles del casco antiguo están adornadas con murales y esculturas, y es común encontrar exposiciones y eventos culturales durante todo el año.
Playas y espacios naturales
Pero Altea no es solo cultura e historia; también es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el mar. Sus playas, aunque menos concurridas que las de otras localidades turísticas cercanas como Benidorm, ofrecen un entorno más relajado y auténtico. La Playa de la Roda, con su paseo marítimo lleno de restaurantes y bares, es perfecta para un día de sol y mar, mientras que la Playa de Cap Negret, con sus aguas cristalinas y fondos marinos ricos, es un lugar excelente para practicar snorkel y buceo.
El entorno natural de Altea es igualmente impresionante. El Parque Natural de Sierra Helada, que se extiende hacia el sur, ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares al mar y a los acantilados de la costa. Desde aquí, es posible observar la rica biodiversidad de la zona, incluyendo aves marinas y especies vegetales endémicas.