Esta es la ciudad más pequeña del mundo y está en España
Esta ciudad, en la provincia de Burgos, celebra una de las fiestas más importantes en enero
Enclavada en la comarca de Las Merindades, en la provincia de Burgos, Frías se revela como una joya arquitectónica única en España. Su privilegiada ubicación, en un estratégico cruce de caminos, le confirió una gran importancia a lo largo de la historia. Hoy en día, esta pequeña ciudad medieval sigue siendo un destino imprescindible para los amantes de la historia y del patrimonio cultural. Con sus casas colgantes, sus estrechas calles y su imponente castillo, Frías nos invita a descubrir un mundo medieval fascinante.
Un pueblo medieval con encanto
Frías es mucho más que un simple pueblo. Es un auténtico tesoro medieval que ha sabido conservar su encanto a lo largo de los siglos. Sus casas colgantes, construidas en la ladera de un cerro, son una de las imágenes más icónicas de España. Cada una de estas casas es una obra de arte única, con fachadas de colores vivos y entramados de madera que parecen desafiar la gravedad. Pasear por sus estrechas calles empedradas es como retroceder en el tiempo y sumergirse en la vida cotidiana de la Edad Media.
Además de su rico patrimonio histórico, Frías se encuentra en un entorno natural privilegiado. El río Ebro baña sus pies y el Parque Natural Montes Obarenes, con su pico Humión, se alza majestuoso en el horizonte. Este entorno natural ofrece numerosas posibilidades para realizar actividades al aire libre, como senderismo, rutas en bicicleta o pesca. Los amantes de la naturaleza encontrarán en Frías un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.
Frías celebra a lo largo del año diversas fiestas y tradiciones que mantienen viva su cultura. Una de las más importantes es la Fiesta de San Sebastián, patrón del pueblo, que se celebra el 20 de enero. Durante estas fiestas se organizan diversas actividades como procesiones, bailes y degustaciones de productos típicos.
¿Qué monumentos ver en Fría?
- El Castillo, guardián de siglos
El Castillo de Frías, encaramado en lo alto de una peña, es el indiscutible señor del lugar. Sus gruesas murallas y su torre del homenaje nos hablan de un pasado de batallas y leyendas. Desde sus almenas, las vistas son simplemente espectaculares: el valle de Tobalina se extiende a nuestros pies como un inmenso tapiz verde.
- Las Casas Colgantes, un desafío a la gravedad
Son una de las señas de identidad de este pueblo. Construidas en la ladera de la roca, estas viviendas parecen desafiar las leyes de la física. Sus fachadas de madera y entramado de vigas crean un efecto visual único, que ha inspirado a numerosos artistas y fotógrafos.
- El Puente Medieval, testigo del paso del tiempo
Cruza el río Ebro, es una obra de ingeniería de gran belleza. Sus arcos de medio punto y sus robustas pilastras soportan el peso del tiempo y de los numerosos viajeros que han cruzado por él a lo largo de los siglos.
- La Iglesia de San Vicente, un templo lleno de historia
La Iglesia de San Vicente, situada en el corazón de Frías, es un edificio religioso de gran interés. Su interior alberga un retablo mayor de estilo barroco, así como numerosas imágenes y tallas de gran valor artístico. La Capilla del Santo Cristo de las Tentaciones es especialmente destacada, con una talla del siglo XVI que representa a Cristo en el desierto.
- El Convento de Vadillo, un vestigio del pasado
Aunque en ruinas, sigue siendo un lugar cargado de historia. Fundado en el siglo XIII, este monasterio fue un importante centro religioso durante siglos. Hoy en día, podemos admirar parte de su claustro, varias capillas y una gran iglesia gótica.
- El Lavadero Medieval, un rincón para la vida cotidiana
Es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Sus pilas de piedra, alimentadas por las aguas del río Molinar, eran el punto de encuentro de las mujeres del pueblo, que acudían allí para lavar la ropa.
- La Cascada del río Molinar, un oasis de naturaleza
A pocos kilómetros de Frías, se encuentra la cascada del río Molinar. Un agradable sendero nos lleva hasta este rincón de naturaleza, donde podemos disfrutar del sonido del agua y de la belleza del paisaje.