Cuevas del Águila: la joya subterránea de Ávila que sorprende con su historia y formaciones
Un destino perfecto para quienes buscan aventuras diferentes, inmersas en un entorno natural y cultural

Cuevas | AdobeStock
No hace falta cruzar océanos ni surcar desiertos para sentirse en otro mundo. Basta con adentrarse en el sur de Ávila, donde el Valle del Tiétar guarda un secreto milenario bajo sus pies: las Cuevas del Águila. Un universo subterráneo esculpido gota a gota durante millones de años, que sorprende al viajero con salas monumentales y columnas que desafían la lógica, alcanzando hasta 20 metros de altura. Más que una visita, es una inmersión en el tiempo geológico, con el frescor constante de sus 17 grados como aliado perfecto para escapar del calor de la superficie. Un lugar donde la piedra habla y el silencio se vuelve eco de la naturaleza más antigua.
Cuevas del Águila: dónde se encuentran
Las cuevas están ubicadas en el Cerro de Romperropas, dentro de la pedanía de Ramacastañas, perteneciente al municipio de Arenas de San Pedro. Esta localidad, situada en la comarca del Valle del Tiétar, ofrece un entorno natural privilegiado, entre la Sierra de Gredos y el cauce del río Arenal, lo que convierte a Ramacastañas en un destino ideal para combinar cultura, naturaleza y aventura.
El coste de entrar a las cuevas
Las Cuevas del Águila, abiertas al público desde 1964, ofrecen un viaje guiado al interior de la tierra por 11 euros la entrada general. Los niños de entre 6 y 10 años pagan 8 euros, mientras que los menores de 5 entran gratis. Además, existen tarifas reducidas para escolares (8 euros por alumno) y para grupos organizados de más de 20 personas (9 euros por persona). La gestión del enclave corre a cargo del Ayuntamiento de Arenas de San Pedro, que garantiza su apertura los 365 días del año.
El recorrido, que se realiza en pequeños grupos y siempre con guía, comienza en el Cerro de Romperropas, una elevación cubierta de encinas bajo la cual se oculta esta joya geológica. Desde allí, los visitantes descienden a pie a través de un entramado de galerías donde la humedad constante aconseja llevar calzado adecuado. A la entrada, paneles informativos y un código QR con contenido descargable permiten contextualizar la visita antes de adentrarse en este espectáculo natural. Durante el trayecto, el guía comparte detalles sobre la formación de esta cavidad kárstica, su singularidad en el centro peninsular y las curiosidades que rodean su descubrimiento accidental en 1963. Una excursión ideal para quienes buscan combinar naturaleza, ciencia y aventura sin salir de Castilla y León.
¿Qué visitar en el pueblo y dónde comer?
Arenas de San Pedro y Ramacastañas no solo atraen por las cuevas. El pueblo dispone de una hermosa piscina natural y esculturas prehistóricas que añaden un plus cultural a la visita. Además, el Parque Regional de la Sierra de Gredos que rodea la zona ofrece múltiples opciones para el turismo activo, como rutas de senderismo, paseos en bicicleta de montaña y excursiones a caballo. Para quienes quieran aprovechar la estancia, Arenas de San Pedro cuenta con varios restaurantes de cocina tradicional castellana donde degustar platos típicos como el cordero asado o la trucha del río Arenal. Entre los recomendados destacan El Marquesito y Mesón la Golondrina Arenas de San Pedro, ambos con excelentes críticas por su ambiente acogedor y calidad gastronómica.

Un descubrimiento inesperado
La historia de las Cuevas del Águila es tan fascinante como sus formaciones. A pesar de que su origen geológico se remonta a más de 500 millones de años, su hallazgo fue casual y reciente: un 24 de diciembre de 1963, cinco jóvenes exploradores notaron vapor saliendo de una pequeña abertura y decidieron investigar. Tras gatear unos 50 metros, llegaron a la gran bóveda principal, dando paso a uno de los mayores atractivos turísticos de Ávila. Desde entonces, las cuevas han sido escenario de miles de visitas y diversas rutas temáticas: desde la “Descubrimiento”, donde uno de los primeros exploradores comparte sus vivencias, hasta la “Aventura”, pensada para los más intrépidos, o la “Fantasía”, ideal para familias con figuras que cobran vida a la luz de la imaginación.
Un entorno natural para explorar
El entorno que rodea a las Cuevas del Águila es tan sorprendente como las propias formaciones internas. Dentro del Parque Regional de la Sierra de Gredos, es posible realizar múltiples actividades al aire libre, como la ruta circular de 6,9 kilómetros desde Arroyo Frío o la Senda de los Pescadores, un recorrido de 11 kilómetros que atraviesa paisajes fluviales únicos. La zona es además un lugar privilegiado para la observación astronómica, gracias a sus cielos prácticamente libres de contaminación lumínica.