Mar de Castilla: la playa fluvial donde el relax y la aventura se fusionan a un paso de Madrid
Este lugar no solo ayuda a salir de la rutina diaria, sino que también ofrece un espacio perfecto para recuperar energías

Castilla-La Mancha | Canva
Con la llegada del verano y las temperaturas que superaran con frecuencia los 30 grados en Madrid en las próximas semanas, la capital se convierte en un horno urbano que impulsa a miles de madrileños a buscar alivio fuera de sus fronteras. La demanda es clara: huir del calor sofocante sin recorrer largas distancias, a la vez que acceder a entornos naturales donde el agua y la tranquilidad sean protagonistas.
Destaca así un destino que gana protagonismo año tras año: la llamada playa fluvial de Castilla-La Mancha, ubicada en Bolarque. A pesar de la ausencia de litoral, esta región ha sabido aprovechar sus recursos hídricos para crear un auténtico mar interior de agua dulce, que no solo suple la falta de playa, sino que atrae a visitantes en busca de un refugio cercano y versátil. Situado estratégicamente entre Guadalajara y Cuenca, este enclave ofrece un equilibrio perfecto entre zonas de baño, actividades al aire libre y servicios que facilitan una experiencia veraniega completa, alejada del ruido y las aglomeraciones propias de las grandes ciudades.
El Mar de Castilla: playa, deporte y confort
Entre las provincias de Guadalajara y Cuenca se extiende el denominado Mar de Castilla, un conjunto de seis embalses, Almoguera, Bolarque, Entrepeñas, Estremera, Zorita y Buendía, que conforman la mayor mancha húmeda de la Península Ibérica. Este mosaico acuático da lugar a pequeñas playas y zonas de baño situadas entre los pueblos de Alcocer, Pareja y Durón, que funcionan como auténticas playas interiores de agua dulce. Más allá del simple baño, este mar interior ofrece una variada oferta de actividades acuáticas, que van desde el kayak, piragüismo y navegación en barco de motor, hasta el descenso de barrancos y la pesca deportiva. Para quienes prefieren el contacto con la tierra, el entorno dispone de rutas de senderismo, ciclismo de montaña, equitación, espeleología, escalada y vías ferrata, sin olvidar tirolinas que combinan la aventura con paisajes espectaculares.
Pero la playa fluvial no se limita a la naturaleza y el deporte. También ofrece todas las comodidades necesarias para una jornada completa: un embarcadero bien equipado, chiringuitos donde degustar productos locales, merenderos, baños públicos y la presencia de socorristas que garantizan la seguridad de los bañistas. Además, el espacio dispone de hamacas para quienes buscan relajarse y parking gratuito, todo ello en un entorno natural alejado del bullicio urbano, perfecto para desconectar y disfrutar tanto en familia como con amigos.
¿Cómo llegar, horario y cuánto cuesta?
Para acceder a esta playa interior, se puede elegir entre dos rutas:
- La primera, atravesando el pueblo de Almonacid de Zorita y tomando la carretera hacia el puerto deportivo.
- La segunda opción consiste en seguir la carretera que une Almonacid con Albalate de Zorita y desviarse en la urbanización “Entre Mares”.

El horario de apertura es de 9:00 a 20:00 horas todos los días, y la entrada tiene un coste de 10 euros por persona. Ante la previsión de gran afluencia durante los meses cálidos, se recomienda planificar la visita con antelación para asegurar una experiencia óptima.
La popularidad de este enclave no es casual. La proximidad a Madrid, la oferta deportiva y de ocio, junto con la calidad de sus aguas y servicios, hacen de esta playa fluvial uno de los lugares favoritos para escapadas rápidas y planes de verano. Castilla-La Mancha, a pesar de no tener litoral, ha sabido aprovechar sus recursos naturales para crear un “mar” que atrae a visitantes que buscan sol, agua y naturaleza sin salir de la península.