Piscina natural del Puente de San Pedro: a dos horas de Madrid y con rutas espectaculares
Una escapada perfecta para quienes disfrutan de la naturaleza y quieren darse un baño rodeado de paisajes

Puente de San Pedro | Alto Tajo
A tan solo dos horas de Madrid, en plena provincia de Guadalajara, se esconde un rincón de naturaleza virgen que cada verano se convierte en uno de los destinos favoritos para los amantes del senderismo y los chapuzones al aire libre. Se trata de la piscina natural del Puente de San Pedro, un enclave de aguas cristalinas enclavado en el Parque Natural del Alto Tajo, donde confluyen el río Tajo y el río Gallo. Rodeado de cañones, bosques y senderos escarpados, este lugar es mucho más que un punto de baño: es un auténtico refugio natural para desconectar del bullicio urbano.
Una de las piscinas más atractivas
El Puente de San Pedro no es solo una construcción arquitectónica de interés, sino el nombre con el que se conoce a uno de los tramos más fotogénicos y accesibles del río Tajo en su paso por Guadalajara. Se encuentra dentro del Parque Natural del Alto Tajo, uno de los espacios protegidos más extensos y espectaculares de Castilla-La Mancha. Aquí, la erosión de millones de años ha esculpido hoces y cañones que flanquean ríos de aguas limpias, ideales para el baño en temporada estival. La piscina natural que se forma junto al puente es una de las más atractivas de la zona, con fondo de piedra y una profundidad progresiva que la hace perfecta tanto para adultos como para niños. El color del agua varía del verde esmeralda al azul profundo, según la hora del día y la incidencia de la luz solar. Además, la zona está rodeada de vegetación autóctona y de múltiples rutas de senderismo que permiten conocer el entorno a fondo.
¿Cómo llegar al Puente de San Pedro desde Madrid?
Para los que se preguntan cómo llegar al Puente de San Pedro desde Madrid, el trayecto es bastante sencillo. El acceso más directo se hace por la A-2 en dirección a Zaragoza hasta la salida 135 hacia Sigüenza. Desde allí, se continúa por carreteras comarcales atravesando pequeños pueblos con encanto, como Mazarete o Cobeta, hasta llegar al término de Zaorejas. Una vez allí, el acceso está señalizado y es posible dejar el coche en un aparcamiento habilitado cercano al puente.
Deberás realizar una reserva previa a través de la web del cañón Alto Tajo. En esta página podrás gestionar tanto la reserva como el pago de los aparcamientos en aquellas zonas donde sea obligatorio, especialmente durante los meses de julio y agosto. El precio entre semana es de 2 euros, mientras que los fines de semana asciende a 5 euros. Existen varias áreas de estacionamiento entre las que se puede elegir.
Ruta del Puente de San Pedro
Con 9,5 km de recorrido circular y dificultad moderada, esta ruta parte del Puente de San Pedro y conduce hasta la espectacular Cascada del Campillo, uno de los saltos de agua más bellos del Alto Tajo. El camino avanza entre formaciones tobáceas y paisajes modelados por el río Tajo, combinando tramos accesibles con otros más técnicos y expuestos, equipados con cables de seguridad.
La senda discurre junto a un arroyo hasta la presa y puente de Herrería, desde donde se asciende por un estrecho sendero con vistas privilegiadas del cañón. Aunque la cascada se contempla desde enfrente, el entorno natural compensa con creces el esfuerzo. El regreso se realiza por una rambla seca y un tramo de carretera, completando un itinerario lleno de contrastes geológicos, caídas de agua y presencia constante de aves rapaces.
Cascada del Campillo: cómo llegar
La Cascada del Campillo es una hermosa caída permanente del Arroyo del Campillo sobre el río Tajo, ubicada en un entorno natural modelado por procesos de karstificación. Este fenómeno geológico, fruto de la acción del agua sobre la roca calcárea, da lugar a formaciones tan singulares como travertinos, cuevas, tajos o barrancos. En este caso, el arroyo, rico en carbonato cálcico, ha contribuido a formar el segundo edificio tobáceo más grande de Europa, donde se asienta la propia cascada.
El acceso a esta joya natural no es inmediato, ya que queda algo escondida tras el tramo del Tajo que se encañona de nuevo tras el Puente de San Pedro. La forma más directa de visitarla es a través de la etapa 6 del Camino Natural del Tajo (GR-113). Sin embargo, si se prefiere evitar un recorrido lineal, es posible aproximarse en coche hasta las Casas del Campillo, tomando un desvío entre los kilómetros 62 y 63 de la carretera CM-2015. Desde allí, una estrecha pista hormigonada sigue el curso de un arroyo hasta una primera construcción, donde se debe dejar el vehículo.
A partir de ese punto, se continúa a pie por una senda que bordea la parte trasera del edificio tobáceo y desciende hacia una presa en el cauce del Tajo, que se cruza mediante una pasarela. A un lado, el agua embalsada, al otro, una pequeña poza de aguas cristalinas. Tras cruzar, el sendero asciende de forma pedregosa y se estrecha notablemente, con tramos expuestos que obligan a extremar la precaución, sobre todo si se viaja con niños o personas con vértigo. El esfuerzo, no obstante, se ve recompensado con una de las panorámicas más impactantes del Alto Tajo.

Alto Tajo: un parque natural para explorar sin prisa
El Puente de San Pedro forma parte del vasto mosaico natural del Parque Natural del Alto Tajo, una joya geológica y biológica de más de 100.000 hectáreas. En él se pueden realizar múltiples actividades como kayak, escalada, rutas a caballo y, por supuesto, senderismo. La zona es rica en biodiversidad, con especies como el águila real, el buitre leonado, corzos, jabalíes y una abundante flora mediterránea que cambia de aspecto según la estación. Muchos visitantes aprovechan su visita al Puente de San Pedro para conocer también los pueblos del entorno, como Peñalén, Orea o Molina de Aragón, donde se puede disfrutar de la gastronomía local, destacando los platos de caza, migas y embutidos artesanales.