Ruta imprescindible en Cataluña: pozas de agua cristalina y cueva que parece de 'Jurassic Park'
Esta travesía no requiere pasos de alta montaña ni habilidades técnicas, solo precaución y un buen calzado

Pont Cabradís Berguedà (Cataluña). | Canva
Cataluña es una región con bosques, montañas y cursos de agua ocultos. Entre todos esos rincones, destaca una senda circular que termina en una cueva natural creada por la erosión del agua, con pozas de agua cristalina. Esta ruta se extiende desde la comarca del Solsonès y el Berguedà, en la Vall de Lord, un valle catalán poco transitado que conserva un aire salvaje y auténtico.
A lo largo de este sendero se pueden observar árboles centenarios, el paso del río Aigua de Valls, un bosque espeso y sombreado, una profunda cueva y unas vistas memorables, que sin duda quedarán en la memoria de aquellos que se decidan a pasear por este preciado lugar.

La ruta de Pont Cabradís (Berguedà)
A continuación, toda la información para hacer de tu visita a la ruta Pont Cabradís (Berguedà), un día perfecto:
Ubicación y acceso
Se encuentra entre la comarca del Solsonès y el Berguedà, en la Vall de Lord. Se puede llegar desde el municipio de Guixers o desde Sant Llorenç de Morunys, siguiendo la carretera LV‑4241 hacia Sisquer. Tras pasar una pequeña ermita, se toma una pista asfaltada que conduce hasta un pequeño parking. Cerca hay una presa que indica el punto de inicio de esta ruta, conocido como aparcamiento del Pont Cabradís.
Desde allí, el sendero desciende suavemente hasta tomar un corriol estrecho que avanza junto al río Aigua de Valls. Tras aproximadamente un kilómetro, aparece una escalera vertical anclada en la roca. A partir de ahí, la senda discurre junto a rocas y bosque, cada vez más cercana al cauce.
El entorno
La ruta se asienta sobre una masía aislada, donde el sonido del río y la sombra de los árboles es lo único que escucharás. Además, atravesarás un camino estrecho, bosques sombreados y una sensación de querer aislarte del ruido exterior, que te ayudarán a desconectar.
A la mitad del recorrido, el paisaje cambia, ya que empiezan a aparecer tramos equipados con cadenas, escalones tallados o metálicos y algún tramo de cuerda, que dan un toque aventurero sin requerir experiencia técnica ni equipo especial. El trayecto tiene alrededor de 14 kilómetros en total, con un desnivel acumulado de unos 550 metros y una duración aproximada de cuatro horas y diez minutos.
Tramos destacados de la ruta
- Primer tramo boscoso y fresco: camino sombreado junto al río, ideal para empezar con tranquilidad.
- Tramos equipados: cadenas, cuerdas, escaleras accesibles para personas con cierta experiencia en senderismo, aunque sin riesgo técnico alto.
- Pont Cabradís: tras unos 2,5 kilómetros de caminata, se desciende hasta esta formación natural. Se trata de una cueva o túnel de piedra de unos 60 metros tallado por el agua del río, con goteos, musgo y paredes.
Adecuada para niños y familias
La ruta puede hacerse con niños, siempre que sean capaces de caminar unos 14 kilómetros con subidas y bajadas moderadas, y estén supervisados en los tramos equipados con cadenas y escaleras. No se sugiere para niños muy pequeños o personas sin experiencia, debido a algunos pasos estrechos y zonas húmedas que pueden ser resbaladizas.
Sitios cercanos donde comer
El picnic Creu del Codó
Una excelente parada para picnic o comida informal es la zona de la Creu del Codó, un mirador con merendero junto a Sant Llorenç de Morunys. Desde allí se contempla el valle y se encuentra en un entorno tranquilo y agradable, perfecto para descansar. Este área es muy utilizada por excursionistas. Además, cuenta con lugares con sombra y mesas señalizadas.
El pueblo de Sant Llorenç de Morunys
Además, el pueblo de Sant Llorenç de Morunys ofrece diversas opciones de restauración rural, casas rurales, cafeterías y restaurantes donde reponer fuerzas con cocina local tras la ruta. Es también un buen lugar para pernoctar y convertir la excursión en una escapada de fin de semana.
La combinación de naturaleza virgen, silencio absoluto y el escenario mágico del Pont Cabradís convierte esta ruta en una apuesta segura para una escapada inolvidable. Ya sea para un picnic en la Creu del Codó, una caminata en familia o una pequeña aventura con vistas y rincones únicos, esta ruta es una joya escondida en el corazón de Cataluña que merece ser descubierta y vivida.