El pueblo más bonito de Segovia donde ver las Perseidas y comer cordero al horno
Pedraza es un destino ideal para quienes buscan combinar cultura, naturaleza y una buena gastronomía

Una imagen de Pedraza (Segovia). | Turismo Castilla y León
En pleno corazón de la provincia de Segovia, se esconde Pedraza un rincón medieval formado por calles empedradas, murallas y un gran patrimonio arquitectónico. Pedraza fue declarado Conjunto Histórico en 1951, y aunque sus rincones invitan a perderse sin prisa.
Pedraza
Este pueblo segoviano se encuentra a unos 37 kilómetros al noreste de Segovia capital, enclavada en una pequeña elevación que domina el valle. Su ubicación estratégica le otorgó, en la Edad Media, un papel defensivo importante. Desde sus murallas se controlaban los accesos y se protegía a la población de posibles invasiones. A lo largo de los siglos, Pedraza fue hogar de nobles familias y escenario de mercados prósperos gracias a la lana merina, que se exportaba a toda Europa.
Uno de los elementos más llamativos de la villa es que solo cuenta con una puerta de acceso: la Puerta de la Villa. Este acceso, reforzado en el siglo XV, aún conserva su portón de madera original. Dentro, las calles estrechas y sinuosas conducen a la Plaza Mayor, un espacio irregular rodeado de soportales y edificios de piedra que hablan de siglos de historia. El castillo, restaurado por el pintor Ignacio Zuloaga, y la cárcel medieval son otros testimonios de su pasado.
Qué ver en Pedraza
La Plaza Mayor es el corazón de la villa y uno de los ejemplos más bellos de plaza castellana, donde conviven casas blasonadas y soportales que ofrecen sombra en verano. El Castillo de Pedraza, situado en un extremo del pueblo, ofrece visitas guiadas que combinan historia y arte, gracias a su vínculo con Zuloaga. La Cárcel de la Villa, convertida en museo, muestra las duras condiciones de vida de los prisioneros siglos atrás.

Un buen sitio para ver las Perseidas
La lluvia de las Perseidas alcanza su punto álgido cada año entre el 11 y el 13 de agosto. Pedraza, gracias a su ubicación en un entorno rural y alejado de grandes núcleos urbanos, ofrece un cielo nocturno de gran calidad, con muy poca contaminación lumínica. Esto significa que las estrellas se observan con nitidez y que los destellos fugaces de los meteoros resultan más espectaculares.
Dónde comer cordero al horno en Pedraza
La gastronomía de Pedraza es tan importante como su patrimonio. El cordero lechal asado en horno de leña es el plato por excelencia, preparado de manera tradicional: cordero joven, agua, sal y un horneado lento que garantiza una carne tierna y jugosa con piel crujiente. Aquí destacan tres restaurantes que lo sirven:

1. El Soportal
Situado en plena Plaza Mayor, El Soportal combina tradición y buen hacer. Su comedor, con vigas de madera y paredes de piedra, crea un ambiente acogedor ideal para una comida pausada. El cordero aquí se asa en horno de leña a la vista de los comensales, lo que permite apreciar el proceso y anticipar el aroma irresistible. Además, ofrecen otros platos típicos como la sopa castellana y postres caseros, entre los que destaca la tarta de queso.
2. El Corral de Joaquina
Ubicado en una casa tradicional rehabilitada, El Corral de Joaquina destaca por su trato cercano y su ambiente familiar. El cordero asado es la estrella de la carta, acompañado de ensaladas frescas y pan de pueblo recién horneado. El restaurante también ofrece vinos de la región que maridan a la perfección con la carne. Su comedor, decorado con elementos rústicos y utensilios antiguos, invita a quedarse un rato más conversando.
3. Restaurante Reberte
El Restaurante Reberte se ha ganado una sólida reputación por la calidad de sus asados. Su horno de leña, alimentado con madera de encina, aporta un sabor característico al cordero, que llega a la mesa en cazuelas de barro. El local combina el estilo tradicional con detalles modernos, y su terraza es perfecta para los días de verano.
En Pedraza, la experiencia es completa: un pueblo medieval que enamora a primera vista, un cielo estrellado que regala uno de los espectáculos naturales más bellos del año y una gastronomía que rinde homenaje a la tradición. Visitarlo en agosto es asegurarse una noche mágica bajo las Perseidas y una comida digna de los mejores recuerdos.