The Objective
Viajes

Así es el primer pueblo medieval protegido como Conjunto Histórico-Artístico en España

En un país donde más de 500 conjuntos históricos gozan de protección, este lugar mantiene el privilegio de ser el pionero

Así es el primer pueblo medieval protegido como Conjunto Histórico-Artístico en España

La Alberca | Turismo

En España, la preservación del patrimonio histórico ha sido durante décadas un compromiso con el tiempo. Hace casi cien años, en plena posguerra, surgió una figura de protección que cambiaría la forma de cuidar los pueblos: el Conjunto Histórico-Artístico. Fue en 1940 cuando se declaró oficialmente el primer pueblo bajo esta categoría, un reconocimiento que buscaba salvaguardar la autenticidad y el encanto de un espacio que parecía detenido en el tiempo. Ese pueblo es La Alberca, una joya medieval enclavada en la comarca de la Sierra de Francia, en Salamanca.

Calles empedradas y balcones floridos

A diferencia de los destinos turísticos contemporáneos, donde la visibilidad en redes sociales puede dictar la fama de un lugar, La Alberca fue protegida por su valor cultural y arquitectónico. Sus calles empedradas, las fachadas revestidas en adobe y las tramoneras de madera, auténticos entramados geométricos que recuerdan a la arquitectura popular bretona, ofrecen un testimonio vivo de la historia y la vida tradicional serrana. Los balcones sobresalen sobre las calles y se llenan de flores de vivos colores, aportando un aire pintoresco que parece sacado de un cuento medieval. Con apenas mil habitantes, este pueblo ha conseguido mantener intacta su esencia a lo largo de los años. Este lugar no solo preserva su arquitectura, sino también su identidad, marcada por la herencia de quienes repoblaron la zona tras la Reconquista. La influencia de la Bretaña francesa es evidente, una reminiscencia de los primeros pobladores que contribuyeron a moldear su estética única.

@carlosbarnes03

Este es el pueblo más bonito de España. Hoy visitamos la Alberca, ganadora del concurso ferrero de 2023. #alberca #ferrerorocher #salamanca #españa #geografia #ubicacion #viajes #fyp #parati #pueblo #sierra #carlosbarnes03

♬ Epic Music(863502) – Draganov89

El origen del nombre y su legado islámico

El nombre del pueblo, La Alberca, remite al árabe “Al-Bereka”, que significa “estanque” o “lugar de aguas”. Este legado islámico se refleja en las numerosas fuentes que salpican la villa, convirtiendo sus estrechas callejuelas en un recorrido fresco y agradable, especialmente en primavera. Entre sus rincones más emblemáticos destaca la plaza Mayor, un espacio rectangular irregular y porticado, donde las columnas de granito sostienen los balcones, creando un ambiente que combina la sencillez y la elegancia de la arquitectura tradicional.

La Alberca

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en 1730 por Manuel de Larra Churriguera, añade un valor añadido al patrimonio local. El arquitecto, conocido por su participación en la catedral nueva de Salamanca y la biblioteca de la Universidad, así como en la iglesia nueva del monasterio de Guadalupe y el arco de la Estrella en Cáceres, dejó en La Alberca una obra que armoniza con la estética medieval del pueblo sin eclipsarla. Su estilo neoclásico convive con la tradición popular, ofreciendo una lectura arquitectónica rica y variada.

La declaración de La Alberca como primer Conjunto Histórico-Artístico supuso un precedente en la protección del patrimonio en España. Hoy, aunque la figura original ha evolucionado hacia la categoría de Bien de Interés Cultural, la distinción sigue siendo un sello de autenticidad que pocos pueblos pueden reclamar. Su conservación ha permitido que visitantes y residentes disfruten de un espacio donde cada calle, cada fuente y cada fachada cuenta historias que superan los siglos.

Pasear por estos rincones es viajar al pasado sin abandonar el presente. Sus calles conservan la calma de la vida rural, y sus plazas y balcones llenos de flores son testigos de la continuidad de tradiciones ancestrales. Este pueblo medieval no solo fue el primero en recibir un reconocimiento oficial que protegiera su patrimonio, sino que continúa siendo un ejemplo de cómo la historia y la vida cotidiana pueden coexistir en perfecta armonía, un lugar donde la belleza no se mide por la fama, sino por la autenticidad que cada rincón transmite.

Publicidad