El nuevo tren suizo, que conectará tres ciudades europeas y permitirá dormir en 2026
Los billetes están disponibles desde el 4 de noviembre de 2025 mediante la web y la aplicación oficial de SBB
Tren | Canva pro
La iniciativa de SBB llega respaldada por un objetivo claro, reforzar el transporte de larga distancia con una alternativa cómoda, eficaz y alineada con los compromisos climáticos europeos. La confirmación oficial desató entusiasmo inmediato entre quienes defienden la recuperación de los trenes nocturnos, un formato que vuelve a conquistar terreno después de años de retroceso frente al auge de las aerolíneas de bajo coste. Su valor añadido no se limita al desplazamiento pausado, también ofrece al viajero la posibilidad de dormirse en un país y amanecer en otro, con la serenidad que solo el ferrocarril sabe proporcionar.
Recorrido y horarios: comodidad durante la noche
El recorrido entre Basilea y Malmö supera los mil cuatrocientos kilómetros y se completará en unas dieciséis horas. El tren partirá desde Suiza los miércoles, viernes y domingos a última hora de la tarde y llegará a la costa sueca a media mañana del día siguiente. En sentido inverso circulará los jueves, sábados y lunes, con llegada a Suiza al mediodía posterior. Esta cadencia permite planificar escapadas, viajes de negocios y rutas más amplias a través del continente, ya que la línea se integra con conexiones locales y de alta velocidad en todas las ciudades clave que atraviesa.
Conexiones estratégicas para turismo y negocios
El trazado incorpora nodos tan relevantes como Frankfurt, Hamburgo, Odense y el aeropuerto de Copenhague, lo que convierte al nuevo servicio en un puente estratégico entre Europa Central y el norte escandinavo. Para los pasajeros supone la posibilidad de enlazar destinos urbanos, zonas costeras y regiones culturales diversas sin necesidad de recurrir al avión. Para el sector turístico abre una vía de circulación continua que puede redistribuir el flujo de visitantes y favorecer estancias más sostenibles.
SBB ha confirmado que la formación contará con capacidad para trescientas cincuenta personas y varias categorías de servicio. Desde asientos reclinables hasta compartimentos con literas, la apuesta pasa por garantizar descanso real durante la noche. Los responsables del proyecto subrayan que un trayecto así solo funciona si se cuida la experiencia nocturna, un punto clave para diferenciarse de otros modelos de transporte. La compañía también ha avanzado que los precios serán competitivos, un factor esencial en un mercado donde la oferta de trenes nocturnos se ha diversificado en los últimos años.
Una alternativa sostenible frente al avión
El carácter ecológico del proyecto es uno de los pilares de la iniciativa. El gobierno suizo sostiene que esta conexión responde a una demanda creciente de movilidad transfronteriza capaz de reducir emisiones sin sacrificar eficiencia. Frente a un vuelo de corta duración, el impacto medioambiental del tren es notablemente inferior, lo que coloca al sector ferroviario en una posición estratégica dentro de las políticas climáticas del continente. Este paso se alinea con el renacimiento de los servicios nocturnos europeos, impulsados por la necesidad de alternativas al avión en distancias superiores a los mil kilómetros.
El lanzamiento coincide con un momento de replanteamiento de la manera en que Europa viaja, un regreso al espíritu clásico del tren, pero acompañado de avances tecnológicos que permiten optimizar tiempos, consumo energético y confort. La ruta suiza es una pieza más de ese nuevo tablero continental, una infraestructura que une culturas y economías con una visión de futuro basada en la eficiencia y la responsabilidad ambiental.