El incendio de Notre Dame ha sido extinguido y el fiscal afirma que no fue provocado
Todavía «pueden quedar focos residuales» y un centenar de bomberos van a seguir trabajando durante todo el día
El incendio que ha devastado la catedral de Notre Dame de París ha sido extinguido, aunque pueden quedar focos residuales que hay que vigilar, según ha explicado este martes el portavoz de los bomberos, Gabriel Plus. Por otra parte, el fiscal de París, Rémi Heitz, ha afirmado que «nada por ahora va en la línea de un acto voluntario», por lo que las autoridades prioridad la hipótesis de que las llamas tuvieran un origen accidental.
«El fuego se ha extinguido en su totalidad», ha dicho Plus en declaraciones a los medios de comunicación, antes de puntualizar que «pueden quedar focos residuales» y que un centenar de bomberos van a seguir trabajando todo el día. La misión de estos bomberos será también extraer algunas obras de arte que no pudieron sacarse con ayuda de expertos, ha explicado.
Los bomberos calculan que el fuego se propagó por unos 1.000 metros cuadrados de la cubierta de la catedral, aunque el objetivo que se marcaron, que era preservar las torres Norte y Sur, ha sido alcanzado.
El fuego ha destruido dos tercios de la cubierta de la catedral, en concreto, la aguja, en cuya reconstrucción se estaba trabajando y que parece ser el lugar donde comenzó el incendio, ha dicho el ministro de Cultura, Franck Riester.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación por destrucción involuntaria debido al incendio fuego, y las autoridades afirman que no hay nada que haga pensar que fue un acto voluntario. Este martes han comenzado a prestar declaración los obreros empleados por las cinco empresas que trabajaban en el lugar en el momento del incendio.
Horas antes de la extinción del fuego, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha comprometido a reconstruir la catedral. «Esta catedral de Notre Dame la reconstruiremos todos juntos», ha dicho visiblemente emocionado.
El Estado francés, como propietario del edificio, se ha comprometido a implicarse en la reconstrucción y, además, ha lanzado una suscripción para que los donantes privados puedan hacer aportaciones. Las familias Arnault y Pinault, dueñas de LVMH y Kering, respectivamente, han respondido ha esta llamada y han anunciado una donación de 200 y 100 millones de euros para reconstruir la catedral.
Por otra parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha propuesto a los eurodiputados que donen su sueldo del este martes para contribuir a la reconstrucción de la catedral. «Debemos hacer lo que podamos, un eurodiputado me ha sugerido antes que recaudemos fondos (…) Podemos donar lo que ganemos hoy como símbolo de solidaridad», ha sugerido. «Estaremos al lado del pueblo francés, porque va a llevar mucho tiempo curar esta herida», ha lamentado Tajani.