Los expertos alertan del aumento de situaciones extremas por el cambio climático
El profesor Michael Mann, de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, junto con otros investigadores, ha alertado de la alteración que están sufriendo las corrientes de chorro gigantes que rodean el planeta Tierra debido al cambio climático acrecentado por la acción humana, y el impacto que esto tiene en el aumento de «situaciones climáticas extremas». El artículo de los investigadores ha sido publicado en ‘Scientific Reports’.
El profesor Michael Mann, de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, junto con otros investigadores, ha alertado de la alteración que están sufriendo las corrientes de chorro gigantes que rodean el planeta Tierra debido al cambio climático acrecentado por la acción humana, y el impacto que esto tiene en el aumento de «situaciones climáticas extremas». El artículo de los investigadores ha sido publicado en ‘Scientific Reports’.
«La intempestiva sequía de 2016 en California, la ola de calor de 2011 en Estados Unidos y la inundación de Pakistán en 2010, así como la ola de calor en Europa 2003, pertenecen a una serie de situaciones climáticas extremas muy preocupantes», ha asegurado Mann, que además ha informado de que estas han ido sucediendo con más frecuencia de lo normal, según recoge el estudio.
Las corrientes de chorro están influenciadas por la diferencia de temperaturas entre el Ártico y el ecuador, pero el Ártico se ha estado calentando mucho más rápido que los climas tropicales. Por su parte, La tierra también se ha estado calentando más rápido que el mar. Ambos factores están modificando el flujo de las corrientes de aire. Estas corrientes transportan calor y humedad y, cuando se detienen, pueden originar sequías o inundaciones.
“El aumento de la incidencia de estos eventos es superior a lo que cabría esperar de los efectos directos del calentamiento global por sí solos, así que debe haber un efecto adicional», han asegurado los investigadores, que añaden en su publicación que «antes ya se sospechaba de que la actividad humana contribuía a este patrón, pero que ahora se ha descubierto una clara huella de esta actividad humana.”