Los menores LGTBI se enfrentan a mayores tasas de abusos sexuales que el resto
El domingo por la noche, el mundo se sorprendía ante la noticia de que el actor Anthony Rapp acusaba al protagonista de House of Cards, Kevin Spacey, de agredirlo sexualmente cuando tenía apenas 14 años. Después de estas revelaciones, el conocido actor luego salió del armario en mitad de las acusaciones, provocando una fuerte controversia por el momento que elegía para revelar su sexualidad.
El domingo por la noche, el mundo se sorprendía ante la noticia de que el actor Anthony Rapp acusaba al protagonista de House of Cards, Kevin Spacey, de agredirlo sexualmente cuando tenía apenas 14 años. Después de estas revelaciones, el conocido actor luego salió del armario en mitad de las acusaciones, provocando una fuerte controversia por el momento que elegía para revelar su sexualidad.
Más allá del caso de Spacey, la confesión de Rapp ha puesto en portada una problemática de la que apenas se habla: los abusos sexuales a menores LGTBI[contexto id=»383891″].
Según el Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas en Estados Unidos, una de cada ocho mujeres lesbianas son violadas en sus vidas, y cuatro de cada 10 hombres homosexuales están expuestos a la violencia sexual. Casi el 50% de todas las mujeres bisexuales experimenta una agresión sexual de alguna forma, al igual que los hombres bisexuales. Y cuando se trata de personas transgénero, el 64% sufre algún tipo de asalto. Y esto sólo en Estados Unidos. Además, cuando se trata de menores, esta problemática es aún más preocupante.
18% de casos de abusos sexuales en menores LGTBI
Según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, el 18% de los menores gays, lesbianas y bisexuales han sido «obligados a tener relaciones sexuales en algún momento de sus vidas», en comparación con el 5% de los menores heterosexuales.
Violaciones “correctivas” para las lesbianas y bisexuales
En zonas del mundo donde el machismo y la LGTBIfobia son especialmente palpables en la sociedad, las mujeres lesbianas y bisexuales sufren la doble discriminación que supone ser mujer LGTBI. En muchos casos, esa discriminación llega al campo de los abusos sexuales.
Es el caso de Perú, donde muchas mujeres homo y bisexuales se han visto sometidas prácticas con el objetivo de forzarlas a la heterosexualidad. Estas agresiones suelen darse en las familias de las agredidas, a menudo son los propios padres, hermanos o primos de las víctimas los que abusan de ellas con el fin de “corregir” sus tendencias sexuales. A pesar de que las autoridades peruanas hayan manifestado que se trata de casos aislados, la directora general de Igualdad de Género y No Discriminación del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú ha llegado a declarar que “lamentablemente es una práctica que tiene cierta recurrencia”. Y no sólo en el país andino, sino que en muchos otros lugares del mundo donde la homosexualidad y el machismo llegan a cotas inesperadas.