Los Beneméritos de Ñancahuazú, como se conoce en Bolivia a los militares que capturaron al Che Guevara, han sido homenajeados este viernes como héroes en su país en el 53 aniversario de la muerte del guerrillero argentino.
En contexto: la muerte de Ernesto ‘Che’ Guevara en la aldea boliviana de La Higuera sigue rodeada de incógnitas, sobre aspectos de cómo fue ordenada por el Gobierno del militar René Barrientos a instancias o no de Estados Unidos, y sus restos no fueron encontrados hasta 1997 para ser llevados a un memorial en Cuba.
Un grupo de 47 militares ha recibido en la ciudad boliviana de Santa Cruz este homenaje por haber atrapado en 1967 al Che, que fue fusilado el 9 de octubre de aquel año.
El acto encabezado por la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, que como jefa de Estado es capitán general de las Fuerzas Armadas, estaba anunciado como un «desagravio» a estos militares. Jeanine Áñez ha recordado en su discurso a quienes «cayeron víctimas del terror guerrillero que trajo a Bolivia el ‘Che’ Guevara», quien había llegado al país en 1966 y organizó una guerrilla en la región de Santa Cruz.
La mandataria transitoria ha calificado de «asesinatos cobardes» las muertes en la zona cruceña de Ñancahuazú por la guerrilla del revolucionario argentino, a quien ha definido como un «invasor» con «miseria moral». La captura y muerte del Che fue para Jeanine Áñez una lección de Bolivia al mundo en contra de «la dictadura comunista», pues «ninguna dictadura pasará ni echará raíces en esta nación», ni tampoco «fascista ni populista». «Gloria y honor a los caídos en Ñancahuazú», ha concluido, en un acto celebrado en una avenida reservada para actos masivos a las afueras de esta ciudad, la mayor de Bolivia.
Al homenaje han asistido miembros del Gobierno interino y mandos militares, quienes han impuesto medallas al mérito militar a los homenajeados, entre ellos Gary Prado Salmón, un general de división retirado que es recordado como quien atrapó al Che en un enfrentamiento en que el guerrillero fuero herido de bala en una pierna. Gary Prado Salmón fue uno de los militares retirados que durante el anterior Gobierno de Evo Morales denunció represión política y uno de los procesados por un caso de supuesto terrorismo, por el que estuvo 11 años en detención domiciliaria. El caso fue cerrado este año con la absolución de los acusados, tras un largo proceso que siempre consideró como una venganza por haber capturado al Che.
Los Beneméritos de Ñancahuazú han expresado su rechazo por los homenajes al Che por el Gobierno de Morales cuando se conmemoraron los 50 años de la muerte del guerrillero, al considerarse olvidados e incluso represaliados. El Gobierno interino de Áñez clausuró la Escuela de Comando Antiimperialista fundada por Evo Morales en 2016, alegando que la enseñanza que impartía era ideológica y ajena a una doctrina militar, y en su lugar inauguró la Escuela Militar Héroes de Ñancahuazú en honor a los militares que atraparon al Che.