¿Por qué son los niños de San Idefonso los que cantan la Lotería de Navidad?
La primera ocasión en la que cantaron un sorteo fue en 1771 con Carlos III como rey
Niños de San Idefonso cantando la Lotería de Navidad
Mañana se celebrará por fin el gran Sorteo Extraordinario de Navidad, y los niños de San Ildefonso se están alistando para cantar los números y premios. Todos sueñan con ser el afortunado que anuncie las cinco cifras ganadoras del premio Gordo.
Uno de los momentos más destacados en el sorteo de la Lotería de Navidad 2018 fue cuando Aya Ben Hamdouch anunció con entusiasmo «Miiiiiiiil euros» (listado completo de la pedrea), entonando la tradicional frase de manera notable, como si fuera un «do sostenido». Su interpretación sorprendió a todos en el auditorio, y los asistentes le expresaron su admiración con cánticos de «¡Tú sí que vales, tú sí que vales!».
Aya, al igual que otros niños que anuncian los premios y números de la Lotería, proviene del Colegio San Ildefonso de Madrid. Este colegio, con una historia centenaria que se remonta a finales del siglo XV, fue creado por el Ayuntamiento de Madrid como un centro de beneficencia para acoger a niños abandonados y proporcionarles educación.
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La historia de los niños de San Ildefonso
De acuerdo con Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), el 9 de marzo de 1771 marcó el inicio cuando el niño Diego López se convirtió en el primer estudiante en cantar la Lotería durante el reinado de Carlos III. En reconocimiento a esta colaboración, la Dirección de Loterías hizo una donación de 500 reales al colegio. Desde entonces, los estudiantes de este colegio han formado parte de la historia de la Lotería Nacional.
Estos niños se han convertido, a lo largo del tiempo, en símbolos de suerte, ilusión y alegría. Además, SELAE sigue proporcionando desde aquel 9 de marzo de 1771 una subvención anual al Colegio de San Ildefonso, que cuenta también con su propio internado.
La lotería moderna de antes
Existen numerosas historias y leyendas acerca de la conexión entre los «Niños de la Suerte» y la Lotería de Navidad. El primer sorteo de la Lotería Moderna, tal como la conocemos hoy, tuvo lugar en 1812. Desde entonces, la historia del colegio ha estado todavía más estrechamente vinculada al sorteo, que es el de mayor participación.
En ese momento, San Ildefonso ya gozaba de gran prestigio en la capital, ya que desde su establecimiento en el siglo XV por los Reyes Católicos, se dedicaba al cuidado de huérfanos y niños abandonados. Siendo la institución infantil más antigua de Madrid, funcionó como orfanato hasta la era democrática, y en 1988 experimentó una transformación al distinguir entre colegio e internado.
La creencia más arraigada es que los niños solían cantar los números de los sorteos en las calles y plazas a cambio de limosnas. Financiados principalmente por donativos, convirtieron esta práctica en una tradición para garantizar ingresos seguros anuales.
La transformación a lo largo del tiempo
El Colegio San Ildefonso experimentó una transformación al dejar de ser un orfanato y convertirse en un internado exclusivamente para chicos. A finales de los años 60, según la información proporcionada por la institución, se admitieron los primeros alumnos externos y, a partir de 1981, se permitió la entrada de las primeras niñas.
En la década de 1990, el colegio se dividió en dos instituciones ubicadas en la misma sede: la residencia-internado y el centro escolar. Los menores que participan en el sorteo de la Lotería de Navidad se seleccionan de la residencia-internado. En total, se eligen 32 niños de San Ildefonso, entre ellos 10 niños y 22 niñas de edades comprendidas entre los 8 y 14 años, quienes se ofrecen como voluntarios.
No todos los niños pueden ser seleccionados. Según cuenta Charo Rodríguez en el ABC, directora de la Residencia Internado San Ildefonso de Madrid, en una entrevista, «para cantar números o premios, deben tener al menos ocho años y asegurarnos de que tienen la altura suficiente para colocar las bolas en su lugar».
Además, se requiere que la voz de los menores sea clara, con buena proyección y una vocalización adecuada al cantar los números, así como fluidez verbal. Los seleccionados, llenos de ilusión por formar parte de un evento tan importante, comienzan a ensayar para su gran día en octubre, asegurándose de que todo esté perfecto el 22 de diciembre.
La inclusión de niñas para cantar la Lotería de Navidad
En el Sorteo Extraordinario de Navidad de este año, 32 estudiantes formarán parte, siendo 10 niños y 22 niñas. Esta marcada disparidad representa un cambio significativo, ya que durante muchos años, solo los varones participaban en el canto de los números. La inclusión de niñas se permitió en 1981, y en 1984 empezaron a presentarse frente a los bombos.
