Ni el Gato Negro ni Doña Manolita: la administración que vendió 'El Gordo' en 2023
En Jerez de la Frontera, la administración ‘El Paraíso’ ha conseguido los últimos dos ‘Gordos’

Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. | Eduardo Parra - Europa Press
Año tras año, la Lotería de Navidad se convierte en un ritual ineludible para los españoles. El 22 de diciembre, familias y amigos se reúnen para compartir este momento mágico. Entre las múltiples administraciones que existen, algunas destacan por su larga trayectoria y su fama de traer suerte, como Doña Manolita y La Bruja de Oro.
Doña Manolita
Doña Manolita es mucho más que una simple administración de lotería; es un auténtico icono de la tradición navideña española. Ubicada en el corazón de Madrid, esta administración ha sido testigo de innumerables sueños cumplidos y ha repartido millones de euros en premios. Su nombre evoca ilusión, esperanza y suerte, convirtiéndola en uno de los destinos más populares para adquirir décimos durante el Sorteo Extraordinario de Navidad.
Fundada en 1904 por cuatro hermanas, Doña Manolita debe su nombre a Manuela de Pablo, una de ellas. Su fama trascendió fronteras y se convirtió en sinónimo de buena suerte. Cada año, miles de personas hacen cola durante horas para adquirir sus décimos en esta emblemática administración, atraídos por la posibilidad de llevarse un gran premio y por el ambiente festivo que se respira en sus alrededores.
La tradición, la historia y la fama de Doña Manolita la convierten en un lugar único. Sus paredes han sido testigos de la emoción de miles de personas que han vivido momentos inolvidables al comprobar que su décimo ha resultado premiado. Además de su importancia histórica, Doña Manolita se ha adaptado a los nuevos tiempos y ofrece la posibilidad de adquirir décimos de forma online, para aquellos que prefieran la comodidad de hacerlo desde casa.

La Bruja de Oro
La Bruja de Oro es una de las administraciones de lotería más famosas y místicas de España. Su nombre, evocador y lleno de magia, ha cautivado a millones de personas que buscan la suerte en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Ubicada en un lugar estratégico de Madrid, esta administración se ha convertido en un referente para los aficionados a la lotería, gracias a su larga trayectoria y a su fama de repartir premios.
A lo largo de los años, La Bruja de Oro ha demostrado ser una administración afortunada, repartiendo numerosos premios y, en especial, varios «Gordos» de Navidad. Este historial de éxitos la ha posicionado como una de las favoritas de los jugadores, quienes acuden en masa a adquirir sus décimos con la esperanza de llevarse un gran premio.

La Bruja de Oro no solo destaca por su suerte, sino también por su imagen de marca. Su nombre, asociado a la magia y la brujería, ha sido cuidadosamente cultivado, creando un ambiente misterioso y atractivo que invita a la ilusión y la esperanza. Además, su diseño interior y exterior, con elementos mágicos y referencias al mundo de la fantasía, refuerzan esta imagen y la convierten en un lugar único y memorable.
La administración que ha vendido los dos últimos ‘Gordos’
Jerez de la Frontera ha experimentado un fenómeno sin precedentes en el mundo de la lotería. La administración ‘El Paraíso‘, ubicada en un rincón aparentemente discreto de la ciudad, ha logrado en pocos años lo que muchas otras administraciones anhelan durante décadas: convertirse en un auténtico referente de la suerte.
Dos «Gordos» consecutivos han catapultado a ‘El Paraíso’ a la fama nacional. Esta racha de premios ha eclipsado a las tradicionales «Doña Manolita» y «La Bruja de Oro», demostrando que la fortuna puede sonreír en cualquier lugar. La suerte parece haberse instalado de manera permanente en esta administración, convirtiéndola en un destino de peregrinación para los amantes de la lotería.
La historia de «El Paraíso» es una muestra de que los sueños se hacen realidad. Esta pequeña administración, ubicada en un edificio residencial, ha demostrado que con perseverancia y un poco de suerte se pueden lograr grandes cosas. Su ascenso meteórico ha inspirado a muchos a creer en la posibilidad de ganar un gran premio y ha convertido a Jerez de la Frontera en un símbolo de la buena fortuna.