Macron presiona en Beirut a los líderes: «No estoy aquí para apoyar al Gobierno, estoy aquí para apoyar al pueblo»
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha presionado a los líderes libaneses en su visita a Beirut tras la explosión. «No daré cheques en blanco a un sistema que ya no tiene la confianza de su gente», ha advertido Macron a la élite política del Líbano, a la que ha pedido crear un «nuevo orden político». El presidente francés ha prometido que la ayuda francesa se entregará con transparencia y «no irá a manos de la corrupción».
En contexto: la explosión, lo suficientemente poderosa como para sentirse en Chipre a través del Mediterráneo oriental, ha matado a más de 130 personas, ha herido a miles y ha destruido edificios en kilómetros a la redonda. Unas 300.000 personas, más del 12% de la población de Beirut, no pueden regresar a sus hogares, estiman las autoridades. Los hospitales dañados todavía luchan por atender a los heridos. y los funcionarios han estimado pérdidas de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares en un país ya hundido por una crisis económica inédita.
Macron, que ya ha anunciado que volverá a Líbano el 1 de septiembre, ha reclamado una investigación internacional tras la devastadora explosión en la capital libanesa y ha pedido un «cambio profundo» por parte de las autoridades del país, a quienes la hastiada población acusa de incompetencia y corrupción.
La indignación ciudadana no ha hecho más que crecer después de que se conociera que la explosión se debió a la deflagración de cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio, que habían permanecido almacenadas en el puerto desde 2014 sin las debidas precauciones y por circunstancias aún sin aclarar.
Después de visitar el puerto, Macron ha acudido a uno de los barrios más afectados, Gemmayzeh, donde una multitud le ha recibido con gritos de «¡Revolución!» y «¡La gente quiere derrocar al régimen!», según AP.
Una mujer le ha gritado a Macron: «Estás sentado con los señores de la guerra. Nos han estado manipulando durante el último año ». Él ha respondido: «No estoy aquí para ayudarlos. Estoy aquí para ayudarte». Después, se han abrazado.
Según Macron, ahora es el momento de «reconstruir la confianza y la esperanza» de los ciudadanos en sus gobernantes y eso supone «refundar un nuevo orden político».
Canadá no ofrecerá ayuda directa al Gobierno libanés, los fondos irán a socios «confiables»
El línea con el discurso de Macron, el Gobierno de Canadá ha anunciado también que su ayuda no irá directamente al Gobierno libanés, se canalizará a organizaciones humanitarias «confiables».
El gobierno federal anunció el miércoles que estaba contribuyendo hasta cinco millones de dólares en ayuda humanitaria al Líbano, incluidos 1,5 millones que se destinarán a la Cruz Roja Libanesa para proporcionar servicios médicos de emergencia, refugio y alimentos a los afectados por la explosión masiva del martes.