«Francia lucha contra el separatismo islamista, nunca contra el islam». Así de contundente ha sido el presidente francés Emmanuel Macron en una tribuna publicada este miércoles en el diario británico Financial Times, en respuesta a un artículo publicado el lunes pero retirado posteriormente de la página web. En una larga «carta a la redacción», el presidente francés se indigna por el artículo que según él, lo «acusa de estigmatizar, con fines electoralistas, a los franceses musulmanes; peor todavía, de fomentar un clima de miedo y de sospecha sobre ellos».
En contexto: al igual que hizo la semana pasada en la cadena de televisión catarí Al-Jazeera, el presidente francés quiere explicar más allá de las fronteras de Francia que su lucha contra el «separatismo islamista» no es un combate contra el islam, como lo han entendido muchos musulmanes en varios países que han reaccionado airadamente a sus declaraciones y han hecho un llamamiento a boicotear los productos franceses.
«No permitiré que nadie diga que Francia, su Estado, cultiva el racismo contra los musulmanes», sostiene Macron, y considera que sus declaraciones han sido deformadas.
Tras recordar que la serie de atentados que han golpeado a Francia desde la matanza en la revista satírica Charlie Hebdo en 2015 y que han dejado 300 muertos, Emmanuel Macron explicó que el país está siendo atacado por sus valores, el laicismo, la libertad de expresión y que «no cederá» un ápice.
Para Macron, «el separatismo islamista es caldo de cultivo de vocaciones terroristas». El presidente ha recordado también los «centenares de individuos radicalizados, que en cualquier momento, pueden agarrar un cuchillo y salir a matar franceses».
«En algunos barrios y en Internet, grupos vinculados al islam radical enseñan a los niños de Francia el odio a la República y llaman a no respetar las leyes», ha subrayado. «¿No me creen? Relean los intercambios, los llamados al odio difundidos en nombre del islam deformado, en las redes sociales que han llevado a la muerte del profesor Samuel Paty hace algunos días. Vayan a visitar los barrios donde niñas de tres o cuatro años llevan el velo integral y donde están siendo educados en un proyecto de odio de los valores de Francia».
«Francia pretende luchar contra eso pero nunca contra el islam», ha aclarado Macron. «Contra el oscurantismo, el fanatismo, el extremismo violento. Nunca contra una religión. Decimos: ‘no en nuestro país».
«Es nuestro derecho más estricto de nación soberana y no necesitamos que artículos de diarios busquen dividirnos».