Madrid inicia los preparativos para acoger la final de la Copa Libertadores
La ciudad de Madrid se prepara para el reto de acoger la final de la Copa Libertadores, que disputarán el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu los equipos argentinos River Plate y Boca Junior, un evento que exigirá un fuerte dispositivo de seguridad y que pondrá a prueba la capacidad hotelera de la capital en pleno puente de la Constitución.
La ciudad de Madrid se prepara para el reto de acoger la final de la Copa Libertadores, que disputarán el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu los equipos argentinos River Plate y Boca Junior, un evento que exigirá un fuerte dispositivo de seguridad y que pondrá a prueba la capacidad hotelera de la capital en pleno puente de la Constitución.
Fuentes policiales han explicado a Efe que el diseño del dispositivo de seguridad está en una fase «muy preliminar», ya que fue el jueves por la tarde cuando la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó la elección del estadio madridista, una decisión que resolvía la suspensión del encuentro el pasado sábado a causa de los incidentes violentos en que resultaron heridos varios futbolistas del Boca Juniors. Desde Interior señalan que es «muy pronto» aún para hablar de número de efectivos o de decisiones concretas porque se está empezando a recopilar información.
Ya se ha celebrado alguna reunión previa al anuncio oficial y está previsto que a principios de la semana que viene haya otra en la Delegación del Gobierno con responsables policiales, del Ministerio del Interior y del Ayuntamiento de Madrid. De momento, el primer paso dado por los responsables policiales ha sido ponerse en contacto con sus homólogos argentinos con el objetivo de saber cuántos aficionados podrían venir a Madrid.
«Todos los dispositivos llevan su tiempo de preparación y más cuando se trata de hinchadas de equipos que no conocemos«, comentan a Efe fuentes policiales que, no obstante, consideran que las fuerzas de seguridad tienen experiencia suficiente en gestionar este tipo de eventos. En 2010, el Santiago Bernabéu fue sede de la final de la Champions League. Entonces, más de 4.000 efectivos de distintos cuerpos participaron en ese dispositivo que, según algunas fuentes policiales consultadas, puede ser similar al que se despliegue para el River-Boca.
Entre los motivos por los que Madrid ha sido elegida para este encuentro está la capacidad del estadio Santiago Bernabéu (81.000 espectadores, casi 20.000 más que el Monumental de Buenos Aires), la seguridad y el hecho de contar con el aeropuerto con mayor tránsito hacia Latinoamérica.
Los aficionados podrían llegar a Madrid en pleno puente de la Constitución, unos días en los que tradicionalmente la capital recibe a miles de turistas, la mayoría de otras ciudades españolas. Fuentes de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) han comentado a Efe que tenían una previsión lista sobre la ocupación hotelera para esos días que van a rehacer para tener en cuenta la posible llegada de hinchas argentinos.
«La celebración de encuentros deportivos internacionales en la capital suele impulsar la llegada de viajeros de otros países, como podría suceder con la final de la Copa Libertadores», dicen desde la asociación, que no ha desvelado los datos previstos hasta ahora para el puente. Además, las mismas fuentes han señalado que es posible que las personas que vengan desde Argentina o de otros países europeos opten por alojarse en hoteles y permanezcan en la capital más allá de un día, «por lo que posiblemente las reservas se prolonguen hasta el lunes e incluso martes siguiente» al partido.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, cree que la celebración del partido en Madrid lanzará el mensaje de que España es «un país muy solvente, capaz de organizar un evento como este». «Es una buena imagen. Nos limitaremos a que se produzca en condiciones prestigiosas para España, seguras, festivas y estaremos en esa dimensión porque no podemos hacer otra cosa», ha añadido tras la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, considera «una buena noticia» para la ciudad y para la región la celebración de la final de la Copa Libertadores en el Bernabéu. Por su parte, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, se ha mostrado orgullosa por que la Conmebol haya elegido el Santiago Bernabéu y considera que demuestra que «Madrid es una ciudad muy segura».