Las condenas a los maltratadores aumentaron en el segundo trimestre de 2018
Los órganos judiciales españoles dictaron durante el segundo trimestre del año un total de 13.384 sentencias penales contra maltratadores en el ámbito de la violencia de género, de las que el 68,4% (9.149) fueron condenatorias, lo que supone un incremento de 1,2 puntos respecto a las sentencias condenatorias dictadas en el mismo trimestre de 2017
Los órganos judiciales españoles dictaron durante el segundo trimestre del año un total de 13.384 sentencias penales contra maltratadores en el ámbito de la violencia de género, de las que el 68,4% (9.149) fueron condenatorias, lo que supone un incremento de 1,2 puntos respecto a las sentencias condenatorias dictadas en el mismo trimestre de 2017, que representaron un 67,2% del total. Así lo atestiguan los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género dados a conocer este miércoles.
«Cabe destacar la consolidación de la tendencia de incremento de la cifra de condenas a maltratadores, tras el aumento interanual de más de un punto porcentual», ha valorado la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona. «Una vez más, pues, el mensaje a trasladar a la ciudadanía tiene que ver con que, pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona».
El mayor porcentaje de condenas se produjo en los juzgados de violencia sobre la mujer, con un 85,8%, seguido de las Audiencias Provinciales, con un 83,6%. Un 58,6% de las sentencias dictadas por los juzgados de lo penal también fueron condenatorias. «Todas estas cifras suponen incrementos de entre uno y dos puntos respecto a las del mismo trimestre del año anterior», destaca el Observatorio, órgano dependiente del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ).
El informe destaca también la disminución de denuncias relacionadas con violencia machista. Un total de 40.232 mujeres fueron víctimas de violencia de género en las 42.077 denuncias presentadas en los órganos judiciales durante el segundo trimestre de 2018. Se observa una leve disminución en el número de denuncias (del 1,4% con respecto al mismo periodo de 2017), y de víctimas, en un 0,3%.
Entre las víctimas, 27.477 eran españolas, lo que representa el 68,3% de los casos, y 12.755 eran extranjeras (31,7%).
Por Comunidades Autónomas, el informe indica que el rango de mayor violencia se produjo en las comunidades de Baleares (26,13), Comunidad Valenciana, con una tasa del 22,14, Región de Murcia, con 21,33 y Andalucía, con una tasa ligeramente superior a 20, mientras que la ratio más baja se dio en Castilla y León, con 10,25, Extremadura, con 11 y Galicia, con 11,50.
En cuanto al origen de las denuncias, los datos estadísticos del CGPJ reflejan que más de un 67% de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de los correspondientes atestados policiales. Lo que supone un descenso de dos puntos sobre el porcentaje observado en el segundo trimestre del año anterior.
Las denuncias por intervención directa de la policía fueron el 16% de los casos, lo que supone una cifra algo superior al año anterior, «constatándose un importante incremento en las denuncias presentadas por familiares directamente ante los órganos judiciales» con un total de 152 frente a 99 del año anterior. Un 9% de las denuncias registradas en los órganos judiciales se debieron a partes de lesiones remitidos por los servicios sanitarios, mientras que un 5,2% fueron por denuncias presentadas por los servicios asistenciales y terceras personas.
Ángeles Carmona destaca como positivo «el incremento de las medidas civiles tendentes a la protección de las víctimas de violencia de género, tanto mujeres como menores, así como el mantenimiento del porcentaje de órdenes de protección concedidas, casi un 68% en los juzgados de violencia sobre la mujer y superior al 74% en los juzgados de guardia».
En cuanto al descenso de las denuncias, Carmona pone el acento, «por un lado, en la disminución, siempre importante, del número de víctimas de violencia de género y también en el incremento, aunque todavía insatisfactorio, de las denuncias presentadas por familiares de las víctimas, y por otro lado, en la necesidad de apostar por la visibilidad de la violencia de género acompañada por la prevención, la protección y el amparo a las víctimas».