Más de 1.300 mujeres ganan la batalla judicial contra Johnson & Johnson por la malla vaginal
Las mujeres describen el dolor causado por la malla como si tuvieran «un cuchillo en su vagina»
Unas 1.300 mujeres han ganado la batalla judicial al gigante multinacional Johnson & Johnson por «engañar a pacientes y cirujanos» sobre los riesgos de los implantes de malla pélvica, usada sobre todo para la reparación transvaginal del prolapso de órganos pélvico (POP) o la incontinencia urinaria de esfuerzo, ambas complicaciones comunes del parto.
Como consecuencia del uso de esta malla, las mujeres se han quedado con dolor severo, debilitante y crónico, y a menudo no pueden tener relaciones sexuales. La gran mayoría también sufrió daños psicológicos significativos. Y es que la malla, que erosionó internamente en muchos casos, ha causado infecciones, múltiples complicaciones y es casi imposible de eliminar por completo, según el Tribunal Federal de Australia.
Las tres mujeres que lideraron la acción, Kathryn Gill, Diane Dawson y Ann Sanders describieron su dolor como «tan fuerte que le cuesta respirar», «insoportable» y como «un cuchillo en su vagina».
Estos dispositivos se vendieron durante más de 10 años antes de que fueran prohibidos en 2017 en Australia, y es probable que este caso suponga el mayor pago de compensación por negligencia médica en la historia de Australia.
En octubre, J&J tuvo que pagar casi 105,5 millones de euros a varias mujeres de 41 estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia por las consecuencias del uso de la malla. También ha recibido múltiples denuncias por varias mujeres de Canadá y Europa.