Más de 200 palestinos tuvieron que ser hospitalizados a causa de los disturbios con las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este ocupado, en medio de una creciente tensión que anoche llegó a la Explanada de las Mezquitas, informó la Media Luna Roja.
Lo más importante: en total, 208 palestinos fueron ayer hospitalizados, 88 transferidos al hospital de campaña y el resto fue atendido en el lugar de los hechos, detalló la Media Luna Roja. Además, desde el inicio del mes sagrado de Ramadán, la decisión de las autoridades de bloquear la Puerta de Damasco, principal entrada a la ciudad amurallada, generó la oposición de los palestinos que cada noche se enfrentaban con las fuerzas de seguridad israelíes.
Antidisturbios israelíes entraron en el recinto sagrado durante el rezo del viernes, «para dispersar alborotadores», dijo, que terminó en choques con los palestinos y disturbios en el interior de la Ciudad Vieja y alrededores.
La Media Luna Roja habilitó un hospital de campaña para atender a decenas de heridos, muchos por impactos de bala de goma y granadas de estruendo. Las cargas policiales se extendieron hasta la Puerta de Damasco con el lanzamiento de piedras, botellas y fuegos artificiales por parte de los palestinos.
Los sucesos de ayer, que escalan aún más la situación, se enmarcan en una semana especialmente tensa en la que se producen cada noche protestas en el cercano barrio de Seij Yarrah, del este ocupado, contra el desalojo de familias palestinas en favor de organizaciones colonas judías, y que suelen acabar con detenciones y heridos.
La violencia también ha saltado en Cisjordania ocupada y ayer dos palestinos murieron por disparos israelíes tras intentar atacar con armas de fuego a policías y soldados israelíes en un puesto de control. Se trataba del segundo ataque con arma de fuego de la semana, tras el pasado domingo que mató a un joven israelí palestino.
Ese mismo domingo una mujer palestina murió abatida por disparos del Ejército israelí cuando se aproximó con un cuchillo a un grupo de soldados. El miércoles, un joven palestino de 16 años murió por munición real durante unos enfrentamientos con el Ejército israelí en Cisjordania ocupada.
Las milicias palestinas de la Franja de Gaza también aumentaron el disparo de cohetes hacia territorio israelí estas semanas y ayer lanzaron globos incendiarios «en respuesta a lo ocurrido en (la mezquita de) Al Aqsa (dentro del recinto de la Explanada)».
La Ciudad Santa ha sido el epicentro de la tensión en este nuevo episodio de violencia, que durante este mes ha registrado también ataques entre jóvenes palestinos e israelíes que difundían por las redes sociales.