La matanza en Las Vegas deja 59 muertos en el tiroteo más letal en EEUU
La compañera de Paddock, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 62 años, había sido inicialmente buscada por la policía, pero luego se ha desestimado que estuviera involucrada.
Un estadounidense considerado «un lobo solitario» ha matado a 59 personas y herido a más de 500 en un concierto al aire libre en Las Vegas el domingo, en el tiroteo más letal en la historia reciente de Estados Unidos.
El atacante, un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, ha abierto fuego sobre la multitud desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y luego aparentemente se ha suicidado, informa AFP.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado la masacre y ha dicho que Paddock era un «soldado» «convertido al Islam hace algunos meses», pero la policía federal estadounidense (FBI), que investiga el ataque, ha descartado por ahora lazos con una organización «terrorista».
En su último balance de víctimas, las autoridades han elevado a 59 la cifra de muertos y a 527 las personas heridas por la tragedia, ocurrida poco después de las 22H00 del domingo, hora local en Las Vegas.
En un mensaje televisado a la nación, el presidente Donald Trump ha dicho que lo ocurrido era «un acto de pura maldad», sin mencionar a Paddock ni hacer referencia al EI y luego ha encabezado un minuto de silencio en el jardín de la Casa Blanca, mientras el Congreso hacía lo propio en el Capitolio.
Al menos 16 armas largas han sido halladas en la habitación de hotel de Paddock, un contador público jubilado que vivía junto a un apacible campo de golf a unos 130 km de Las Vegas, ha dicho la policía. Al requisar su casa, los investigadores encontraron que tenía «18 armas de fuego adicionales, algunos explosivos y varios miles de cartuchos de munición».
«No era un tipo ávido de (usar) una pistola», ha dicho sin embargo su hermano, Eric Paddock, aún incapaz de comprender los motivos de semejante masacre. «¿Dónde diablos recibió armas automáticas? No tenía antecedentes militares ni nada de eso», ha declarado a CBS News.
El padre de ambos estuvo en la lista de los más buscados por robo a bancos en los años 1960. Pero Stephen, que tenía un permiso de caza, no tenía antecedentes penales, ni historial de enfermedades mentales, ha dicho. «Era apenas un tipo normal», al que le gustaba apostar, afirmó sobre este hombre de bigote y barba canosa recortada.
«No tenemos idea de qué ocurrió. Es como si un asteroide hubiese hecho impacto sobre la familia», ha apuntado.
La compañera de Paddock, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 62 años, había sido inicialmente buscada por la policía, pero luego se ha desestimado que estuviera involucrada.
Unas 22.000 personas asistían al concierto en el centro de la meca del juego, en el marco de un festival de música country de tres días llamado «Route 91 Harvest», cuando comenzaron los disparos. «Parecían fuegos artificiales», ha comentado un testigo, Joe Pitz.
El cantante Jason Aldean, que ha logrado escapar, estaba en el escenario cuando se han escuchado las primeras ráfagas. A los pocos segundos ha dejado de sonar la música, según varios videos grabados por testigos.
Robert Hayes, un bombero de Los Ángeles que estaba viendo el concierto cerca del escenario, ha dicho que primero pensó que los disparos se debían a un mal funcionamiento del equipo, pero no ha tardado en sumarse a los socorristas.
«Probablemente declaré muertas de 15 a 20 personas», ha contado a Fox News. «Era como una escena de guerra».
Mesas y vallas de metal se han convertido en camillas improvisadas, ha dicho Hayes, que ha considerado que con las miles de personas concentradas, Paddock «no tenía que ser bueno» disparando para producir esa masacre.
El jefe de policía de Las Vegas, Joseph Lombardo, ha descrito a Paddock como «un lobo solitario», negándose a especular sobre sus motivaciones. «No puedo entrar en la mente de un psicópata en este momento», ha dicho.
La masacre no ha tardado en abrir el debate sobre la necesidad de endurecer el control de la posesión de armas, algo a lo que el presidente Donald Trump y muchos líderes republicanos se oponen fervientemente. La Casa Blanca ha considerado «prematuro» iniciar esta discusión.
«Hay un momento y un lugar para el debate político, pero ahora es el momento de unirnos como país», ha dicho la portavoz Sarah Huckabee Sanders.
La matanza, ocurrida siete meses después de otra que ha dejado un muerto y un herido en la misma calle de Las Vegas, supera al tiroteo del club nocturno para gays en la ciudad de Orlando en junio de 2016, en la que murieron 49 personas.