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Los afines al Gobierno en Prisa suman apoyos para arrebatar la presidencia a Oughourlian

La alianza de ‘rebeldes’ creen que pueden relevar al dueño de Amber incluso antes de que venda sus acciones

Los afines al Gobierno en Prisa suman apoyos para arrebatar la presidencia a Oughourlian

Joseph Oughourlian (en el centro), presidente de Prisa. | Europa Press

El tiempo de Joseph Oughourlian como presidente no ejecutivo de Prisa parece agotarse. O eso creen al menos los accionistas del editor de El País afines al Gobierno liderados por Andrés Varela Entrecanales. Fuentes conocedoras consultadas por THE OBJECTIVE indican a este diario que el grupo de ‘rebeldes’ contrario a la gestión del dueño de Amber Capital está consiguiendo apoyos a paso firme, tanto en el capital como en el consejo de administración, para constituir una mayoría que les permita tomar el control del grupo y cambiar a su primer espada.

El plan -que se cocina a fuego lento- pasa por conseguir el quórum necesario para nombrar a un nuevo presidente de consenso que esté lo más cercano posible a La Moncloa. Estos contactos llevan semanas produciéndose al mismo tiempo que han fracasado los últimos intentos para conseguir el montante necesario que financie una salida amistosa de Oughourlian.

El Gobierno cree que está amortizado tras su rechazo a la compra de Hispasat por parte de Indra, donde es accionista con un 7% gracias a la intermediación de Moncloa de hace dos años. El franco-armenio votó en contra porque cree que pagar 725 millones en la operación es desorbitado. Oughourlian fue durante la primera legislatura de Pedro Sánchez un asiduo de palacio e incluso le asesoró en temas mediáticos, pero desde hace meses ya ni siquiera tiene interlocución con miembros del gabinete del presidente.

Varela, Utor y Prieto

Los contactos establecidos no incluyen ninguna operación financiera -de momento-, sino que se centran en buscar un equilibrio de poderes para una Prisa post-Oughourlian en la que el Gobierno pueda seguir manteniendo el control editorial de El País y la Ser. El plan pasa también por permitir que cuajen proyectos patrocinados por Moncloa como el canal de televisión que está preparando el director de contenidos de la compañía, José Miguel Contreras. Para ello necesita al menos un acuerdo del 40% del capital y una mayoría en el consejo de administración de quince miembros.

En estos momentos, los tres accionistas de referencia del núcleo cercano al Gobierno son Global Alconaba (representado por Andrés Varela) con un 7,1% de las acciones; el valenciano dueño de Balearia, Adolfo Utor, con un 5,4%; y el ex rey de las ambulancias Diego Prieto, con un 3,1%. Tienen un 15% del capital declarado oficialmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -aunque en el mercado se especula que podrían tener más- pero su objetivo es aumentar su peso comprando acciones de manera escalonada.

No es descabellado que a medio plazo (antes del verano) puedan tener cerca de un 2o% en conjunto con una inversión total de unos 17 millones de euros si consideramos el cierre de Prisa en la Bolsa de Madrid de esta semana. Recordemos que antes de finales de 2024, el jeque Al Thani vendió un 1,6% de su porcentaje en la compañía.

Consejo de Prisa

En cuanto a sus apoyos, las fuentes consultadas indican que ya tendría el plácet de los hijos del fundador, Jesús de Polanco, que actualmente mantienen el 7,6% del capital. Este diario ya publicó hace unas semanas que Manuel Polanco, junto con Andrés Varela, votaron en contra de que Oughourlian se subiera un 50% el sueldo y que el resto de consejeros lo hiciera en un 20%. Los dos vocales consideran que la empresa no puede permitirse estos lujos mientras atraviesa una situación financiera compleja.

El siguiente paso es convencer a los mexicanos Carlos Slim (7%) y Roberto Alcántara (4,8%), que suelen sumarse a las decisiones que adopta la mayoría. En este caso, se les plantea la posibilidad de un nuevo comienzo en Prisa tras cuatro años de gestión de Oughourlian en la que lejos de mejorar, se ha entrado en una dinámica de estancamiento. Es verdad que ha crecido la facturación, pero los problemas financieros persisten y las opciones de reducir la deuda ya ni siquiera pasan por seguir vendiendo activos, que se han deteriorado de forma alarmante en los últimos años.

Un argumento similar con el que quieren convencer al Banco Santander. El problema es que la entidad financiera no olvida el asalto de Oughourlian -respaldado por el Gobierno y Telefónica- que en diciembre de 2020 descabalgó a su hombre de confianza y entonces presidente, Javier Monzón. La baza de Varela y su equipo es demostrar que quieren empezar una nueva etapa y que, pese a que cuentan con el apoyo de Moncloa, sus planes son distintos a los de Amber Capital.

Vivendi y Prisa

Otro argumento que esgrimen los cercanos al Gobierno es la posibilidad de que Oughourlian esté incumpliendo el compliance de Prisa en su condición de cotizada. Las normas de buen gobierno indican que un presidente no ejecutivo (como es el franco-armenio) no puede actuar como consejero delegado ni como chairman, ni tomar decisiones como bloquear proyectos o gestionar la deuda y el organigrama de la sociedad, algo que en la práctica sí hace.

Y queda Vivendi. La compañía de medios francesa tiene el 11,8% del capital de Prisa y desde 2021 es el gran aliado de Oughourlian. El franco-armenio patrocinó su entrada en el capital a comienzos de 2021, arremetida que el Gobierno frenó para evitar que el grupo quedara en manos de un editor conservador y que además hubiese dado manos libres a su presidente.

Sin embargo, en el caso de la compañía francesa todo puede cambiar tras el asalto del Gobierno a Telefónica. Son dueños de la agencia de medios Havas, que es la que tiene la cuenta de Movistar España, probablemente una de las más grandes del país. Y a Vivendi no le conviene enemistarse con el núcleo español de Prisa, ni defender a Oughourlian, si no quiere poner en peligro este contrato. Ya sabemos que las fidelidades se acaban cuando afectan a la cuenta de resultados.

Pago a Oughourlian

En cualquier caso, si los rebeldes consiguen el 40% necesario para desbancar a Oughourlian, el siguiente paso sería facilitarle la salida para que venda su 29% de la compañía. El empresario siempre ha dicho que se iría sin oponer resistencia si le pagan los 300 millones que invirtió hace ya más de una década. No obstante, los cercanos a Moncloa creen que como máximo se le deberían pagar 100 millones, el equivalente a lo que hoy en día vale Prisa en bolsa.

Actualmente, el grupo vale 345,7 millones de euros a precios de mercado, aunque en el sector se cree que considerando su deuda de 816 millones y sus elevados pagos de intereses, su valor real podría estar por debajo de este montante. Por otro lado, esgrimen que pagar una cifra desorbitada a Oughourlian, tres veces superior a lo que vale su paquete en bolsa, podría despertar las suspicacias y eventualmente hacer saltar las alarmas del regulador bursátil, la CNMV.

Con un Oughourlian fuera de la presidencia se desbloquearía la operación económica y él se vería obligado a vender por mucho menos de lo que pide, dejando vía libre a una nueva gestión. Pero antes de todo ello, Global Alconaba deberá negociar muy bien los términos de los apoyos del resto del capital para no convertir en un polvorín el consejo de la futura Prisa.

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