Los afines a Moncloa en Prisa ultiman un pacto con Vivendi para forzar la salida de Oughourlian
Los rebeldes quieren sustituir al presidente no ejecutivo antes de la Junta de General de Accionistas de la compañía
Joseph Oughourlian, presidente no ejecutivo de Prisa. | Matthieu Mirville / Zuma Press
Los accionistas de Prisa cercanos al Gobierno ultiman un acuerdo con Vivendi para acelerar la salida de Joseph Oughourlian y sustituirlo en la presidencia de la compañía. Fuentes cercanas a estos movimientos consultadas por THE OBJECTIVE confirman que contar con el respaldo del que hasta ahora era el principal apoyo de Amber Capital permitiría acelerar el asalto y reducir la factura final para pagar la salida del empresario franco-armenio y la compra de su 29% de las acciones del editor de El País y Cadena Ser.
El objetivo inmediato de los rebeldes liderados por Andrés Varela, junto con Adolfo Utor y Diego Prieto, es cerrar cuanto antes los apoyos suficientes para que su propuesta de sustituir a Oughourlian en la presidencia no ejecutiva de Prisa salga adelante. Ellos tienen el 17% del capital -a la espera de seguir comprando acciones-, además del 7% de los Polanco, que ya se comprometieron hace unas semanas. Carlos Slim, con un 7%, ha rechazado apoyar a Amber Capital, lo mismo que el Banco Santander (4%), pero todavía no han cerrado filas formalmente con los empresarios afines a Moncloa.
Con todo, los rebeldes creen que pueden tener la mayoría suficiente en las próximas semanas (poco más del 40% del capital) para sustituir a Oughourlian durante la Junta General de Accionistas que se realizará en mayo o junio. El franco-armenio está dispuesto a dar la batalla, por lo que los consejos de administración de los próximos meses se antojan cruciales. En cualquier caso, las fuentes consultadas indican que Varela busca en paralelo un candidato de consenso que pueda asumir las riendas de Prisa cuando se consume el asalto.
Vivendi y Havas
Y para ello, Vivendi y su 11% en el capital es clave. La francesa desembarcó en Prisa de la mano de Oughourlian a comienzos de 2021, pero no pudo subir al 20% del capital por el veto de Moncloa a través del escudo antiopas. En estos cuatro años su participación en la compañía se ha devaluado casi un 70% hasta los actuales 34 céntimos, y no parece que remonten al medio y largo plazo. Por eso buscan salidas alternativas para recuperar la rentabilidad.
En este contexto, ya se ha dado el primer paso. Como informó este diario, el contrato de la cuenta de medios de Telefónica (en la que la SEPI y el Gobierno tienen un 10% del capital) era uno de los movimientos a seguir y esta semana se ha vuelto a contratar a Havas, la agencia de Vivendi. Para la compañía era muy importante mantener esta cuenta -una de las más grandes de España-, por lo que esta renovación es vista en el sector como un claro gesto hacia los franceses para que finalmente se decanten por apoyar a la rebelión patrocinada por Moncloa.
Otras fuentes indican además que no se descarta la firma de más acuerdos de Telefónica con Havas en otros lugares, además de generar diversas sinergias entre Vivendi y el grupo español de telecomunicaciones. Los franceses no están interesados ya en tener participación en Prisa, pero tampoco quieren malvender sus acciones; por eso están dispuestos a cerrar un acuerdo de apoyo a los rebeldes si se les garantiza que recuperarán el dinero de alguna forma. No tienen ningún incentivo para seguir apoyando a Oughourlian, a quien culpan de que el precio de la acción se haya desplomado.
Consejo de Prisa
Pero Oughourlian tensará la cuerda hasta el final, pese a que es consciente de que tiene cada vez menos apoyos. No renunciará mientras no haya una mayoría real que quiera desbancarle, ni en el accionariado ni en el consejo y sigue insistiendo en que está dispuesto a marcharse si le pagan los 350 millones de euros que -dice- ha invertido en Prisa. En esta línea, el consejo del próximo 25 de febrero será de alto voltaje.
Por un lado, según ha adelantado El Economista, y ha confirmado este diario, el franco-armenio propondrá la escisión de los negocios de Prisa en Latinoamérica (las radios y los diarios de Colombia, México y Chile) en una nueva empresa, con la que -propone- pueda rentabilizar su inversión y dejar a los rebeldes a cargo de los medios y la gestión de España.
Por su parte, los rebeldes volverán a poner sobre la mesa diferentes fórmulas para dar salida a su inversión aunque sin liquidez sobre la mesa, al mismo tiempo que se le propondrá que Prisa tome un 25% de la participación del nuevo canal de televisión que prepara José Miguel Contreras y que tendrá una licencia de TDT en abierto en otoño. También intentarán exhibir su poder y sus nuevos apoyos, aunque no pedirán formalmente su destitución… todavía.
Salida de Oughourlian
Las fuentes consultadas indican que en el consejo de Prisa de la próxima semana habrá disputas, aunque probablemente no se llegue a ningún acuerdo respecto de la salida de Oughourlian. No obstante, la mayoría del dueño de Amber en el consejo -que le permitió aprobar en diciembre una subida de las remuneraciones de los consejeros– podría permitir que salga adelante la escisión de los negocios de medios de Latinoamérica, aunque todo está abierto.
Los rebeldes de Prisa siguen pensando que la forma óptima de descabalgar a Oughourlian es apartarle primero de la presidencia de la compañía, lo que le quitaría la gestión del grupo y sus armas para presionar por un acuerdo financiero. Creen que sin la presidencia y con una mayoría en contra, el franco-armenio se quedará arrinconado y se replantaría la venta de sus acciones por un montante mucho menor que los 350 millones que pide. Una cifra que estaría más cerca de la valoración real del mercado, actualmente en 107 millones de euros.
