El Gobierno aprueba el plan de TDT para adjudicar su televisión afín en verano

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nuevo plan técnico nacional de televisión digital terrestre, el embrión de la nueva cadena de televisión que el Gobierno quiere adjudicar antes del verano. La rapidez con la que se ha conseguido aprobar la norma da pistas de que el Ejecutivo quiere acelerar los procesos para tener funcionando la televisión al comenzar el próximo curso. Los principales candidatos son el grupo de inversores liderado por Andrés Varela y José Miguel Contreras -ya sin el apoyo del grupo Prisa– y podrían pujar Atresmedia, Mediaset y Godó. Tampoco se descarta una aparición de última hora de Telefónica.

El plan se ha aprobado antes de que terminara el mes de marzo -como ya adelantó THE OBJECTIVE hace dos semanas-, aunque deben ponerse en marcha ahora una serie de procedimientos para finalmente adjudicar la televisión. Una vez aprobado el Real Decreto, que deberá ser refrendado por el Congreso en un plazo máximo de un mes, el Ministerio de Transformación Digital y la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones deberán empezar a trabajar en el proceso de migración de frecuencias y ajustes técnicos para la readaptación del espectro.

Esto permitirá en pocas semanas poner en marcha dos señales con calidad de ultra definición (UHD), conocida como 4K, dando paso además a una nueva frecuencia de televisión. El plan indica que tendrán que migrar un canal de Atresmedia, otro de Mediaset y la señal de Radio Blanca (DKiss), lo que implica que se pondrá en marcha un nuevo proceso de resintonización, que probablemente comenzará al arrancar el curso 2025-2026.

Atresmedia y Mediaset

Es así como Atresmedia y Mediaset tendrán una frecuencia en UHD cada una, al igual que la que tiene TVE, que ya lo emite en pruebas desde hace un año, aunque queda la puerta abierta a que más cadenas de televisión lo hagan en el futuro, si es que lo solicitan. Es así como el plan establece que tras esta reordenación haya sitio para una nueva frecuencia en definición estándar (SD). Si los plazos se cumplen, en abril se deberían elaborar los pliegos de la licitación, en mayo hacer el concurso y antes del verano tener completa la adjudicación.

En cualquiera de los casos, el Gobierno quiere que estos dos procesos vayan en paralelo y que cuando se realice la resintonización de las cadenas que han cambiado de sitio se aproveche para incorporar la nueva cadena de televisión en abierto de TDT, si todo marcha según lo planificado en el tercer trimestre de este año. La frecuencia será de alcance nacional al igual que las que adjudicó Mariano Rajoy en 2015; una a Atresmedia, otra a Mediaset, una a Radio Blanca, otra a la Conferencia Episcopal, una quinta a Real Madrid y una sexta al grupo Secuoya de Raúl Berdonés.

¿Quiénes son los candidatos? El favorito para quedarse con la nueva televisión es el grupo de accionistas del grupo Prisa que actualmente intentan arrebatar la presidencia de la compañía a Joseph Oughourlian. Global Alconaba (representada por Andrés Varela y José Miguel Contreras), Adolfo Utor y Diego Prieto propusieron a la compañía poner en marcha esta televisión en la que se ofreció un 30% al editor de El País, con la condición de que aportasen recursos, plantilla y sinergias.

Televisión de Contreras

El empresario franco-armenio se negó y bloqueó sus planes lo que ha obligado a los españoles a seguir con su proyecto en solitario. Han confirmado que se presentarán al concurso y para ello ya cuentan con 20 millones de euros para sus primeros tres años de vida con el objetivo de tener un 3% de share al final de este periodo. Es así como, incluso sin el apoyo del grupo Prisa, parece difícil que el Gobierno no termine adjudicando su nueva televisión a Contreras y sus socios, ya que desde antes del plan técnico el objetivo era dar la frecuencia a un grupo afín que asegurarse fidelidad a Moncloa.

¿Rivales? Este diario ha podido saber que Atresmedia y Mediaset están barajando presentarse también a esta nueva puja. En el caso de la cadena del grupo Planeta, tiene una frecuencia menos que los italianos y nunca han escondido su interés de equiparar su familia de canales con su principal competidor. Otro de los grupos que en privado ha mostrado interés por esta frecuencia es Godó y sus posibilidades han aumentado después de que Prisa haya renunciado al proyecto.

Telefónica y Movistar+

No obstante, el tapado es Telefónica. Las especulaciones apuntan a que el grupo -ahora controlado por el Gobierno- podría presentarse para aportar músculo financiero y audiovisual al grupo de José Miguel Contreras. Las opciones son que lo haga como socio minoritario o como dueño de la frecuencia, según se indica en el sector.

De momento, desde la compañía niegan cualquier tipo de interés por entrar en el negocio de la televisión en abierto, aunque la llegada del histórico socialista Javier de Paz como nuevo presidente no ejecutivo de Movistar+ ha hecho levantar todas las suspicacias respecto del eventual protagonismo de la operadora en todo el andamiaje mediático de Moncloa.