Prisa lanza una ampliación por hasta el 10% del capital abierta a nuevos accionistas
La colocación de las acciones se hará de manera acelerada por lo que este mismo martes podría ya cerrarse la venta total

Sede del grupo Prisa en Madrid. | Europa Press
El grupo Prisa ha aprobado este martes el primer hito para la reestructuración de su deuda en medio de la guerra por mantener el liderazgo de la compañía. El consejo de administración ha dado vía libre a una ampliación de capital abierta a nuevos accionistas (sin derecho de suscripción preferente) para pagar el tramo final de la deuda junior que equivale a 39 millones de euros, la que hasta la fecha era la más costosa y la que significaba el mayor pago de intereses. Se ha establecido un precio mínimo de emisión de 37 céntimos por acción y una colocación acelerada, lo que significa que la venta podría realizarse ya.
Estamos ante una nueva ampliación lanzada hasta el 9,95% del capital que mete más presión en la batalla por la presidencia de la compañía, ya que además de diluir a los actuales accionistas, podría dar entrada a fondos que apoyan al presidente Joseph Oughourlian en su guerra contra los rebeldes liderados por Global Alconaba. Estos nuevos socios tendrán los mismos derechos de los actuales. Si a ellos se le suman los bonos convertibles que todavía no afloran podrían constituir un escudo para quienes quieran desbancar al empresario franco-armenio.
Estamos ante la tercera ampliación en tres años después de los dos bonos por 120 y 100 millones que ya se suscribieron en los cursos pasados, para pagar precisamente este tramo junior de la deuda. Esta operación es una condición suspensiva (condition precedent) para la formalización de la nueva refinanciación de la deuda financiera sindicada actual de Prisa exigida por los acreedores financieros de la sociedad, dice la compañía. «Está previsto que la referida nueva refinanciación se formalice, con las autorizaciones correspondientes de los acreedores financieros de la sociedad, tras la ejecución del aumento de capital y una vez cumplida, por tanto, la referida condición suspensiva».
Rebeldes de Prisa
Los términos básicos de la nueva refinanciación, que se tiene actualmente negociada con los acreedores financieros, pero que se encuentra pendiente de formalizar, consisten en una ampliación del plazo de vencimiento de la deuda super senior a junio de 2029 y de la deuda senior a diciembre de 2029, «a cambio de una comisión de refinanciación y un pequeño ajuste en márgenes, en línea con las condiciones vigentes de mercado, y en una flexibilización de algunos compromisos contractuales que permite, entre otras mejoras, suavizar las ratios financieras exigidas por sus respectivos contratos, así como disponer de mayor capacidad de financiación local en Latinoamérica».
En clave de la guerra que se vive actualmente en la compañía, desde el entorno de Oughourlian se indica que hay una serie de bonos convertibles que no se han canjeado aún -de la segunda emisión de 100 millones- y que podrían aflorar en las próximas semanas para diluir a los accionistas rebeldes. Desde el presidente de Prisa se indica que estos instrumentos están en manos de fondos afines lo que -incluso si es que todos los actuales accionistas apoyan a Alconaba- le darían una mayoría de cara a una eventual Junta de Accionistas donde el objetivo es apartarle de la gestión de Prisa. Sin embargo, es un misterio el porcentaje real que todavía estaría por aflorar.
En este sentido, una nueva ampliación de capital entra de lleno en esta disputa y ante la posibilidad de que las nuevas obligaciones se adquieran en pleno proceso de que afloren los anteriores convertibles -supuestamente afines a Oughourlian-. Si es cierto que existen accionistas que todavía no han aflorado o porcentajes ocultos de accionistas actuales, esto obligaría a que en el breve plazo todos tengan que mostrar sus cartas, decantando probablemente la batalla de uno y otro lado.
Bonos convertibles
Por otro lado, en las últimas tres semanas se han multiplicados las compras de pequeños paquetes en el mercado de los dos bandos en disputa, lo que ha disparado el precio de la acción en hasta un 25%, aunque actualmente se haya moderado hasta el 4% de alza. Lo cierto es que no se cree que hablemos de grandes porcentajes, pero también es verdad que hasta no tener claridad cuánto más tiene cada uno -por encima de lo ya declarado- será imposible tener una previsión de la situación actual .
Otra de las cláusulas que se incluyen en la futura refinanciación es la permanencia de Oughourlian al frente de la gestión de la compañía. En principio, si es que es desalojado de la presidencia -como es la intención de los rebeldes- se tendrían que renegociar nuevas condiciones o realizar una negociación para mantener estos acuerdos. Así lo han aprobado los acreedores liderados por Pimco, que tiene más de dos tercios del total de la deuda del grupo Prisa.
Estamos hablando de una cláusula habitual en las cotizadas, aunque ésta siempre ha estado vinculada a que haya un cambio en el control accionarial de la compañía y no en el caso del equipo de gestión, que suelen modificarse con el paso del tiempo si pierde la confianza de los principales dueños. En este caso, el plan de los rebeldes es desalojar a Oughourlian y, en principio, no hay previsión de comprar su participación accionarial de manera directa, por lo que habría que ver exactamente como funcionaría esta cláusula.