Los rebeldes de Prisa se plantean ofrecer a Oughourlian 400 millones por 'El País' y la Ser
Los afines al Gobierno cambian de estrategia tras asumir que es imposible conseguir el 51% de los apoyos en el capital

De izquierda a derecha: Joseph Oughourlian, Jose Miguel Contreras y Andrés Varela. | Ilustración de Alejandra Svriz
Los accionistas rebeldes de Prisa afines al Gobierno han dado un giro a su estrategia tras los últimos movimientos del presidente del grupo, Joseph Oughourlian, de ampliar capital y canjear sus bonos convertibles para conseguir una mayoría de control. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE en fuentes conocedoras de la operación, Global Alconaba, Adolfo Utor y Diego Prieto hacen números para presentar una oferta por los medios de la compañía –El País y la Cadena Ser, principalmente– que debería estar cerca de los 400 millones de euros.
El objetivo es presentar una propuesta dentro de parámetros financieros razonables para adquirir los medios de la compañía y que Oughourlian se quede con Santillana y la deuda, un montante que ahora estaría en torno a los 700 millones de euros tras la última ampliación de capital. El proyecto pasa porque el actual presidente –con el 30% del capital y apoyos entre nuevos accionistas que le llevarían al 50% del accionariado– pueda pagar parte del pasivo con esta venta y, posteriormente, se desprenda de Santillana con una valoración inicial de entre 500 y 600 millones. Con ello cancelaría todas las obligaciones y se quedaría con unos 200 millones limpios.
Esto supone pagar como máximo seis o siete veces el ebitda (resultado de explotación bruto) de Prisa Media, que en 2024 cerró en los 57 millones de euros (por los 125 millones de Santillana), aunque la oferta definitiva dependerá de si los medios latinoamericanos entran en la operación o no. Para Oughourlian, esta división es al menos igual de importante que El País y la Cadena Ser en España, aunque los rebeldes no lo consideran un activo imprescindible ni parte del core del negocio.
Valoración de Prisa
Para conseguir estos 400 millones de euros que aseguren la compra de los medios españoles de Prisa, el grupo de accionistas afines al Gobierno ya está sondeando el mercado y prevén acceder a financiación bancaria que les permita completar el montante. Consideran además que una nueva compañía que solo incluya los medios de Prisa, y que ya no estaría enmarcada dentro del grupo, puede afrontar niveles de apalancamiento razonables.
Con todo, de momento no hay ningún tipo de acercamiento oficial entre el presidente de Prisa y los rebeldes al respecto, pero en este grupo existe el convencimiento de que el plan de Oughourlian es a la larga vender la compañía y que su interés por el mercado editorial solo tiene que ver con recuperar su inversión. Creen por ello que busca obtener el mayor precio posible tras los últimos movimientos en el capital.
Hasta la fecha, ha trascendido que Oughourlian solo se plantearía una venta con un precio de la acción de 67 céntimos y por la totalidad de Prisa, lo que supone valorar su paquete en 218 millones de euros y 775 millones por el 100% del capital. Sin embargo, la compañía ha bajado su valor en bolsa en la última semana, pasando de un pico de 50 céntimos, hasta los actuales 41 con los que cerró la jornada del martes, una valoración total de 486 millones.
Accionistas de Prisa
En cualquier caso, este movimiento supone que los rebeldes abandonan de facto su proyecto original de convencer a los accionistas de Prisa para arrebatar la presidencia al empresario franco-armenio en la próxima junta general o en alguna junta extraordinaria. Tras los últimos movimientos financieros (ampliación de capital y canje de bonos convertibles) todos asumen dentro de Prisa que Oughourlian tendrá el control de más del 50% del capital y de que todo el resto de los accionistas juntos no podrán apartarle.
Incluyendo a Vivendi y a Carlos Slim, que estarían en desacuerdo con los últimos movimientos tras la dilución del 10%, ya no sumarían el 51% necesario para activar el plan original de los rebeldes. Junto a Global Alconaba, Utor, Prieto, Santander, Carlos Fernández, Roberto Alcántara, los Polanco y el jeque Al Thani, los números ya no dan para apartar a Oughourlian por la vía administrativa, lo que obliga a activar la vía financiera. Por otro lado, las negociaciones por una eventual venta de Prisa Media serían solo con Oughourlian y ya no necesitan el apoyo de ninguno de los otros socios.
En todo caso, hablamos de un proyecto a medio plazo y que no cuajará antes de la junta de accionistas en la que el presidente quiere escenificar el control que tiene de Prisa y que –como ha informado este diario– se adelantará probablemente a mayo. Antes, los rebeldes quieren elevar la presión legal sobre Oughourlian. Este diario ya informó hace una semana que quieren llevar a los tribunales y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los acuerdos de refinanciación suscritos con la banca acreedora.
Daniel Romero Abreu
En primer lugar, cuestionan las formas en las que se articuló la ampliación de capital, sin previo aviso, con colocación acelerada y sin derechos preferentes. Esto se tradujo en que solamente fondos externos suscribieron los 40 millones (equivalentes al 10% del capital) que salieron al mercado y que permitieron que Oughourlian consolidara el control. Por otro lado, los afines al Gobierno también prever impugnar la cláusula que indica que la refinanciación está unida a la permanencia del empresario en la gestión y otra que solo permite poner en marcha operaciones con más del 25% capital, dejando a Amber como el único con posibilidades de emprender estos movimientos.
En cualquier caso, este martes se conoció que Daniel Romero Abreu, uno de los miembros del núcleo duro de Global Alconaba y empresario relacionado con José Luis Rodríguez Zapatero –a través del Gate Center– vendió 3,5 millones de acciones de Prisa la semana pasada. Una operación –a título personal– al calor de la subida del precio de cotización que llegó hasta los 50 céntimos. Se trata de un movimiento equivalente al 0,29% del capital de la compañía.
En Global Alconaba (sociedad de la que Romero Abreu también forma parte) no se han producido movimientos, por lo que mantienen su 7%, aunque en el sector se interpreta esta venta como un síntoma de que este grupo de empresarios españoles comienza a dividirse y que algunos no ven clara la guerra contra Oughourlian. Incluso hay quien estaría presionando para que la propia Alconaba reduzca posiciones y abandone la batalla contra el franco-armenio.