Los afines al Gobierno en Prisa presentarán su primera oferta a Oughourlian en dos semanas
Global Alconaba trabaja en tres escenarios económicos para convencer al presidente de que ceda la gestión del grupo

Sede del grupo Prisa en Madrid. | Europa Press
El grupo de accionistas de Prisa contrarios a la gestión de Joseph Oughourlian ultima los detalles de su oferta formal para controlar la compañía editora de El País y la Cadena Ser. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes conocedoras de estos movimientos, las propuestas definitivas se presentarán en un par de semanas -como tarde, durante la primera semana de junio- con el objetivo de llevar a cabo una negociación rápida que les permita tener una respuesta definitiva del empresario antes del próximo otoño.
Este diario ha podido confirmar que los accionistas agrupados en torno a Global Alconaba trabajan en tres escenarios y que presentarán un abanico de propuestas con diferentes fórmulas. El primero es el que ya publicó este diario y está relacionado con la compra solo de los medios del grupo en España por un montante que rondaría los 400 millones de euros. A este se sumaría la posibilidad de adquirir solo el 29% que posee Oughourlian a través de Amber Capital y una tercera opción pasa también por incluir en esta negociación a los franceses de Vivendi, que controlan otro 11,7% de Prisa.
En el caso de estas dos últimas propuestas, se presentará una oferta “ajustada a mercado”, que podría tomar como base la cotización de la compañía de los últimos tres meses, en torno a los 40 céntimos por acción y con una prima atractiva, pero no excesiva. Esto llevaría el precio del paquete de Oughourlian en una horquilla de entre 155 y 200 millones de euros, un precio que se elevaría entre 60 y 70 millones si se incluye el paquete de Vivendi. Esto llevaría a un precio final de entre 200 y 270 millones.
Oferta sobre Prisa
En todos los escenarios se descarta la propuesta inicial de Oughourlian de exigir una opa por la totalidad de la compañía y a un precio de 65 céntimos la acción, valorando a su vez a Prisa en 870 millones de euros. Los rebeldes consideran que no se trata de un tema de dinero -que también- sino que es prematuro asumir que el resto de accionistas quieran abandonar. De hecho, están convencidos de que la gran mayoría quieren seguir en la empresa y esto incluye a Santander, los Polanco, Carlos Fernández, Roberto Alcántara, Al Thani e incluso Carlos Slim.
En Global Alconaba son conscientes de que su oferta debe ser atractiva y que tiene que colmar las aspiraciones económicas de Oughourlian. Es decir, “compensar su inversión”, un umbral que el presidente de Prisa siempre ha cifrado en 300 millones de euros. Las fuentes con las que ha hablado este diario advierten de que lo normal es que a partir de la primera oferta se produzca un periodo de negociación en el que se busque una solución intermedia. Y que, a partir de ahí, confían en que se alcance un acuerdo.
La diferencia con respecto a su plan inicial es que Global Alconaba espera ahora una negociación de pocas semanas que les permita tener claridad respecto a la posición de Oughourlian antes de que termine septiembre. De no llegar a un pacto en estas fechas, están dispuestos a dar un paso al lado y mantener una actitud vigilante con una “oferta permanente”, pero ya no con una mesa de negociación abierta.
Socios de Global Alconaba
El problema -dicen- es que temen que la situación económica y financiera de la compañía se deteriore en los próximos meses, por lo que creen que dejar que el presidente siga con su hoja de ruta terminará deteriorando gravemente las cuentas de Prisa. Por otro lado, advierten de que la vía judicial sigue abierta y que próximamente se debería conocer la resolución definitiva respecto de la demanda por las condiciones impuestas en la renegociación de la deuda.
Con todo, el grupo liderado por Andrés Varela y José Miguel Contreras está perfilando los detalles de su plan de negocio y las fórmulas en las que presentarán su oferta. En el caso de la financiación, insisten en que el dinero “no será un problema”, pero reconocen que están cerrando flecos para la entrada de nuevos inversores. Se ha especulado con la participación del dueño de la mitad de Caprabo, el checo Daniel Kretinsky; o de Alex Soros, hijo del histórico millonario. Los rebeldes dicen tener buenas relaciones con estos empresarios, pero insisten en que contarán con un núcleo de capital diversificado.
No hay constancia de que existan otras ofertas por Prisa ni que Oughourlian esté negociando más allá del proceso que se podría abrir con los afines al Gobierno. De hecho, algunas fuentes advierten que su plan pasa por templar las relaciones con el Ejecutivo para allanar una negociación al máximo nivel. En cualquier caso, este diario ya ha informado de que en las últimas semanas bancos de inversión han peinado la City madrileña para buscar inversores que se quieran sumar a una opa por la totalidad. Y hay quienes ven en estas gestiones la mano del empresario franco-armenio.
Posición de Moncloa
Los tiempos parecen encajar con la eventual intervención del Gobierno que desveló este diario el domingo pasado. Desde hace unas semanas, hay equipos en la Administración buscando argumentos jurídicos y legales para arrebatar la gestión de Prisa a Oughourlian. El Ejecutivo considera que una empresa estratégica como el editor de El País no puede estar en manos de un fondo de inversión con sede en el extranjero, que ha consolidado casi la totalidad de su deuda fuera del país y que además tiene serios problemas patrimoniales.
Si se afinan los argumentos, esto podría dar pie a una intervención coordinada del Ministerio de Economía, la CNMC y la CNMV para que la SEPI asuma el 29% del franco-armenio y se le pague su porcentaje a un precio de mercado. Del mismo modo, la deuda pasaría a manos de bancos españoles y se pondría en marcha un administrador provisional a cargo de la sociedad pública. Una opción que gana enteros en el Gobierno y que podría precipitarse si fracasan las negociaciones entre los rebeldes y el presidente de la compañía. En todos los escenarios, el deadline es el segundo semestre de este año.