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Oughourlian seguirá presionando a Moncloa para forzar una opa por la totalidad de Prisa

El presidente del grupo editor de ‘El País’ desconfía de las ofertas procedentes del bando liderado por Global Alconaba

Oughourlian seguirá presionando a Moncloa para forzar una opa por la totalidad de Prisa

Pedro Sánchez y el presidente de Prisa, en uno de los últimos actos en los que coincidieron. | Europa Press

Mantener la línea ideológica de izquierdas en Prisa, consolidar su control editorial y seguir enviando mensajes a Moncloa para lograr la mejor negociación económica posible. Esta será la hoja de ruta que mantendrá el presidente, Joseph Oughourlian, tras su paseo militar en la última Junta General de Accionistas en la que sofocó la rebelión de los accionistas críticos con su gestión liderados por Global Alconaba. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE en esta clave se entienden las modificaciones en la cúpula de la Cadena Ser y del grupo que realizó esta semana.

En su entorno niegan que Prisa esté en venta y dicen que el empresario tiene vocación de permanencia, pero no cierran la puerta a unas eventuales negociaciones con los rebeldes y con el Gobierno, siempre que se llegue con una oferta que respete sus condiciones. Unas condiciones que siguen pasando por una opa por la totalidad del grupo. En este contexto se explica la llegada de Fran Llorente a la dirección de contenidos de Cadena Ser (en lugar de Montserrat Domínguez) y que a Pepa Bueno se le sustituya al mando El País probablemente en próximas fechas.

En el caso del exdirector de informativos de TVE, sorprendió su designación, en especial por su cercanía a José Miguel Contreras, uno de los líderes del banco rebelde. Llorente fue director de informativos de la cadena pública precisamente en la época de Carmen Caffarel en la presidencia de la corporación y con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa. Es más, se considera que es uno de los periodistas que fueron más cercanos al ex primer mandatario.

Fran Llorente

No obstante, otras fuentes advierten de que su vinculación con el oficialismo es actualmente escasa y que tampoco sigue en contacto directo con los rebeldes de Global Alconaba. Lo que sí se asegura Oughourlian con su fichaje es mantener una línea ideológica de izquierdas por encima de todas las cosas y que además el nuevo guardián de las esencias de las radios de Prisa será un hombre ampliamente reconocido por el PSOE y por los partidos de izquierdas.

Oughourlian envía este mensaje a Moncloa consciente de que la guerra de Prisa no ha terminado y que debe mantener su independencia respecto del Gobierno, aunque sin generar grandes desbarajustes. Una presión controlada para dejar claro que no cede, pero que tampoco emprende una guerra frontal. Una situación que se ha visto reflejada en la línea editorial de la Cadena Ser y El País que no ha variado una coma en los últimos meses y que ha seguido siendo un soporte editorial gubernamental. Ahora, con Llorente, nadie duda de que se mantendrán estas directrices.

En esta clave también se entiende que Pepa Bueno no haya sido sustituida todavía, pero sí que se produzca su salida en las próximas semanas. Para nadie es un misterio los enfrentamientos que se han producido entre la directora del diario generalista y el entorno de Oughourlian y tampoco se oculta que, si por el presidente fuera, la periodista no estaría en el grupo desde hace varias semanas.

Diario El País

Sin embargo, se entiende que una salida precipitada sería una declaración de guerra para el Gobierno y que Moncloa no se tomaría nada bien un cambio de este calado en Prisa. Por ello Oughourlian está controlando los tiempos. La salida de Pepa Bueno se terminará produciendo, pero su sustituto será alguien plenamente identificado con la izquierda, al igual que Fran Llorente. Será además alguien que incluso guste en el entorno del presidente.

Estas señales que se envían a Moncloa están directamente relacionadas con una solución económica del conflicto. En el sector rebelde se cree que Oughourlian quiere presionar al Gobierno porque quiere vender su participación en Prisa en las mejores condiciones posibles. Y para ello –estiman– la única alternativa posible sería tener el plácet del Ejecutivo para una operación que se haga por un precio muy por encima del de mercado, que es la opción que el empresario siempre ha puesto sobre la mesa.

Oferta por Prisa

Este diario publicó que en dos semanas los rebeldes presentarán su primera oferta a Oughourlian con al menos tres escenarios diferentes: la compra de El País y la Cadena Ser por 400 millones; la adquisición del 29% del franco-armenio; o la compra también del 11,7% de Vivendi. En estos dos últimos casos, la valoración de las acciones se haría levemente por encima de los 40 céntimos por acción y lejos de los 65 que ha deslizado el presidente de Prisa como punto de partida de las negociaciones.

En todo caso, en el mercado se cree que Oughourlian no trabaja en ningún escenario que no contemple una opa por la totalidad de la compañía y una valoración superior a los 850 millones de euros, una opción que por el momento descarta Global Alconaba. En este sentido, parece inevitable que en algún punto tenga que producirse la mediación de Moncloa, ya que el Ejecutivo es quien tiene la llave del control de Prisa a través del escudo antiopas, una herramienta que le permite vetar cualquier operación que implique una compañía extranjera o algún socio externo, ya lo quieran incorporar los rebeldes o el presidente de El País.

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