La renuncia trampa a Eurovisión: TVE podrá inscribirse hasta mediados de diciembre
Hasta entonces no habrá penalizaciones y los países ya sabrán si Israel estará en el concurso del año 2026

Actuación de Melody, última participante de España en Eurovisión | Gtres
El consejo de administración de TVE acordó el pasado martes que España se retirará del Festival de Eurovisión si Israel forma parte del certamen. Una decisión de la que se ha congratulado su presidente, José Pablo López, y que ha sido ampliamente celebrada por los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, que la han calificado como una decisión valiente y que va en la línea de su defensa al pueblo de Gaza. No obstante, esta renuncia no tiene ningún efecto práctico.
Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) publicará la lista oficial de participantes a mediados de diciembre, por lo que hasta entonces nadie sabrá quienes participarán en el certamen que se celebrará en Suiza en 2026. Esto supone que España, y todos los países, podrían inscribirse durante los próximos tres meses, pero si se borran antes de que expire este plazo no tendrá ningún efecto. Solo será válida la inscripción de los que confirmen su participación después de esta fecha.
Cualquier anuncio en este sentido -como el de TVE de este martes– no es más que una simple declaración de intenciones. Una medida de presión política para forzar la salida de Israel de Eurovisión, dicen sus detractores. Precisamente a raíz de la polémica con la intervención de este país, a comienzos de septiembre, la UER anunció que la fecha límite para que los organismos confirmen su participación sin sufrir una penalización económica se extendía hasta mediados de diciembre. Dos meses más que el 13 de octubre, el plazo establecido inicialmente.
Sin penalizaciones
La UER permite así que las televisiones decidan su participación después de conocer la decisión definitiva sobre el concurso de Israel. Este interrogante se despejará a primeros de diciembre en la reunión de su Asamblea General y en la que votarán todos los miembros de la asociación de televisiones europeas. Esto asegura que nadie será penalizado si se retira antes de esta fecha (o no se inscribe). En TVE también confirman que “no habrá penalización”.
Las fuentes consultadas por este diario advierten además que esta decisión ha sido clave para impulsar la repentina renuncia de TVE a Eurovisión y que su pronunciamiento público no se haya producido hasta esta semana, pese a que llevan desde mayo amenazando con esta posibilidad. Con la seguridad de que no habrá penalizaciones hasta conocer efectivamente qué pasará con la participación de Israel, tienen una red de seguridad económica que les permite manejar los tiempos y el relato.
Efectivamente, la UER penaliza a los países que se inscriben y que se dan de baja después de la publicación de la lista oficial de participantes. Es su forma de asegurarse una buena planificación estratégica, pero también comercial. En el caso de España, el impacto económico por no participar es muy relevante. En el último lustro, ha pagado una media de 350.000 euros por los derechos de emisión y una cifra similar en montar su espectáculo con el que participa.
Participantes de Eurovisión
Otro de los anuncios que ha deslizado TVE, aunque de forma no oficial, es que no emitirá el concurso. Aunque esto tampoco es una decisión buscada, ya que las reglas de la UER indican que si un país no participa en el concurso, no paga y, por tanto, no tendría los derechos de emisión del festival. Es una condición que han establecido las televisiones europeas para aumentar el atractivo de implicarse.
Si España no emite el evento, priva a los anunciantes de Eurovisión de un gran tirón comercial y de 5,9 millones de espectadores el día de la gala, una de las mayores audiencias de todo el continente. Y en este caso, son estas empresas patrocinadoras las que podrían pedir indemnizaciones si se produce una baja abrupta de uno de los países estrella del certamen, uno de los Big Five como España, los que más aportan y con mayor potencial económico.
Salida de Israel
En todo caso, en RTVE existe cada vez más certeza de que Israel no participará, lo que evitará tener que abandonar el concurso. Las consultas internas realizadas por la cadena española a otros miembros de la UER le han dado cierta seguridad de que la posibilidad de expulsar a Israel -al menos del concurso de este año- gana enteros entre un buen número de países. Bélgica, Finlandia, Dinamarca y Noruega ya anunciaron la misma decisión y en la pública creen que tras su anuncio podrían abonar el terreno para que otro de los Big Five (Alemania, Francia, Italia o Reino Unido) puedan dar el paso.
En esta línea, a finales de la semana pasada se conoció que el comité organizador de Eurovisión estableció contactos extraoficiales con Kan, la cadena de televisión de Israel, para negociar la posibilidad de que participara en el certamen bajo bandera neutral, como los atletas rusos en los torneos deportivos internacionales, o que se den de baja temporalmente. Pese a que la UER desmintió estos movimientos, en TVE no cierran la puerta a estas opciones y no se descarta que podrían participar incluso con representantes israelíes sin identificación oficial.