Broncano sorprende con un invitado muy desconocido en su estreno en TVE

La expectación era máxima. Este lunes el nuevo programa de David Broncano se ha estrenado en Televisión Española. La respuesta del ente público al dominio de El Hormiguero del access prime time: La Revuelta. El pagador es distinto, pero el espíritu es el mismo. La nueva resistencia es la misma gamberrada irreverente y bastante soez, más orientada a la generación zeta que al resto del público. Pablo Motos, consciente del nuevo reto que se le plantea, ha invitado a Antena 3 a Victoria Federica de Marichalar y Borbón, la influencer de sangre azul, la quinta persona en la línea sucesoria al trono de España. Duelo servido. Este martes ya hemos visto quién ha ganado.

Tras la bulla inicial del público, Broncano ha querido dejar algunas cosas claras. «Se han dicho muchas cosas que no son verdad estos últimos meses. A mí no me ha puesto a Pedro Sanchez aquí como si fuera su primo tonto del pueblo. No cobro 14 millones de euros. Y el que piense que venimos a hacer propaganda del Gobierno, no tiene ni idea, no conoce el puto programa». Asimismo, asegura que el dinero público que ha costado el programa no se le ha quitado a ningún hospital ni colegio.

Lejos de huir de la polémica, los colaboradores no han dejado de ironizar sobre su fichaje por parte de la cadena pública y, por ende, de la competición contra El Hormiguero. El punto álgido ha sido cuando Grison ha mostrado sendos tatuajes en el pecho de las caras de Pedro Sánchez y de Pablo Motos. El público ha estallado en carcajadas y aplausos.

Broncano no ha cambiado de colaboradores. Ricardo Castella, Grison, Jorge Ponce, Lalachus y Sergio Bezos siguen siendo parte del plantel tras la salida de Movistar+. Ponce ha comenzado su sección mostrando dos tronos para que acuda «la realeza», como pulla directa a El Hormiguero. «Luego se hablará de lo que decimos en el Congreso», ha dicho entre risas. «El programa se adelanta, empezamos a las 22.45, en horario infantil, no es el más protegido de todos, se puede decir ovarios, pero no sé clítoris, porque da gustito».

Tras el discreto paso de una descafeinada Lalachus, llegó el invitado: el campeón de surf adaptado Aitor Francesena. Muchos televidentes habrán sacado el móvil para buscar en Google quién es este señor. Seguramente, esperaban alguien más famoso para el estreno de La Revuelta. Francesena es ciego y cuenta con un importante palmarés en el deporte de agua, incluidos cinco campeonatos del mundo. El deportista ha demostrado un gran sentido del humor, ataviado con txapela y pañuelo por ser las fiestas de su pueblo: Zarauz. Las voces en redes sociales sobre la elección del primer invitado se han mostrado divididas. Algunos han alabado que el programa siga con su esencia y lleve a un deportista más desconocido, mientras que otros dicen preferir la elección de Pablo Motos.

Las preguntas clásicas no han faltado. Por si alguien está perdido, son cuánto dinero tiene el invitado y cuántas relaciones sexuales ha mantenido en la última semana. Francesena ha salido por la tangente con giros de lenguaje, como solían hacer la mayoría de los invitados de La Resistencia. Es tradición no contestar a la pregunta.

La entrevista ha concluido con una improvisada clase de surf encima del escenario. Las redes indican que quienes nunca habían visto el programa se han quedado fríos. La Revuelta puede haberles decepcionado, pero es exactamente lo que era La Resistencia. Ni más, ni menos. Quizás por eso la polémica.

Polémico fichaje

El fichaje de Broncano por parte de TVE generó mucha controversia dentro del ente público. Uno de los puntos más críticos fue la oposición de varios miembros del consejo de administración de RTVE, quienes consideraban que la contratación de Broncano no era adecuada para la imagen de la cadena pública. Argumentaron que el humor del presentador podía ser polémico y que no se alineaba con los valores tradicionales que muchos esperan de un canal estatal. Esta situación llevó a que algunos consejeros presentaran su dimisión como muestra de desacuerdo con la dirección que estaba tomando la cadena.

El proceso culminó con la dimisión de la presidenta interina Elena Sánchez, quien previamente había tenido una relación tensa con el Consejo y la alta dirección de RTVE. Además, la votación para aprobar el fichaje provocó la renuncia de otros consejeros, como Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio, todos representantes del Partido Popular, que estaban en desacuerdo con la dirección que estaba tomando la cadena pública bajo este nuevo liderazgo y las decisiones relacionadas con el programa de Broncano.

La situación puso de manifiesto las tensiones internas dentro de RTVE en cuanto a la estrategia de programación y el equilibrio entre la renovación de contenidos y la preservación de una imagen institucional más conservadora. A pesar de la polémica, TVE defendió su decisión como parte de un esfuerzo por modernizar su oferta y atraer a un público más joven, algo que consideran necesario para el futuro de la cadena.