Avance semanal de 'Valle salvaje': se revela la identidad de Raimunda y se desata una venganza
En este capítulo, las alianzas inesperadas, los secretos explosivos y las traiciones familiares serán las protagonistas

Personajes de 'Valle salvaje'. | Gtres
El drama en Valle salvaje alcanza nuevos niveles de intensidad con el capítulo 135 en RTVE, previsto para este miércoles 9 de abril. Con la tensión creciendo entre los muros de la Casa Grande, Matilde e Isabel sellan una alianza inesperada que pone en jaque a Raimunda, cuyo pasado turbio amenaza con salir a la luz. Lo que parecía una convivencia forzada entre dos mujeres enfrentadas por años de rencor y secretos se transforma en una maniobra calculada que puede cambiar el equilibrio de poder en la finca. Las dos traman en la sombra, tejiendo una red de sospechas y acusaciones que podría dejar a Raimunda sin aliados.
Esta nueva conspiración llega en un momento delicado, cuando el control de la finca pende de un hilo. Matilde, consciente de que su permanencia en Valle Salvaje es cada vez más incierta, se aferra a esta alianza como su última carta. Isabel, por su parte, demuestra que su aparente fragilidad es solo una fachada, escondiendo una astucia que sorprende incluso a los más veteranos del lugar. Juntas, han decidido jugar fuerte.
José Luis, imprevisible y audaz
Mientras tanto, José Luis continúa tomando decisiones que sacuden los cimientos del poder. Tras haber invitado a Victoria a instalarse en la Casa Grande —una jugada polémica que ha generado desconcierto y rumores entre los más cercanos a la familia Salcedo—, ahora desafía abiertamente los planes de Rafael respecto al futuro de Leonardo. Nadie esperaba que José Luis apostara por una figura tan ambigua como Victoria, especialmente tras los últimos escándalos que la han rodeado, pero sus intenciones parecen ir más allá de la compasión: hay una estrategia detrás, aún desconocida para todos. En paralelo, Leonardo se enfrenta a un entorno hostil y exigente. Aunque intenta adaptarse al ritmo y al rigor del trabajo rural, la sombra de su pasado y los prejuicios de los jornaleros lo convierten en un blanco constante. Su posición dentro de la finca se tambalea, y el respaldo de Rafael ya no es suficiente.
Esta semana se revela un secreto
Pero eso no es todo. Felipe, siempre silencioso, pero observador, desvela a Bernardo un secreto que lo cambia todo: El Duque y Victoria están más unidos de lo que jamás se habría imaginado, y ese vínculo no es precisamente limpio. Esta revelación arroja una nueva sombra sobre el ya complicado legado de los Salcedo, abriendo la puerta a escándalos que podrían deslegitimar el poder del duque y arrastrar a Victoria a un punto sin retorno.

En medio de estas tensiones, José Luis se enfrenta directamente a Rafael tras descubrir que él ha estado ocultando un dato crucial: es el verdadero custodio de la herencia de Pedrito. Esta confesión, más que un simple dato legal, reaviva heridas antiguas, traiciones pasadas y la eterna disputa por el control económico y emocional de la familia. Adriana, atrapada entre ambos hombres, deberá tomar partido, aunque eso signifique traicionar a uno de ellos. Bernardo, cada vez más comprometido con el bienestar de los trabajadores, empieza a notar el creciente malestar entre los jornaleros respecto a Leonardo. Aunque intenta mediar, su autoridad ya no es la de antes, y los murmullos en el campo se hacen cada vez más difíciles de ignorar. El ambiente en la finca se torna irrespirable, y un estallido parece inminente.
El estado de Victoria
Victoria, cada vez más aislada emocionalmente, comienza a mostrar señales evidentes de desequilibrio. Su mudanza a la Casa Grande ha removido viejas heridas: la muerte de Gaspar, el rechazo de su madre, y la reciente traición de quienes consideraba aliados. Su comportamiento errático —pérdidas de memoria, accesos de ira, diálogos confusos— no pasa desapercibido. Incluso aquellos que han intentado protegerla empiezan a preguntarse si Victoria representa un peligro para sí misma… o para los demás. Ni siquiera José Luis, que parecía tener claro su papel como protector, sabe cómo manejar la situación. El silencio se convierte en cómplice, mientras la locura se insinúa detrás de las puertas cerradas de la Casa Grande.