El Consejo de Informativos de TVE carga contra 'La familia de la tele' por «mermar» su imagen
Asegura que «ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública»

La familia de la tele | RTVE (Europa Press)
El Consejo de Informativos de RTVE ha publicado un duro comunicado contra La familia de la tele, el nuevo programa de la cadena pública al estilo sálvame, en el que clama por el respeto a los trabajadores de la casa.
«El Consejo de Informativos de TVE urge a la presidencia y al Consejo de Administración de RTVE a actuar para que el programa La Familia de la Tele no merme la credibilidad de nuestros servicios informativos ni perjudique nuestra imagen de marca», se puede leer el comunicado.
El Consejo se suma así a las críticas vertidas contra el programa: hace unos días arremetía contra él el sindicato USO y periodistas veteranas de la cadena, como María Escario.
Concretamente, el Consejo de Informativos ha criticado la cobertura que el programa hizo del cónclave para elegir al nuevo Papa. «Los profesionales de la información de esta casa llevan largas jornadas en Roma informando con seriedad y rigor sobre el cónclave por la elección del nuevo papa», se puede leer en la nota. «Ayer, La familia de la tele envió a una de sus colaboradoras a Roma, a un evento claramente informativo, utilizando el micrófono de TVE. Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia».
La familia de la tele envió a Roma a la colaboradora Marta Riesco, que entrevistó a varias monjas con un micrófono del programa que lleva un cubilete de TVE. Mientras, en el plató estaban María Patiño, Belén Esteban, Inés Hernand y Aitor Albizua.
«Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto», reivindica el Consejo de Informativos, que afirma: «A ellos, a nuestros profesionales, les felicitamos por el gran trabajo llevado a cabo estos días, por estar a la altura de la función de servicio público que tenemos encomendada. Ponemos en valor, además, la capacidad de reacción de la dirección, interrumpiendo la programación para abrir paso a los servicios informativos en el desenlace del cónclave».