'La promesa' hoy (23 de julio): Curro y el capitán de la Mata estallan en otro choque tenso
Este capítulo 640 promete emociones fuertes y decisiones que podrían cambiar el rumbo de varios personajes clave

Escena de 'La Promesa' | La 1
El capítulo 640 de La promesa, emitido este miércoles 23 de julio en La 1, viene cargado de tensión, giros inesperados y un elenco dividido entre la intriga, el romance y la desesperación. La salud de Rafaela, los prejuicios de clase y las luchas personales marcan el ritmo de una entrega que no deja respiro.
Una enfermedad sin médico y una madre desesperada
Rafaela continúa gravemente enferma y su vida pende de un hilo. Alonso, consciente de la urgencia de su estado, intenta por todos los medios que un médico llegue hasta el palacio. Sin embargo, sus esfuerzos son en vano. La negativa de los sanitarios a acudir a La promesa, en lo que parece una especie de boicot o represalia, hace que Leocadia empiece a atar cabos: está convencida de que el barón de Valladares está cumpliendo sus amenazas y bloqueando la asistencia médica a propósito.
En medio de la impotencia generalizada, quien logra un giro decisivo es Simona. La cocinera, demostrando su temple y su compromiso, consigue llevar al humilde doctor Guillén hasta La Promesa. Su acto de rebeldía no queda sin consecuencias, pues enfrentarse al poder establecido, y saltarse la cadena de mando, provoca tensiones internas. No obstante, su decisión resulta crucial: Guillén atiende a Rafaela y logra estabilizarla, devolviendo la esperanza a Catalina y Adriano.

El clasismo en carne viva
La presencia de Guillén no es bien recibida por todos. Leocadia y Lorenzo, atrapados en su visión clasista, desconfían abiertamente del médico por su origen humilde. Lo consideran inadecuado, incapaz, sin siquiera darle una oportunidad de demostrar su conocimiento. A pesar de los prejuicios, los hechos terminan imponiéndose: la intervención del doctor resulta determinante para mejorar la salud de Rafaela. Mientras la vida de Rafaela se equilibra, otras tensiones se desatan. Curro continúa enfrentado al capitán de la Mata en su lucha por la verdad. El conflicto entre ambos escala y termina en un nuevo desencuentro. La situación obliga a Cristóbal a intervenir, buscando calmar los ánimos y evitar una crisis mayor. Pero las heridas abiertas entre ellos parecen lejos de cerrarse.
Toño se enamora y Manuel escucha
El beso entre Toño y Enora marca un punto de inflexión. Los sentimientos del joven se intensifican y decide abrir su corazón a Manuel, quien se convierte en su confidente. Sin embargo, el heredero es claro: no cree que esta historia tenga un final feliz. La sombra del pasado de Enora y los sentimientos que aún vinculan a Manuel con Jana complican la posibilidad de un romance entre los jóvenes inventores. Leocadia, preocupada por la imagen pública de su hija, presiona a Lorenzo para que solucione la situación. Él, como es habitual, propone una idea descabellada cuya naturaleza aún no ha sido revelada. En paralelo, Ángela insiste en ayudar a Curro a investigar los negocios oscuros del capitán, pero él la rechaza por miedo a que se vea afectada.
Santos, por su parte, confiesa a Ricardo que su madre lo utilizó para dañar a su padre. Aun así, mantiene su resentimiento con Pía por haberse entrometido en su vida familiar. Mientras tanto, María Fernández y Petra se ven cada vez más inquietas ante la misteriosa desaparición de Samuel. La tensión crece también entre la señora Arcos y Cristóbal, cuyo comportamiento, aunque siempre correcto, empieza a generar malestar generalizado.
Un motor, un futuro y un amor imposible
En el lado más luminoso del episodio, Manuel, Enora y Toño celebran el éxito de su invento. Juntos, discuten con entusiasmo los próximos pasos de su proyecto. No obstante, la alegría se ve matizada por los sentimientos. Enora se da cuenta de que Manuel sigue profundamente enamorado de Jana, lo que pone en jaque cualquier esperanza de un nuevo romance en el horizonte.