Miles de evacuados de Fukushima tendrán que volver a sus casas a pesar de la radiación
Miles de personas que abandonaron Fukushima tras el desastre nuclear hace seis años están siendo presionados para volver a sus casas, a pesar de la constante preocupación por la radiación en sus antiguos barrios. O vuelven a sus casas, o pierden el subsidio que están recibiendo para alojamiento.
Miles de personas que abandonaron Fukushima tras el desastre nuclear hace seis años están siendo presionadas por las autoridades para que vuelvan a sus casas, a pesar de la preocupación por la radiación en sus antiguos barrios. O vuelven a sus casas, o pierden el subsidio que están recibiendo para alojamiento.
Esta medida, que ha sido condenada por los activistas como una violación de los derechos de los evacuados a vivir en un ambiente seguro, afectará a unas 27.000 personas que no vivían en la zona de evacuación obligatoria impuesta después de que Fukushima se convirtiera en el escenario del peor accidente nuclear de la historia de Japón, informa The Guardian.
Muchas de las personas que abandonaron sus hogares por voluntad propia cuando tuvo lugar el colapso de los tres reactores nucleares tras el terremoto de 2011 eran madres con sus hijos. Los expertos explican que estas personas se enfrentan a mayores riesgos para la salud si se exponen de forma prolongada a niveles relativamente bajos de radiación.
Las evacuaciones voluntarias han separado a numerosas familias, que tienen serias dificultades para pagar su alojamiento actual a la vez que siguen pagando las hipotecas de sus hogares en las zonas evacuadas. “El gobierno está restando importancia a los efectos de la exposición a la radiación. Aun así, la gente que no vuelva a sus casas después de este mes tendrá que arreglárselas sola, se convertirán en personas desplazadas internamente. Nos sentimos abandonados por nuestro gobierno”, explica Noriko Matsumoto, una de las miles evacuadas voluntarias, citada en un informe de Greenpeace, Unequal Impact, sobre los constantes abusos contra los derechos humanos de los niños y mujeres que se ven afectados por esta situación.