La farmacéutica Moderna ha anunciado que espera ofrecer su vacuna contra la COVID-19[contexto id=»460724″] a un precio de entre 32 y 37 dólares por dosis, un «precio de pandemia», que dependerá del volumen que le solicite cada país y espera garantizar su acceso universal.
En contexto: a finales de julio, Moderna ya había recibido 400 millones de dólares en depósitos para proveer de la vacuna mRNA-1273, cuya distribución ya negocia con varios países interesados. Moderna colabora con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en el desarrollo y pruebas clínicas de la vacuna mRNA.1273, que utiliza tecnología de ARN mensajero y ha mostrado resultados prometedores en las primeras pruebas con humanos.
«Estamos trabajando con Gobiernos en todo el mundo y con otros para asegurarnos que la vacuna es accesible independiente de la capacidad de pagar», ha asegurado en una llamada con inversores el consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel.
El precio será menor para aquellos países que soliciten grandes volúmenes de dosis, apuntó la compañía, que aclaró que una orden «pequeña», para la que aplicaría la horquilla de precios anunciada hoy, sería del orden de los varios millones de dosis.
Ese precio está por encima de los 19,50 dólares que adelantó Pfizer para la vacuna que desarrolla junto con la alemana BioNTech y que se encuentra, como en el caso de Moderna, en el inicio de la fase 3, la recta final de pruebas clínicas para certificar su fiabilidad y seguridad.
El anunció de Moderna se dio en la presentación de los resultados des segundo trimestre de año, en los que la empresa con sede en Massachusetts, multiplicó sus ingresos por cinco hasta los 66,4 millones de dólares. Eso permitió recortar la pérdida neta en un 13% hasta los 116,7 millones de dólares o 0,31 dólares por acción.