THE OBJECTIVE
Motor

Tesla Model Y Juniper: más y mejor pero casi lo mismo en el segundo coche más vendido

Si funciona, es mejor que no lo cambies, debe pensar Elon Musk

Tesla Model Y Juniper: más y mejor pero casi lo mismo en el segundo coche más vendido

El Tesla Model Y Juniper. | TO

Sin grandes cambios, levanta tanta expectación como si fuera novedad. Es lo que ocurre cuando eres la referencia, el que marca el camino, y un líder en ventas. Tesla es la marca a batir en cuanto a la movilidad eléctrica, y su Model Y, el segundo coche más vendido del mundo, quiere recuperar el trono que le arrebató, y por muy poco, el Toyota Corolla.

En 2024, Tesla logró entregar un total de 1.789.226 vehículos en todo el planeta. De ellos, 973.463 fueron del Model Y, más de la mitad de un catálogo de cuatro ejemplares en Europa. Es en el viejo continente, y sobre todo China, donde los Y salen más rápido y en mayor cuantía de sus concesionarios.

Por esa razón, es lógico que el remozado éxito de ventas se haya puesto en el mercado en Asia, —y Oceanía por vecindad—, antes que en el resto del mundo. No hay anuncios al respecto sobre cuándo llegará al resto del mundo, pero se estima que puede estar en mayo-junio en Europa, y para verano en los Estados Unidos.

El Juniper, nombre en código interno de la marca, ha sido uno de los modelos más esperados. Tanto que desde su lanzamiento llevan vendidos más de 50.000. Sigue siendo el Model Y de siempre, pero mejorado, en una fórmula similar a la aplicada al exitoso Model 3, con pequeños retoques y destinado a mejorar algo muy aceptado y que se vende bien.

Tesla tiene su propia hoja de ruta con su reducido muestrario, bastante ajena a presiones del mercado y los usos tradicionales. Ofrece cuatro sabores bien conocidos, y aplica a su modelo más popular la misma receta que ya mejoró, y bastante, al Model 3. Pequeños cambios, algún retoque, mismo concepto básico, y en esencia elevar el listón de la calidad y rendimiento general de un producto exitoso que necesitaba una actualización.

Las filtraciones de imágenes ya mostraban que sus dimensiones y formas iban a cambiar poco. Crece en apenas 4 centímetros, para irse a los 4,79 metros de largo, 2,12 de ancho y 1,62 de alto, para un peso total de 1.992 kilos, unos noventa más que su predecesor.

Se podría pensar que ese sobrepeso podría irse a una batería que le otorgase mayor autonomía, pero al igual que ocurrió en la actualización del Model 3, no es así. La batería es prácticamente la misma, y esos kilos extra se han ido a mejoras relacionadas con la calidad, el aislamiento, y la mejora general del silencio en orden de marcha.

Si es cierto que, de acuerdo con los datos aportados por los modelos que se venderán en China, ahora es algo más eficiente y las prestaciones se han elevado, pero muy poco. Las principales atenciones no han ido por este camino, sino por lograr un habitáculo más silencioso.

El acabado Long Range, el de mayor autonomía, se va a los 719 kilómetros en el siempre optimista ciclo de homologación asiático CLTC. En la vida real siempre será menos, pero si en la iteración previa anunciaba 688, esos 37 kilómetros extra aumentan en alrededor del 5 %. Trasladado a las medidas del europeo WLTP, puede quedar en unos 565 km aproximadamente.

Lo que sí logra es acelerar más. Ahora el Model Y se presenta con un registro de 4,3 segundos en el 0 a 100 km/h en la versión de tracción total —antes eran 4,9— y la estándar se queda en unos nada despreciables 5,9. De momento no hay una versión Performance.

Variaciones sobre el estándar chino

Las versiones chinas variarán algo sobre las europeas, pero poco. Allí ofrecen dos motorizaciones: de 300 CV con tracción trasera y 450 a las cuatro ruedas. Las baterías son dos, que cambiarán algo aquí, de 6,5 kWh y 78,4. Si la primera admite cargas de hasta 170 kW, la segunda sube su velocidad hasta los 250, y eso implica rellenar de watios su acumulador hasta en un 80 % en unos quince minutos.

Por fuera, el coche es bastante parecido a lo ya visto, aunque alberga pequeños retoques estéticos. Pierde el controvertido morro de pato, y su frontal se acerca bastante al Model 3, más rectilíneo, con una barra de luz continua de lado a lado, en apariencia heredada del Cybertruck. Gana una cámara en el paragolpes delantero, que ayudará al aparcamiento y el Autopilot. Era algo que se esperaba en el Model 3 Highland y no le llegó.

La línea luminosa encuentra eco en la zaga, con un haz de luz indirecta que atraviesa el portón trasero. El mismo que se abrirá de forma automatizada si te acercas por detrás o permaneces situado en sus cercanías. El capó delantero también es motorizado, y deja espacio a un maletero reducido que contiene una nueva función: sirve de nevera. No refrigera, pero puede llenarse de hielo, y en el fondo dispone de un agujero para desalojar el agua sobrante.

Vuelven los mandos de siempre para los intermitentes

Tesla ha escuchado a sus clientes, y al igual que en el Model 3, ha usado nuevos cristales acústicos. Los asientos delanteros antes eran calefactados, y ahora también son refrigerados. Hay una nueva pantalla delantera algo más grande, que pasa de 15 a 15,4 pulgadas, y aparece una de ocho en la parte trasera. Los asientos traseros se puede abatir de manera motorizada, y quedan a la altura del resto del maletero, algo más grande.

Otro elemento que desaparecen son los polémicos botones para los intermitentes en el volante. Sus usuarios afirman acostumbrarse con relativa facilidad, pero cuando estás girando hay que perseguirlos, lo que conlleva ciertos malabarismos. La noticia es que la tradicional varilla situada a la izquierda con los indicadores de dirección… vuelven. A cambio, el selector de marcha pasa a ser manejado desde la pantalla.

Los Tesla, en general, resuelven bastante bien el asunto de la climatización. No hay ranuras visibles, ni salidas de aire al uso, como en la mayoría de los coches. Han adquirido esta pauta para aplicarla a los altavoces. Su radio suena, pero no queda demasiado claro, por donde; se han vuelto invisibles.

Aparte de los nuevos faros, y los paragolpes rediseñados para mayor eficiencia aerodinámica, en el nuevo Model Y sobresale la ausencia de maderas en el salpicadero, nuevas llantas, unas nuevas suspensiones. Esto último no salta a la vista, pero así se ha anunciado, tal y como un nuevo método constructivo, con menor número de piezas. Su interior ofrece un elegante bitono con tiras LED que hacen cambiar la atmósfera interior.

Los veremos antes de verano

Las primeras entregas se efectuarán en China a partir de marzo, en Australia será dos meses más tarde, y en el resto del mundo se espera que antes de verano. El precio en China del Long Range, el más vendido, se va a los 33.500 euros al cambio, con incremento de poco más del 5 %.

Si hacemos crecer en esa proporción al actual modelo, pasaría de los 44.490 euros que tiene marcados, a unos 47.000. El que quiera un Y, puede comprarse el modelo actual, o esperar un poco y cogerse el nuevo, para hacer ese viaje que tiene programado este mismo verano. Que vaya ahorrando.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D