Muere la soprano Montserrat Caballé a los 85 años
Muere la soprano Montserrat Caballé a los 85 años por una dolencia que padecía desde hacía un tiempo. Llevaba ingresada desde septiembre.
La soprano Montserrat Caballé ha muerto a los 85 años la madrugada de este sábado en el Hospital Sant Pau de Barcelona. Caballé, cuya salud era delicada, se encontraba ingresada desde mediados de septiembre en el centro.
El velatorio de la artista, una figura de la ópera a nivel internacional, tendrá lugar el domingo a las 14:00 en el tanatorio de Les Corts de Barcelona, donde el lunes también será el funeral.
La soprano catalana es una de las grandes voces líricas del siglo XX, la más universal de las cantantes de ópera españolas, una diva a la altura de mitos como Maria Callas, Joan Sutherland, Elisabeth Schwarzkopf o Renata Tebaldi, tanto por su calidad vocal como por su dominio de la técnica.
A lo largo de sus más de 50 años de carrera, Caballé ha interpretado cientos de óperas y conciertos en los principales teatros de todo el mundo junto a las mejores orquestas y repartos, gracias a un repertorio que abarca cerca de 90 papeles correspondientes a más de 40 óperas.
Caballé nació en 1933 en el barrio de Gracia de Barcelona, en el seno de una familia modesta, donde su madre le dio su primera formación musical que le sirvió para ingresar a los 11 años en el Conservatorio Superior de Música del Liceo con una beca.
No obstante, la delicada salud de su padre hizo que tuviera que compaginar sus estudios con el trabajo en una fábrica, e incluso debió dejar temporalmente la música, hasta que en 1950 un industrial textil melómano y mecenas le patrocinó su carrera a tiempo completo en el Conservatorio del Liceo.
En este centro operístico barcelonés estudió con Eugenia Kemmeny, Conchita Badía y Napoleone Annovazzi, cuyas enseñanzas y consejos hicieron que progresara rápidamente, hasta el punto de pasar dos cursos por año.
Tras unos años fuera de España, en los que cantó para las óperas de Basilea, Viena y Bremen, consolidando su carrera y su cada vez mayor prestigio, finalmente debutó en el Liceo de Barcelona el 7 de enero de 1962.
Fama internacional
Y de Europa saltó a América. Tras una actuación en el Carnegie Hall en 1965, The New York Times tituló: «Callas + Tebaldi = Caballé», lo que supuso un impulso definitivo a su proyección internacional e hizo que se multiplicaran las ofertas de grandes teatros y de discográficas para grabaciones.
Desde entonces, sus representaciones la llevaron a los más selectos teatros de ópera del mundo. Su voz se ha escuchado junto a las mejores orquestas y los más prestigiosos directores, entre ellos Herbert von Karajan o Leonard Bernstein.
La soprano siempre se sintió especialmente unida al Liceo y, así, fue la primera cantante que mostró su apoyo incondicional al quedar destruido por las llamas en 1994, cantando ante sus ruinas y donando una importante cantidad para su reconstrucción. El emblemático teatro también ha tenido siempre muy presente a su diva, a quien convirtió en 2002 en la primera mujer socia del Círculo del Liceo.
Montserrat Caballé ha hecho además incursiones en la música popular e incluso en la música pop, y siempre quedará en el recuerdo la interpretación que hizo en 1988 junto al cantante Freddie Mercury del tema Barcelona, que abanderó los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
En 2015, la soprano aceptó la pena de seis meses de cárcel por defraudar medio millón de euros a Hacienda en 2010. Para no cumplir la condena la cantante tuvo que pagar de multa 240.000 euros. Caballé admitió que, en 2010, figuró como residente en Andorra para pagar menos impuestos a pesar de que vivía, en realidad, en Barcelona.
Su marido es el tenor aragonés Bernabé Martí (Martínez) Remacha, con quien se casó en 1964 y con el que tiene dos hijos, uno de ellos la soprano Montserrat Martí, que la ha acompañado en recitales en los últimos años.
En 2012, Caballé sufrió un ictus de carácter leve en Ekaterimburgo durante una gira por Rusia.
Reacciones políticas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido el primero en lamentar la pérdida de la artista:
Triste noticia. Muere una gran embajadora de nuestro país, una soprano de la ópera reconocida internacionalmente. Monserrat Caballé, su voz y su dulzura, permanecerá siempre con nosotros. pic.twitter.com/joriB5omc5
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 6 de octubre de 2018
Le han seguido Albert Rivera, Pablo Casado o la Casa Real.
Era la Caballé, la gran señora de la ópera, leyenda de la cultura universal, la mejor entre los mejores y capaz de descubrir nuevos espacios de creación con los más grandes. Su personalidad y su inigualable voz nos acompañarán siempre. Sentimos mucho su pérdida.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) 6 de octubre de 2018
Nos deja una las grandes de nuestra música, figura universal de la cultura española. Queda su enorme legado, del que nunca olvidaré su maravillosa ‘Barcelona’ para los Juegos Olímpicos de 1992. DEP Montserrat Caballé. pic.twitter.com/UUfYPQrxgu
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 6 de octubre de 2018
Triste noticia el fallecimiento de Montserrat Caballé, una de las españolas más importantes del S. XX y un icono de la música internacional cuyo legado disfrutaremos siempre. Hoy los amantes de su voz y todos los españoles estamos de luto. DEP pic.twitter.com/yTnYDTcuu2
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 6 de octubre de 2018
El himno eterno de Barcelona se queda sin voz
La muerte este sábado de Montserrat Caballé deja sin voz el himno de los Juegos Olímpicos de hace veintiséis años, pero agranda aún más uno de los principales símbolos de Barcelona 92 y de la historia del olimpismo que unió a la soprano y al fallecido líder de Queen, Freddie Mercury.
Más que una canción y más que un himno, «Barcelona» es eterno y sobrevivirá a sus creadores e intérpretes como referente de un momento inolvidable que todavía perdura y que antes del 25 de julio de 1992 ya era mítico.
La admiración declarada que Mercury sentía por la soprano y la pasión de éste por la ópera permitió que ambos se conocieran a principios de los oche