Muere un migrante por disparos desde Grecia, donde la Policía lanza de nuevo gas lacrimógeno
El fallecido ha recibido un impacto en el pecho cuando los militares griegos que custodian la frontera disparaban botes de gas lacrimógeno, balas de plástico y munición
Una persona ha muerto este miércoles por disparos procedentes del lado griego de la frontera cuando estaba tratando de entrar en Grecia desde Turquía, según han informado las autoridades turcas, mientras que el Gobierno de Atenas ha negado el incidente.
El fallecido ha recibido un impacto en el pecho cuando los militares griegos que custodian la frontera disparaban botes de gas lacrimógeno, balas de plástico y munición real, lo que ha causado heridas a otras cinco personas, según ha dicho en un comunicado la oficina del gobernador de la ciudad turca de Edirne. Los militares griegos abrieron fuego cuando un grupo de migrantes trataba de forzar la entada en Grecia sobre las 11:00 de la mañana, ha indicado la misma fuente.
«No ha habido muertos por disparos de las fuerzas griegas», ha negado por su parte el portavoz del Gobierno griego, Stelios Petsas. «Turquía fabrica y distribuye noticias falsas. Hoy han fabricado una más, de supuestos heridos por disparos de las fuerzas griegas. Lo niego categóricamente», ha insistido en un encuentro con los medios de comunicación en Atenas.
Aunque la prensa tiene vetado el acceso a la zona fronteriza donde acampan desde el viernes varios miles de refugiados y migrantes, Efe ha podido comprobar que a lo largo de la mañana se han podido escuchar en varios momentos disparos y se han visto densas nubes de gas lacrimógeno. Además, una decena de ambulancias han circulado por la zona fronteriza.
Al mismo tiempo varias de decenas de familias sirias, iraquíes, afganas y somalíes se agolpan en la barrera policial para acercarse a la linde, esperando permiso para entrar. Quienes acaban de llegar aún albergan la esperanza de poder pasar a territorio de la Unión Europea. Otros han comprobado ya que las autoridades griegas no permiten el paso.
El estallido de la crisis migratoria ha deteriorado aún más las tensas relaciones entre Grecia y Turquía, que desde comienzos de 2017 han ido de mal en peor tras casi 20 años de relativa calma.