La mujer del expresidente de Interpol detenido en China teme que haya muerto
La mujer del expresidente de Interpol Meng Hongwei, que fue detenido de manera secreta por China, dice que no está segura de que su marido esté vivo después de que desapareciera misteriosamente a finales de septiembre.
La mujer del expresidente de Interpol Meng Hongwei, que fue detenido de manera secreta por China, dice que no está segura de que su marido esté vivo después de que desapareciera misteriosamente a finales de septiembre.
“Creo que es una persecución política, no estoy segura de que esté vivo”, ha dicho Grace Meng en una entrevista con BBC, en la que ha señalado que sus hijos esperan noticias de su padre desde su desaparición el 25 de septiembre. “Les digo que papá está en un largo viaje de trabajo”, lamenta Grace. “Queremos escuchar su voz”.
“Son crueles, son sucios”, ha dicho Grace Meng sobre el Partido Comunista de China. “Esto demuestra que pueden hacer cualquier cosa, no puedo imaginármelo, no hay límites”. “Es por esto por lo que debo hablar, no quiero que haya otras esposas y niños como yo”, ha afirmado.
En septiembre, Grace Meng denunció la desaparición de su marido después de que este le mandara un extraño mensaje en el que decía “espera mi llamada”, seguido de un emoticono de un cuchillo.
Después de que Francia abriera una investigación y la Interpol pidiera respuestas a China, la organización recibió la dimisión de Meng Hongwei y las autoridades chinas anunciaron el 7 de octubre que se encontraba bajo su custodia debido a una investigación por sobornos.
El expresidente de Interpol está probablemente bajo una forma de custodia llamada liuzhi, bajo la cual a los detenidos se les puede negar el acceso a la asistencia legal o la comunicación con sus familias durante seis meses.
Grace Meng y sus hijos se encuentran bajo protección del Gobierno de Francia debido a una amenaza telefónica en la que alguien le advertía de que sabía dónde viven ella y sus hijos. Meng Hongwei es el primer chino que se convierte en presidente de la institución y vivía en Francia con su mujer y sus dos hijos.