Nace el primer koala en Australia tras los incendios
El koala ha sido bautizado como Ash para homenajear a aquellos ejemplares de esta especie que fallecieron en las llamas
Tras ser devastado durante meses por los incendios, los primeros signos de recuperación en el sureste australiano comienzan a mostrarse en lo que a la flora y fauna se refiere. Australian Reptile Park, situado en Somersby, ha recibido a su primera cría de koala después de los incendios que afectaron al país durante 2019 y parte de 2020.
Los cuidadores de este santuario animal, dedicado a reptiles y mamíferos, como canguros o demonios de Tasmania, han bautizado al koala Ash –ceniza en español— como homenaje a aquellos ejemplares de esta especie que fallecieron en las llamas. Nacido en cautiverio el pasado mes de enero los ‘joey’, nombre con el que se conoce a estas crías, permanecen en la bolsa de su madre durante seis meses.
Dan Rumsey, trabajador del parque, ha declarado que el nacimiento de este koala es una señal de esperanza para el futuro de la vida natural en Australia.»Los koalas son icónicos y, aunque los nuestros están en cautiverio, nos gusta pensar que estamos ayudando a la población diezmada», ha expresado a News Corp.
Los koalas, animales vulnerables
Existe la amenaza de extinción significativa e inmediata de los marsupiales. Unos 5.000 koalas han perdido la vida según un informe del grupo internacional de conservación Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW). «Los koalas son particularmente vulnerables a los incendios forestales, ya que se mueven lentamente y viven en eucaliptos que se queman rápida e intensamente», ha declarado el activista de IFAW Josey Sharrad a CNN.
Estos marsupiales, habitantes en los bosques de eucalipto, añade Sharrad que en el momento en el que «los incendios arrasan sus hogares, a menudo no tienen tiempo para escapar, particularmente en los intensos fuegos de la corona que azotan las copas de los árboles donde viven».
Por suerte, a finales de abril, varios koalas que resultaron heridos en incendios forestales fueron liberados de nuevo a la naturaleza. Tratados en el único hospital para animales de esta especie, situado en Port Macquarie (Nueva Gales del Sur), esta clínica sanitaria devolvió a un koala llamado Anwen tras recuperarse de unas quemaduras severas que cubrieron el 90% de su cuerpo.