El líder opositor ruso Navalny denuncia que las autoridades le impiden salir del país
El líder opositor ruso Alexey Navalny ha denunciado este martes que las autoridades le han prohibido salir del país, por lo que no podrá asistir a la lectura de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre su caso, prevista para el día 15 de noviembre en Estrasburgo.
El líder opositor ruso Alexey Navalny ha denunciado este martes que las autoridades le han prohibido salir del país, por lo que no podrá asistir a la lectura de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre su caso, prevista para el día 15 de noviembre en Estrasburgo.
“Los guardias de la frontera me dicen que tengo prohibido abandonar el país. Hay una carta que me lo prohíbe pero no explica por qué”, ha dicho el líder opositor a través de su cuenta de Twitter.
“El TEDH anunciará pronto su decisión sobre si mis numerosas detenciones fueron políticamente motivadas o no. Aparentemente, el régimen de Putin cree que no dejarme volar a
Estrasburgo para escuchar la sentencia cambiará algo”, ha criticado, y ha añadido que no entiende por qué le dan tanta importancia a su viaje, pues el fallo del trbiunal se emitirá también sin su presencia.
The ECHR will soon announce its ruling on whether or not my numerous detentions were politically motivated. Apparently, Putin’s regime thinks than not letting me fly to Strasbourg to hear this ruling will change anything https://t.co/tKAdzI4D6E
— Alexey Navalny (@navalny) 13 de noviembre de 2018
Navalny quería volar este martes a Frankfurt, “la ciudad más cómoda” para llegar hasta Estrasburgo, ha explicado en su página web, pero considera que el Kremlin no quiere que asista a la lectura de la sentencia por cuestiones “simbólicas” y “de principios”.
La demanda de Navalny contra Rusia por la siete detenciones y condenas administrativas al opositor entre los años 2012 y 2014 ya fue juzgada por una sala del TDEH en 2016. En esta ocasión, el tribunal concluyó que Rusia había vulnerado los derechos de libertad de reunión, a la libertad y a la seguridad, así como a un juicio justo a Navalny.
Sin embargo, el tribunal desestimó el argumento del opositor sobre la motivación política de las detenciones, por lo que Navalny pidió que la Gran Sala examinara de nuevo la demanda en cuanto al derecho de un juicio justo y la prohibición de discriminación.
