Nike y H&M, en el ojo del huracán en China por preocuparse por los derechos de la minoria uigur
El miércoles fue la marca de moda H&M y este jueves le tocó al gigante estadounidense de artículos deportivos Nike, criticado en China por su boicot al algodón de Xinjiang, debido a las informaciones de «trabajos forzados» impuestos a la minoría uigur.
En contexto: según estudios de institutos de Estados Unidos y Australia, al menos un millón de uigures están en «campos» y algunos de ellos se ven sometidos a «trabajos forzados», sobre todo en los campos de cultivo de algodón. China, por su parte, desmiente firmemente estas afirmaciones y asegura que se trata de informes sesgados. Dice que los «campos» son en realidad «centros de formación profesional» destinados a dar trabajo a la población para alejarla del extremismo.
En 2020, tras la publicación de un estudio del instituto australiano Aspi sobre los «trabajos forzados», Nike dijo estar «preocupado» y se comprometió a no comprar algodón en Xinjiang, uno de los principales centros de producción del mundo. Esta información reaparece oportunamente ahora en China, después de que la Unión Europea y otros países impusieran sanciones contra China por el trato que da a los uigures.
Por su parte, Pekín ha calificado las informaciones de «mentiras» y ha sancionado, como medida de represalia, a personalidades y organismos europeos. Incluso un actor y una actriz muy conocidos en China, Wang Yibo y Tan Songyun, han anunciado que cortan sus relaciones comerciales con Nike, marca de la que eran embajadores. «Los intereses del país son lo primero. Nos oponemos firmemente a todas las acciones malintencionadas que quieren ensuciar o extender rumores sobre China», ha indicado la agencia que representa los intereses de Tan.
El miércoles, la marca de moda sueca H&M fue blanco de las críticas debido a su decisión de no usar más algodón de Xinjiang desde el año pasado. Como señal clara de una intervención de los poderes políticos en estas críticas, la Liga de la juventud comunista, afiliada al Partido Comunista fue la primera organización que lanzó la polémica en Weibo, el Facebook chino. «Difundir rumores y boicotear el algodón de Xinjiang y al mismo tiempo ¿esperar seguir ganando dinero en China? ¡Están soñando!», dijo la organización, publicando copias del comunicado de H&M que generó la polémica. Acto seguido, los productos H&M dejaron de estar disponibles en las principales páginas de venta de ropa en China, aunque por ahora sus tiendas están abiertas.
En un comunicado, H&M China declaró que no adoptaba «ninguna posición política» y seguía comprometido con sus negocios en China a largo plazo.
¿Zara será el próximo?
Respondiendo a una pregunta sobre si el gobierno chino estaba dirigiendo esta polémica, el ministerio de Relaciones Exteriores respondió este jueves que no. «El mercado chino es lo que es. No necesitamos intimidar»» a las empresas, ha dicho la portavoz Hua Chunying, a los periodistas. «Pero una cosa es segura: los chinos no permitirán que extranjeros se aprovechen de China y luego la critiquen», ha agregado.
El instituto Aspi, financiado por autoridades australianas pero también de otros países, como Estados Unidos, acusó en su informe a H&M de aprovisionarse usando estructuras que emplean mano de obra uigur procedente de los «campos de reeducación».
Los uigures, principalmente musulmanes, representan algo menos de la mitad de los 25 millones de habitantes de Xinjiang.
En Weibo, los nombres de marcas que también habían tomado posiciones semejantes a las de Nike y H&M comenzaban a circular el jueves, como la española Zara, la japonesa Uniqlo, la estadounidense Gap o la alemana Adidas.