Uno de los británicos envenenados con Novichok sale del hospital tras recibir el alta
Charlie Rowley, uno de los dos británicos envenenados con Novichok, ha salido del hospital de Salisbury donde recibía atención desde el pasado 30 de junio, tal y como ha anunciado el hospital este viernes.
Charlie Rowley, uno de los dos británicos envenenados con Novichok, ha salido del hospital de Salisbury donde recibía atención desde el pasado 30 de junio, tal y como ha anunciado el hospital este viernes.
«Estoy contenta de confirmar que Charlie Rowley ha salido del hospital» tras vivir «una experiencia espantosa», ha manifestado Lorna Wilkinson, directora del servicio de enfermeras del Hospital de Salisbury, en un comunicado. «Hoy cumple una etapa muy importante en su recuperación». La compañera de Charlie Rowley, Dawn Sturgess, de 44 años, que también fue víctima del agente nervioso, no sobrevivió. Lorna Wilkinson ha subrayado que «Charlie no plantea ningún riesgo para el público».
A principios de marzo, un ex doble espía ruso, Serguéi Skripal, y su hija Yulia fueron envenenados con Novichok en Salisbury, un acto que Londres imputó a Moscú, que negó cualquier implicación. El caso desencadenó una grave crisis diplomática entre el Kremlin y los países occidentales, así como una oleada de expulsiones cruzadas de diplomáticos.
Hospitalizados en estado crítico, Yulia y Serguéi Skripal pudieron salir del hospital tras varias semanas, así como un policía, Nick Bailey, que también resultó contaminado. En un video, Yulia Skripal –que tenía una larga cicatriz en la parte baja del cuello– explicó que había sido sometido a un «tratamiento pesado y profundamente deprimente».
Tres meses después del caso Skripal, Charlie Rowley y su compañera fueron envenenados en Amesbury, no muy lejos de Salisbury, intoxicados por Novichok, que estaba dentro de una botella pequeña. Los investigadores tratan de determinar si el veneno proviene del mismo lote que el que contaminó a los Skripal.
A petición de Londres, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) ha desplegado esta semana en el lugar a un equipo para «determinar de manera independiente la naturaleza» de la sustancia que contaminó a Charlie Rowley y Dawn Sturgess.