Las feministas que no amaban a Irene Montero
«El 8-M está convocada también una manifestación oficialista desde colectivos afines al Gobierno. Una manifestación que, en mi opinión, nada tiene que ver con el feminismo»
- ¿De verdad se ha convocado una manifestación contra Irene Montero?
En una conversación con Ignacio Ruiz-Jarabo, ilustre colaborador de este medio, él me preguntaba si yo sería tan amable de explicarle de qué iba ese rumor que corría según el cual que en Madrid había convocadas dos manifestaciones feministas el 8 de marzo, una de ellas contra Irene Montero.
Le tuve que aclarar que hay convocadas dos manifestaciones feministas: una el 6 de marzo y otra el 8 de marzo. Y que ambas defienden los postulados feministas clásicos. Y que por eso se puede entender, de alguna manera, que van «contra Irene Montero». Pero que su lema no es «contra Irene Montero», sino «a favor de la agenda feminista».
Le tuve que explicar a Ignacio Ruiz-Jarabo que el 8-M está convocada también una manifestación oficialista desde colectivos afines al gobierno. Una manifestación que defiende los postulados de Irene Montero. Una manifestación que, en mi opinión- y en la de las mujeres que acudirán a las manifestaciones del 6 y el 8 de marzo- nada tiene que ver con el feminismo.
Como él no entendía nada y me parece que los lectores tampoco lo van a entender, déjenme parafrasear a Chanel.
2. «Y si aún no me creen pues tendré que mostrárselo»
Para aclarar este abstruso galimatías que para algunos es inexplicable tendré que remitirme a 2016.
En aquel año tuvo lugar una agresión grupal en las fiestas de San Fermín. Aquel año se habían denunciado más de 30 agresiones grupales en España. De hecho, en España se denuncian cinco violaciones diarias y se sospecha que eso solo es la punta del iceberg.
Digo lo de la punta del iceberg porque las asociaciones de apoyo a mujeres agredidas sexualmente explican que la gran mayoría de las mujeres que se presentan a consultarles no han denunciado su violación. Sospechan que nueve de cada diez violadas no denuncian, porque el agresor era alguien que formaba parte de su círculo íntimo, porque piensan que no van a ser creídas o porque están siendo sometidas a amenazas y presiones.
Aquel año 2016 se habían denunciado, repito, más de una treintena de agresiones múltiples. Pero la de Pamplona tenía una particularidad especial. Entre los agresores había un militar y un Guardia Civil. De forma que muchas mujeres se sintieron traicionadas. Porque, ¿cómo podía ser que dos de las personas que supuestamente debían protegerlas hubieran participado en una barbaridad semejanza ?
Cuando se hicieron públicos los mensajes que los integrantes de la Manada de Pamplona se intercambiaron en un chat grupal, la indignación hervía, puesto que de los mensajes se deducía que la violación había sido planeada, que ese grupo de hombres había hecho un viaje con el objetivo claro y expreso de violar a una mujer . A «una gorda» según decían ellos. A la primera víctima potencial, a la primera mujer vulnerable con la que se encontraran.
Quizá fuera por eso que las mujeres salieron a la calle. Quizá fuera por eso que se estima que hubo 375.000 asistentes en la manifestación feminista de 2017 en Madrid.
Y obviamente los partidos, que para eso tienen asesores, gurús y spin doctors, se dieron cuenta de aquellas mujeres votaban.
En aquel momento Podemos apostó por un posicionamiento feminista para intentar captar los votos de las mujeres del PSOE, que tradicionalmente se consideraban a sí mismas feministas.
En el 2018, la sentencia sobre La Manada de Pamplona despertó muchísimo interés. Las asociaciones feministas expresaron su asombro y su indignación porque la sentencia consideraba a la agresión abuso y no violación. Se convocaron numerosas manifestaciones y acciones. Podemos capitalizó muchas de esas acciones en busca, como siempre, del voto de las mujeres de izquierda. En cristiano: de robarle votos al PSOE.
Merece la pena echar un vistazo al programa electoral de Podemos para las elecciones del 2019.
En el apartado «mujeres», dentro de un programa programa de 28 páginas se prometían tres medidas:
– La educación gratuita para niños de 0 a 3 años.
– Un plan de lucha contra la violencia machista. Al que se iban a destinar 600 millones de euros.
– Un plan de ayuda para las personas dependientes. Prometieron ayudar a un millón y medio de personas y crear 400000 puestos de trabajo.
En ningún momento se hablaba de una ley LGTBI, ni de una ley trans, ni tampoco de modificar la ley de protección a la infancia o la ley del aborto.
Muchas de las antiguas votantes socialistas votaron a Podemos en aquella ocasión esperando que aquellas tres medidas se cumplieran.
Supongo que el avispado lector o lectora ya habrá caído en la cuenta de que ninguna de esas tres medidas se han materializado en la práctica pese a que Podemos ha entrado en el Gfobierno de coalición. Como no se han materializado tampoco casi ninguna de las medidas recogidas en aquel programa electoral.
Y es que, como dice el dicho británico that was then and this is now, o expresado en modo más castizo: mucho prometer hasta meter y una vez metido olvidar lo prometido.
3. La la ley trans o la traición de Irene Montero.
En enero del 2020 empiezan a llegarme unos rumores sobre que Irene Montero preparaba una ley trans en la que se incluia la autodeterminación de género. En aquel momento la mera idea resultaba ridícula. Es decir ¿De verdad iba a existir una ley según la cual una persona se podía presentar en el registro civil y cambiar su sexo de nacimiento a mera voluntad, sin mas problema ni requisito? Puestos a ello, ¿por qué no cambiarse la edad, ya de paso? Estoy segura de que no solo yo, sino muchas de mis lectoras, estaríamos encantadas de quitarnos 10 años de golpe.
La cuestión es que ya había habido precedentes. La Bill c-16 en Canadá, por ejemplo.
En Canadá, efectivamente, una persona puede presentarse en el registro civil y cambiar su sexo a voluntad. Perdón, ellos le llaman género.
Mi hija tiene doble nacionalidad canadiense y española, puesto que su padre es canadiense. Su familia es canadiense y mi hermana también reside en Canadá. Es decir, tanto gran parte de mi familia política como mi propia hermana son residentes en Canadá y yo había escuchado hablar de dicha ley, que me parecía completamente loca. Lo cierto es que las acciones de Justin Trudeau en general me parecían muy locas. Quizá por eso jamás imaginé que la ley iba a llegar aquí.
4. La Bill c 16 y la ley trans.
Aunque la Bill c-16 tiene más de 50 páginas voy a intentar resumir aquí algunas de sus consecuencias más graves.
Convertir a hijos sanos en farmacodependientes. Negar a los padres la facultad de tomar decisiones sobre la salud de sus hijos menores de edad.
Si un padre o madre se niega a que su hijo o hija menor de edad inicie un tratamiento irreversible de bloqueo de la pubertad y hormonación, el padre o madre puede perder la custodia de su hijo menor de edad. Eso dice la Bil c-16. Eso dice también la ley trans de Montero.
En Canadá ese tratamiento es privado, en la ley trans de Montero ese tratamiento lo ofrece la seguridad social.
Repito que se trata de un tratamiento irreversible, y que los bloqueadores de la pubertad son altamente tóxicos.
También tenga en cuenta que hablamos de un tratamiento off label.
Es decir, puesto que en principio el lupron no está destinado a bloquear la pubertad sino a tratar el cáncer, si los efectos secundarios acaban causando un daño irreversible o incluso la muerte, nadie podrá demandar nunca ni al médico ni al fabricante, ya que se entiende que su hijo o hija menor de edad habrá firmado un consentimiento informado diciendo que acepta ese tratamiento off label por propia voluntad.
Pero… ¿desde cuándo un menor puede firmar un consentimiento informado en un país en el que a un menor no le permitimos casarse, comprar bienes inmuebles o beber alcohol?
Y le ruego que tenga en cuenta que se administra lupron como bloqueador de pubertad a niños y niñas de 12, 13, 14 y 15 años. A veces incluso 9 años.
Por último, tenga en cuenta también, que el menor que inicia un tratamiento de bloqueo de pubertad y reemplazo hormonal va a ser dependiente del reemplazo hormonal toda su vida. Que durante el resto de su vida va a necesitar hormonas. Que durante el resto de su vida va a tener que pagar entre 200 y 300 € al mes por ese tratamiento.
Si, en España se lo va a pagar la seguridad social. ¿Pero estamos tan seguros de que la sanidad pública va a sostenerse en los próximos 80 años?
Si un menor inicia el tratamiento con 15 años y muere a los 100… Haga usted cálculos y entenderá el gran negocio que esto supone para una compañía farmacéutica. Luego pregúntese si puede haber algún interés en sacar esta ley adelante.
–Cárceles.
Asesinos violadores y pederastas, pueden ingresar en cárceles para mujeres.
No, no es una distopía ni una exageración. De hecho en Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Escocia ya hay asesinos y violadores de mujeres que han ingresado en cárceles femeninas. No uno, no dos, no tres… decenas.
La diferencia es que en Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Escocia las cárceles son de alta seguridad, y sus guardas incluso llevan bombas de humo y granadas de mano. Los funcionarios de prisiones españoles se tienen que defender con porras.
Las cárceles de Estados Unidos y de Canadá son en muchas ocasiones privadas, el estado paga una empresa por gestionar la cárcel. En España las prisiones son públicas y no disponen de los mismos servicios de seguridad que una cárcel británica estadounidense o canadiense.
En España, en el año 2009 una mujer transgénero ingresó en una cárcel femenina. Cuando hablo de «mujer transgénero» quiero decir que no era transexual, esto es, que no se había operado. El Ministerio Público denunció en aquel momento unos hechos que consideraba «incoherentes» porque el reo conservaba los genitales masculinos y las víctimas de sus delitos (una violación, acoso sexual y malos tratos familiares) siempre habían sido mujeres. La mujer transgénero ingresó en el módulo de Alhaurín de la Torre, en una cárcel femenina.
Esta persona estaba inscrita en el Registro Civil con nombre femenino desde 2008, pese a no estar operado ni hormonado. Fuentes penitenciarias indicaban que medía 1,80 metros, pesaba 80 kilos y era particularmente corpulento.
Poco después de su ingreso, la «interna» agarró por el pelo a una funcionaria y la estampó contra la pared sin que mediara provocación.
Desde 2009 -estamos en 2022- numerosas mujeres transgénero han ingresado en cárceles femeninas. Incidentes y agresiones se repiten a menudo, pero las funcionarias no pueden quejarse porque serían acusadas de tránsfobia.
Pero el borrador de la ley trans agudiza el problema. Abriría la puerta a que cualquier recluso que quisiera cambiar de emplazamiento -desde una cárcel masculina a una cárcel femenina- pudiera hacerlo simplemente autodeclarando su condición de mujer. Sé que resulta increíble, sé que ustedes no me creen, así que les ruego que por favor consultan los diversos borradores de ley trans que ha presentado al Ministerio de igualdad.
– Libertad de expresión.
La Bill c-16 y la ley trans española se convierten de facto en leyes mordaza.
Porque si una persona decide autodeclararse mujer y yo cuestiono esa decisión podrían caerme hasta 150.000 € de multa.
Para que esto se entienda mejor les voy a enseñar tres ejemplos.
El primero es Marcos Ventura Armas «joven trans no binaria» que amenazó con denunciarme porque yo había dicho que se trataba de un realidad de un hombre. Gracias a Dios yo hice esta afirmación previamente a que la ley trans entrara en vigor en España. Si no, efectivamente yo habría tenido que pagar 150.000 €.
El segundo es Álex «madre de cuatro hijes», una «mujer» que aparece en el vídeo promocional de la FELGTB.
Alex afirma orgullosa (u orgullose) que ser una mujer trans no tiene por qué implicar operación u hormonación. En su caso, obviamente, no la ha implicado. Basta con ver la foto.
Creo recordar que Álex amenazó con denunciarme solo por que me atreví a expresar lo que ven mis ojos en esa fotografía. Quiero decir que yo en la foto veo a un hombre, a un hombre que es padre de cuatro hijos, habidos de sus dos matrimonios con dos mujeres diferentes. Pero si la ley entra en vigor yo no podré afirmar nada semejante. Estaré obligada a decir que se trata de una mujer.
Last but not least. La FELGTB, la federación que ha producido y difundido el vídeo de Álex, recibe 30.000 € de subvención anuales.
Y el tercero es Gregor Murray. Un diputado trans no binario escocés. La activista Maya Forstater fue expulsada de su trabajo por afirmar que Gregor Murray es un hombre.
Y la escritora JK Rowling fue amenazada de muerte, acusada de tránsfoba, doxxeada (es decir, se hizo pública su dirección), señalada (en Internet numerosos usuarios de diversas redes sociales colgaban vídeos quemando sus libros), y des-invitada de la presentación del 20 aniversario de las películas basadas en sus libros… Todo por apoyar a Maya Forstater, y coincidir con Maya no solo en la creencia de que Gregor Murray es un hombre, también en la creencia de que el sexo biológico es real.
5. La ley trans que propone Irene Montero tiene muchísimas implicaciones más.
Pero es que la ley tiene 85 páginas y para explicárselos todas yo necesitaría otras 85 páginas. Aún así, les dejo algunos ejemplos.
Por ejemplo, ¿se imagina usted estar en un probador de señoras, salir y encontrarse a una persona con unos genitales masculinos expuestos a la vista, paseándose por el pasillo de los probadores? Y es que esa persona se ha autodeclarado mujer.
¿Se imagina usted estar en el jacuzzi de un spa en la zona reservada a mujeres ,con su hija de 6 años, y que a su lado se plante un hombre desnudo mostrando a sus genitales en estado de semiereccion? ¿Se imagina que vaya usted a quejarse y le llamen tránsfoba y fascista? Y es que esa persona se ha presentado como mujer mujer
¿Se imagina que para colmo se organiza una manifestación en defensa del derecho de esa persona a plantarse frente a su hija de 6 años exhibiendo unos genitales en estado de semi erección? ¿Se imagina que esa manifestación acaba en un enfrentamiento con la policía?
¿Se imagina que cuando se descubre que ese hombre que se había plantado ondeando en ristre sus genitales cual bandera de la Paz frente a su hija de seis años era en realidad un pedófilo en busca y captura por varios cargos previos de exhibicionismo ante menores, gran parte de los diarios que le han llamado usted tránsfoba no se molestan siquiera en disculparse?
¿Se imagina que un equipo de nadadoras de entre 18 y 20 años tengan que compartir vestuario con una persona que mide un metro 93 cm, que tiene unas espaldas de un metro de ancho y que conserva unos genitales masculinos que además son funcionales y pueden mantener la erección?
Ya sucede.
¿Imagina que a las nadadoras del ejemplo anterior les prohíban quejarse bajo amenaza de perder su beca y futuros trabajos?
¿Se imaginan a un hombre que ha violado a su prima analmente y luego la ha asesinado con 41 martillazos, un hombre que acosaba por Internet a muchísimas mujeres, todas ellas menores…, exigiendo el juicio que le llamen Lorena porque se ha dado cuenta en prisión preventiva de que en realidad es una mujer?
(La ley trans aún no ha entrado en vigor pero de ser así, Lorena acabará en una prisión de mujeres)
¿Se imaginan que una psicóloga clínica se enfrenta a una multa de 130.000 € básicamente porque en sus redes sociales ha afirmado que el sexo es una realidad biológica, y que el sexo es binario?
Lo que Ignacio Ruiz Jarabo no sabía.
Ignacio Ruiz Jarabo desconocía, por ejemplo, que en la manifestación del 8 de marzo del 2021 la propia organización del acto (muy inclusives y modernes elles) agredió a un grupo de feministas.
Ruiz Jarabo desconocía también que también hubo agresiones a feministas en Barcelona en diversas ocasiones en 2020, en 2021, en 2022… siempre desde órbitas afines a Ada Colau.
Ruiz Jarabo también desconocía las agresiones en Murcia a las integrantes de una manifestación feminista, tras la cual salió lesionada la ilustradora Laura Strego. ¿Y quiénes eran los agresores? ¿Un grupo de Vox? No, por supuesto. Un grupo afín a Irene Montero y partidarios de la ley .
Ruiz-Jarabo desconocía que el 23 de octubre del 2021 10.000 mujeres se manifestaron a favor de la agenda feminista. Que se plantaron frente al Ministerio de Igualdad exigiendo la dimisión de la ministra Irene Montero. Que Pablo Echenique les llamó «basura tránsfoba» en un tweet, escandalizado porque la televisión española había destinado unos escasos dos minutos a mostrar dicha manifestación. El portavoz de Podemos decía no entender por qué una televisión «pagada con nuestros impuestos» (sic) había cometido la indignante tropelía de informar.
Por alguna razón que se me escapa ahora mismo gran parte de la población española desconoce que el feminismo clásico está posicionado contra Irene Montero. Tal y como lo desconocía Ruiz Jarabo, a quien considero un hombre particularmente bien informado.
6. ¿Qué tiene que ver el feminismo con los feminismos de Podemos?
El feminismo clásico es contrario a la ley trans. El feminismo clásico no considera a la prostitución un trabajo. El feminismo clásico no cree en la idea de que pueda existir el trabajo sexual, ni cree que el sexo pueda ser un trabajo. El feminismo clásico se posiciona contra lo que ellas llaman vientres de alquiler y otros llaman gestación subrogada. El feminismo clásico es uno: un feminismo. Un feminismo abolicionista porque quiere acabar con la prostitución, los vientres de alquiler y el género.
El feminismo de Irene Montero no es uno sino varios. Se refieren a «los feminismos». Y hablan de «interseccionalidad en los feminismos», porque creen que debe haber una intersección entre «los feminismos» y el animalismo, el pacifismo, el ecologismo, el antifascismo y no sé cuántos ismos más.
El feminismo clásico considera que existe un sexo biológico. Que dicho sexo se integra en un sistema binario. De hecho, los biólogos también lo creen. Por eso, el hallazgo de la presencia de ADN fetal libre en el torrente sanguíneo materno durante el embarazo permite ofrecer un diagnóstico del sexo fetal en las primeras semanas de embarazo.
Los nuevos feminismos afines a Irene Montero consideran que hay hasta 53 géneros, y que el sexo biológico no existe o al menos no debe ser considerado. Creen que el sexo» se asigna al nacer» cuando el doctor o la enfermera contemplan los genitales del recién nacido. Pero que no debería usted fiarse de lo que le diga el doctor y la enfermera porque ellos no tienen ni pajolera idea de nada.
Los afines a Irene Montero creen que uno no es lo que es, sino lo que se siente. Por lo tanto creen que Álex madre de 4 hijes es una mujer aunque mantenga los genitales intactos, aunque no se haya hormonado ni operado, y aunque el 99% de las personas que le vean en un vídeo van a coincidir en que están viendo un hombre.
El feminismo clásico se considera una teoría política cuyo sujeto es la mujer.
Pero desde los feminismos de la órbita Montero hablan de «ampliar el sujeto del feminismo», y en un vídeo promocional producido por el Ministerio de Igualdad dicen que hay en España 47 millones de feminismos, uno para cada español.
7. Ahora… ¿Todo es feminismo?
Pero digo yo que si hay 47 millones de feminismos uno para cada español, entonces todo es feminismo. Y si todo es feminismo, entonces nada lo es. Si cualquier cosa es feminismo entonces no hay feminismo.
Vamos, no es que lo diga yo. El concepto «si es todo, es nada» va permeando el pensamiento occidental desde la Paradoja de Epiménides hasta el materialismo marxista, pasando por el racionalismo kantiano y el empirismo de Locke.
Pero bueno, que si me preguntan a mí, y no a un filósofo, yo les diría que a mi feminismo me parece el feminismo clásico y que lo de Irene Montero me parece un totum revolutum. Un delirio posmoderno y posmolerdo.
Claro que mi opinión no es la que cuenta porque tenemos abiertos los comentarios, y estaríamos más que encantados, como siempre, de leer las opiniones de nuestros lectores y lectoras.